Capitulo 41

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Luo Ji probablemente aprendió a ocultar sus pensamientos desde que era un niño. Un novato como Lin Feng que no tiene experiencia con el mundo fuera del campo de batalla no es rival para Luo Ji.

El primer día, Luo Ji dijo: —Afuera está lloviendo. No puedes salir. Quédate en casa.

Al día siguiente, Luo Ji dijo: —El sol está demasiado fuerte hoy. No es que no te deje salir, es que el médico no te deja salir.

Al tercer día, Luo Ji dijo: —Hoy no hace calor ni llueve, pero ni siquiera has terminado la mitad del plato de arroz. ¿Cómo puedes encontrar fuerzas para salir?

El cuarto día, Lin Feng se levantó temprano y comió medio plato de arroz. Se tumbó en la ventana y vio salir el sol. Una fina capa de nubes envolvió el cielo. La temperatura o humedad ERA sumamente adecuada para salir a caminar.

Luo Ji salió del trabajo muy temprano. Tan pronto como caminó hacia la puerta de la habitación, vio a Lin Feng recostado en el respaldo de la silla, mirándolo con entusiasmo.

—.......— Luo Ji dijo: —Está bien.

Sostuvo a Lin Feng en sus brazos y bajó las escaleras hasta la puerta. Tan pronto como se abrió la puerta, el humo y el polvo se elevaron en el patio exterior y las excavadoras retumbaron de un lado a otro.

Luo Ji estaba de muy buen humor ese día y quería cavar un estanque en el jardín.

—En realidad, sólo quieres que muera en tu casa, ¿no es así?—Lin Feng gimió y dijo: —No ha pasado nada bueno desde que te conocí. Te odio Incluso si muero, no quiero volver a verte en la próxima vida...

Luo Ji le dio unas palmaditas suaves, como si persuadiera a un niño y lo  convenció para que volviera a la cama.

Lin Feng quería separarse de su abrazo, pero Luo Ji lo abrazó con fuerza y ​​le susurró al oído:

—Sabes, cuando regresé hoy, pasé por el Jardín Botánico. Las flores del interior estaban todas abiertas. Desde la distancia, parecía una alfombra de flores. También hay reseñas de superproducciones clásicas en las salas de cine, los últimos videojuegos de lucha también están en el mercado, e incluso los grandes carteles de las paradas de autobús están llenos de anuncios...

Lin Feng lloró aún más tristemente.

—Escuché que el juego agregó la última versión del mapa y rediseñó el proceso de autorización. Las ventas están en auge entre los jóvenes de ahora.

—Oh, hablando de eso, el nuevo parque de diversiones abrirá en dos días. Escuché que habrá autos a toda velocidad, puenting, lanchas rápidas y muchas otras atracciones a gran escala el día de la inauguración. La casa de postres tendrá descuento...

Lin Feng casi lloró hasta que no pudo contener la respiración.

—Oye, oye, sólo quiero decirte algo interesante para hacerte feliz. ¿Por qué te pones cada vez más triste cuanto más lloras?—Luo Ji besó la cara de Lin Feng— ¿De verdad quieres comer en una tienda de postres? Te lo traeré cuando algún día. ¿Es necesario estar tan triste?

—Yo, quiero salir ...— Lin Feng se atragantó de forma intermitente,—Por favor, déjame salir...

Luo Ji siguió besándolo, ligera y suavemente al principio, y luego poco a poco se volvió apasionado. Lin Feng se giró incómodo y Luo Ji agarró su mano y la cubrió con el órgano erecto en su entrepierna.

—Pórtate bien, siéntate solo.

Lin Feng rápidamente retiró su mano horrorizado:—Tú... ¿Porque no sales a buscar a alguien con quien desahogarte?

Fuegos artificiales del Bajo MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora