Capitulo 20

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Luo Ji empujó al asistente especial en pánico y luego abrió la puerta de la oficina de una patada. Lo que de repente apareció a la vista fue Yu Lishan, quien empujó a Lin Feng ferozmente.

Lin Feng se tambaleó y cayó sobre el sofá. La taza de té de celadón se le cayó de las manos y se hizo añicos en el suelo con un sonido nítido.

—¡Qué estás haciendo!

Yu Lishan se dio la vuelta de repente. Todavía había un cheque grande sobre la mesa con la esquina mojada por el té servido.

—Luo Ji, escucha mi explicación, debes sacar a esta persona de inmediato, debes...

—¡No tienes derecho a dictar lo que quiero hacer!—Luo Ji tomó el cheque y lo rompió en pedazos, con el rostro pálido:—Puedo darle todo lo que tú puedas darle. ¡Con este dinero, también podrías pagar ese préstamo de mil millones de dólares lo antes posible!

Las manos y los pies de Yu Lishan están fríos:—Luo Ji, ¿por qué no escuchas mi consejo? Él es realmente el hijo de esa mujer de apellido Lin. Mira cuántas cosas han sucedido desde que llegó...Si no te alejas rápidamente del borde del abismo, ¡La familia Luo realmente será destruida en sus manos!

—Eso no es asunto tuyo. ¡Deberías preocuparte más por cómo pagar el préstamo bancario!

—... ¿De verdad quieres que devuelva el dinero?—Yu Lishan sacudió la cabeza con incredulidad, —Luo Ji, no puedes hacer esto. Obviamente nunca te importo esto...

—Todo tiene un resultado final, Yu Lishan, nunca he discutido contigo, pero eso no significa que nunca discutiré contigo.—La voz de Luo Ji era fría, interrumpiendo el grito de Yu Lishan.—¡Deja de molestarme con los asuntos de Lin Feng o realmente te enviaré a china para pasar unos años en prisión. ¡Solo espera!

Las lágrimas de Yu Lishan llenaron lentamente sus delicados ojos, pero Luo Ji permaneció completamente impasible.

Hombres, los hombres son así. Cuando todavía eres valiosa para él, tus lágrimas valen miles de oro; cuando ya no te ama, por mucha sangre que derrames, te tratará como a un zapato abandonado.

A través de las lágrimas borrosas, vio a Lin Feng sentado en el sofá detrás de Luo Ji. El apuesto joven estaba mirando todo esto con frialdad. Vio claramente una mueca de desprecio en la comisura de los labios de Lin Feng, como si se estuviera burlando de algo.

De hecho, esto es muy similar como hace cinco años. 

La joven señorita rica de la isla de Hong Kong  se disfrazaba de una hermosa serpiente para disfrutar fácilmente de los juegos eróticos del tabú para conquistar a hombres y derrotar a mujeres que eran mas hermosas que ella. Disfrutando de la emoción y el placer, y luego  que el juego termina, aplaudida y alejaba. 

Yu Lishan pensó que ella era la verdadera ganadora. ¿Quién sabía que el joven apuesto al que no le prestó atención en ese entonces regresaría algún día?

La señora Lin no daba miedo, ¡Su guapo hijo era el verdadero monstruo con piel humana!

Las manos y los pies de Yu Lishan no podían dejar de temblar.

Hace cinco años, el hombre del que ella se había aprovechado abandonó bruscamente a su esposa y le dijo fríamente a la mujer que estaba arrodillada en el suelo llorando: "¡Deja de molestarme con los asuntos de Yu Lishan."

Cinco años más tarde, Luo Ji, que estaba confundido por el hijo de esa mujer, la abandonó decisivamente y permaneció impasible ante las lágrimas de Yu Lishan, diciendo: "¡Deja de molestarme con los asuntos de Lin Feng."

Fuegos artificiales del Bajo MundoWhere stories live. Discover now