Fuegos artificiales del Bajo Mundo

Capitulo 31

Todo sucedió demasiado rápido. Incluso Wu Bin, que fue testigo de todo esto, quedó tan sorprendido que no pudo describirlo con palabras.

Los movimientos de ambas partes en la pelea fueron tan rápidos que fue vertiginoso verlos. Yu Lishan, un transeúnte que se escondía a un lado, solo podía ver las figuras de las dos personas cambiando rápidamente en la luz y la sombra. Incluso Wu Bin, un experto, apenas podía ver claramente los ataques relativamente grandes entre los dos, como cambiar de ataques en la parte superior del cuerpo a patadas en las piernas.

Sin embargo, si pateara varias veces seguidas, solo podría ver sus piernas levantadas dos o tres veces, y todos los demás movimientos quedarían ocultos en la luz y la sombra que cambiaban rápidamente.

No, no solo eso, como maestros de la lucha individual, Lin Feng y Ah Jun, aunque aumentaban enormemente su velocidad, poseían una fuerza tremenda que era inimaginable para los luchadores comunes. Un fuerte ruido sonaba como gotas de lluvia cada vez que A Jun fallaba una patada voladora, rompía fuertemente una pared.

Los escombros de la mampostería eran como enormes granizos. Incluso Yu Lishan, que no estaba atada con cuerdas y podía moverse libremente, solo podía gritar y no podía evitarlo en absoluto. La destartalada puerta de madera salió volando con un fuerte golpe. Lin Feng fue expulsado por la patada de media tonelada de Ah Jun y se perdió instantáneamente en el humo y el polvo cuando el panel de la puerta cayó.

Ah Jua bajó las piernas, sonrió y lentamente se limpió la sangre de las comisuras de los labios y avanzó con gracia.

—Levántate...—Se detuvo frente a los paneles de las puertas rotos y apilados y miró a Lin Feng que cayó dentro, —No pueden ni soportar esta patada, ¿verdad? Oye, no puedes tratarme así. Si realmente te mato, le pediré disculpas a Ye Lian SAMA.

Lin Feng tosió dos bocados de sangre y movió los dedos convulsivamente, —... De hecho...

—Ahora, ¿Qué?

—.. ¡Dije que realmente mereces una paliza! ¡Bastardo!

En medio de un rayo, Lin Feng de repente extendió su mano, le agarró el cuello a Ah Jun y usó esta fuerza para saltar en el aire.

Ah Jun fue tomado por sorpresa y fue arrojado involuntariamente. No solo eso, Lin Feng agarró el cuello de Ah Jun con una mano y recogió una espina de madera afilada que se rompió en el aire con la otra mano. A Ah Jun le pusieron una rodilla en la espalda y lo empujaron hacia las ruinas, cara a cara.

¡Bastardo!

El sonido del aire siendo cortado, el sonido de espinas de madera penetrando la carne humana y de la sangre fluyendo como una fuente... todo tipo de sonidos se entrelazaron, y en un instante, Lin Feng se movió con velocidad y ferocidad. Eso fue absolutamente irresistible. Con tanta fuerza, Ah Jun fue clavado a las ruinas con espinas de madera.

—...Ah...

Lin Feng jadeó, se levantó tambaleante y retrocedió dos pasos.

Ah Jun cayó de cabeza sobre el montón de tablas de madera. Una espina de madera de treinta centímetros de largo le penetró en el hombro y le clavó debajo de la primera costilla.

Yu Lishan tembló y cayó al suelo con un ruido sordo.

—Mato.. mato a alguien......

Lin Feng levantó la cabeza y Wu Bin vio una expresión de indiferencia en su rostro y no había ningún gesto en sus hermosos ojos.

—Sí, lo mate....—, dijo Lin Feng lentamente.—Ahora te mataré a ti a continuación, y luego mataré a Luo Ji Eliminare a todas las cosas que odio, lo destruiré todo, destruiré el mundo entero, no dejare nada atrás, no dejare nada atrás.