𝑫𝒂𝒈𝒈𝒆𝒓

Noche de estrellas

Estoy preocupada, bastante preocupada, llevo unos días notando una constante presencia allá donde voy, pero en su momento decidí no prestar atención, tal vez sea mi mente jugándome malas pasadas, tal vez me esté intentando recordar que no se puede bajar la guardia y llevo casi desde que llegamos bastante relajada en ese sentido, me he pasado la vida entera en constante vigilia, siempre alerta, siempre preparada para correr, pero estando aquí, lejos de casa, lejos de la ciudad, me he relajado, he bajado la guardia y tal vez mi mente cree esa falsa sensación para mantenerme otra vez alerta.

Abro los ojos cansada, el cuerpo entero me suda, he tenido una pesadilla, en el reloj marcan las cuatro de la madrugada y al mirar a mi derecha no hay nadie, noto la garganta seca por lo que me levanto y sin hacer ruido salgo del dormitorio, en mitad del pasillo miro a mis espaldas, otra vez esa sensación horrible de sentirme observada, perseguida, al no ver nada inusual sigo mi camino hasta la cocina para coger un vaso y llenarlo de agua, en ningún momento dejo de sentir esa presencia a mi alrededor, veo por la ventana que da al exterior que Tom está de pie en el porche observando el cielo, mientras bebo agua miro a mi derecha y a lo lejos puedo percibir una sombra esconderse, una silueta grande que se esconde, el vaso cae de mi mano a la encimera y salgo corriendo a la entrada.

.- ¿Lilah?- me abrazo a su cuerpo temblando de pies a cabeza.- ¿Qué pasa?-

.- Alguien... Allí.- señalo dentro sin poder casi ni hablar.

.- Tranquilízate y cuéntame que te pasa.- pide poniendo sus manos en mis brazos.- Respira.- le hago caso.

.- Estaba en la cocina y alguien me ha seguido Tom, cuando he mirado en su dirección se ha escondido, lo he visto, era una sombra, una silueta.- le cuento alterada.

.- Ey ya está, estoy aquí ¿Vale?- me abraza.- Vamos.-

.- No, no quiero entrar, no quiero ir.-

.- Está bien, está bien.- besa mi cabeza y me cubre con una manta que había en el sillón.- Oye vamos al patio trasero ¿Si? Estoy aquí, contigo.- asiento.

Entramos en la casa, por mi parte no me alejo o suelto su cuerpo en ningún momento y él no dice nada, camina con un brazo al rededor de mi cuerpo y con el otro alumbra el camino con una lampara que ha cogido de una de las macetas de la entrada. Llegamos al patio trasero, nos acercamos a los sofás donde se sienta y con delicadeza agarra mis manos haciendo que me siente sobre sus piernas, una vez hecho me abraza con fuerza.

.- Tom.- le llamo.

.- Dime.-

.- No me dejes sola.- pido.

.- No lo haré, lo prometo.- me acomodo entre sus brazos aún temblando, ver esa silueta me ha hecho recordar los días en que tanto Carl como Margot traían a sus amigos de borrachera a casa.- ¿Ves esa estrella de ahí?- señala el cielo nocturno.- Es alfa centauro, y aquella es fénix.- el chico sigue nombrando estrellas en el cielo.

.- ¿Sabes mucho de estrellas o me estas mintiendo para impresionarme?- le digo observando las estrella que señala. Se ríe y eso provoca que se mueva todo mi cuerpo.

.- En realidad sé mucho de estrellas, de pequeño me interesaba mucho la astronomía, soñaba con ser astronauta.-

.- ¿Y ahora en qué quiere convertirse ese pequeño astronauta?- pregunto curiosa.

.- No lo sabe.- admite.- Está confundido.-

.- Está bien no saber que quieres de vez en cuando, dejarse llevar, fluir, vivir el aquí y ahora.- apoyo la cabeza en su pecho mucho más tranquila que hace un momento.

Esa misma noche y sin darse cuenta, ambos se estaban acercando emocionalmente el uno al otro, Lilah se relaja entre los brazos del chico que la reconfortan y aportan protección, por primera vez en mucho tiempo se siente bien, tranquila, se siente protegida, hasta el punto de quedarse dormida. Por su parte Tom, ante todo pronostico y sorpresa para él, se siente cómodo, a gusto, ha conocido un lado de la chica que nadie conoce, que nunca deja que vean, Tom sabe que no duerme bien, suele notarla removerse constantemente en la cama balbuceando palabras incomprensibles o escucharla despertarse alterada a altas horas de la madrugada. Deja un beso sobre la cabeza de la pelirroja deseándole dulces sueños, apoya su cabeza sobre la de ella y se deja llevar por el sueño sin soltar la cintura de la chica en ningún momento.

Por la mañana Tyson Coleman acude al jardín encontrándose la escena que jamás pensó presenciar de verdad, su hermano dormido abrazando a la chica con la que más veces a discutido a lo largo de su vida, Delilah Dagger, la pelirroja gruñona de comentarios audaces y manos hábiles esconde su cabeza en el cuello del chico. Sin dudarlo les hace una foto y se la manda a su mejor amiga, Scarlet, con el mensaje "Buenos días desde el lago"

.- Ey, el desayuno está listo.- escucho.- Vamos tortolitos el mundo os espera.-

.- Vete a la mierda.- le saco un dedo reuniendo fuerza para abrir los ojos.

.- Uy que mal humor de buena mañana, no es mi culpa que os quedarais hasta tarde coqueteando.- se burla, lo sé por su tono de voz.

.- ¿Se lo contamos?- pregunta Tom mirándome.- Él ya sabe lo nuestro así que...-

.- ¿Qué tengo que saber?- pregunta entre dudoso y preocupado.

.- Ayer alguien me siguió hasta la cocina y se escondió.-

.- Espera, espera.- pone las manos frente a él.- ¿Me estas diciendo que alguien de la familia te siguió ayer y luego se escondió?-

.- Eso mismo te digo.- le respondo.

.- Explicármelo todo al detalle.- se sienta en la mesa frente a nosotros y le cuento lo ocurrido ayer a la noche.

.- Y por eso estamos aquí.-

.- ¿Lo sabe alguien más?-

.- No, solo tú.- responde Tom.

.- Bien.- asiente.- No se lo digáis a nadie, tenemos que estar pendientes de todo lo que ocurra a su alrededor.- me señala.- Y cuanto menos gente lo sepa mejor.- asentimos.

.- Hay algo más.- los chicos me miran.- Desde que llegamos he notado...- no sé muy bien como decirlo.- Dean aparece en todas partes, allí donde voy está él y la verdad es que me incomoda un poco, el otro día me dijo que creía que me había visto antes en alguna parte pero no sabía bien donde. Dos días después me estuvo preguntando si alguna vez he ido al Blue Sky.- cuento omitiendo el pequeño detalle de que he estado recibiendo mensajes de un número desconocido.

.- ¿Y eso qué?- cuestiona Ty perdido mientras Tom me mira serio y tras observar nuestro alrededor me acerco al chico y Tom me imita quedando de nuevo mi espalda pegada a su pecho pues sigo sentada sobre sus piernas.

.- Yo trabajaba allí, él puede haberme visto alguna vez en la barra y si lo relaciona se preguntará como es que trabajaba allí si soy "rica" y adiós farsa.- digo en bajo y Ty abre los ojos dándose cuenta de la gravedad del asunto.

.- Eso sería un problema.- asentimos.

.- Chicos el desayuno está listo ¿Entráis?- escuchamos a nuestras espaldas a Ava que se nos queda mirando.

.- Si, ahora vamos.- los tres nos miramos preocupados.- Actuad con normalidad.- nos pide Ty y nos levantamos para entrar.