𝑫𝒂𝒈𝒈𝒆𝒓

Paseo en barco

Tom ha decidido que sería bueno ir a dar un paseo en barco por el lago y sinceramente se lo agradezco, estoy un poco cansada de tener que fingir ser alguien que no soy, su familia es simpática pero por momentos tienen esos comentarios de ricos que me exasperan, sobre todo cuando critican a los pobres que se pasan la vida trabajando en puestos cutres para poder sobrevivir un día más en este mundo, cuando me critican a mi, a mi verdadera yo.

.- Tom.- lo llamo y hace gesto de que siga hablando.- Esto no suena bien.-

.- Ya... todo bien, nada de qué preocuparse... lo tengo controlado.- asiento sin creerle ni una palabra.

.- No tenemos gasolina ¿Verdad?-

.- Noooo... no es eso... quiero... quiero que disfrutes de las vistas que nos ofrece este punto exacto del lago.- está nervioso.

.- Mientes.-

.- Puff para nada.-

.- Sigues mintiendo principito. Lo sé porque haces ese gesto con la nariz tan extraño y desesperante a la vez.- me mira.- Estamos viviendo en una mentira, sé cuando mientes y cuando no.-

.- Yo también sé cuando mientes.- levanto las cejas incrédula.- Enserio, no eres capaz de mirar a la persona a los ojos, admito que me sorprende lo bien que lo disimulas ya que es casi imperceptible porque finges mirarle a los ojos pero en verdad no lo haces, miras cualquier cosa menos sus ojos.-

.- Vaya, gran observación principito, me quito el sombrero.- finjo quitarme uno invisible.

Quedamos en silencio mientras busca la radio de emergencias para que vengan a buscarnos, le responden que tardarán unas horas en venir pues nadie está en la casa por lo que me acomodo a un lado.

.- Tenias razón.- lo miro sorprendida.

.- Espera ¿Puedes repetirlo?- me burlo y rueda los ojos.

.- Ya me has oído ladrona.- sonríe.- Mi padre está convencido de que estamos juntos.-

.- Mi pequeño principito, yo siempre tengo razón.- me burlo.- ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?-

.- Esta mañana hemos tenido una charla padre e hijo, no ha ido como esperaba en realidad pero tampoco ha sido lo peor.-

.- No os lleváis bien ¿Eh?-

.- ¿En qué lo has notado ladrona? ¿Tal vez la casi nula interacción entre nosotros? ¿Los constantes halagos al gran Tyson?-

.- En realidad fue la noche de póker.- respondo.- El comentario te molestó, lo noté en tu mandíbula apretada.- asiente.- ¿Siempre es así?-

.- Desde pequeño.- se sincera.- Ty siempre ha sacado mejores notas que yo, es mejor en deportes y... en casi todo lo que a mi padre le importa, yo sin embargo soy bueno en cosas de "mujeres" según él.-

.- Menuda gilipollez.- suelto sin pensar.- ¿En qué mundo vive?-

.- En el de los negocios, se deja llevar por los tipos del club, quiere impresionarlos seguramente para compensar el hecho de estar casado con una mujer negra y tener dos hijos con ella, esos hombres son unos verdaderos imbéciles.-

.- ¿Solo imbéciles? Te quedas corto principito, se me ocurren un millón de insultos para esos tipos.- nunca me ha importado el color de piel de las personas, su religión o cualquier otra cosa que no sean sus acciones en si pero supongo que en ricolandia las cosas son diferentes.- Creo que no necesitas su aprobación para ser feliz.- me mira con media sonrisa.- ¿Por qué me miras así?-

.- Es la primera vez que me dices algo bueno de verdad.-

.- Ya... no te acostumbres.- se ríe, me quedo viendo que le salen hoyuelos cada vez que sonríe.