CONVERSACIÓN Pt. 2

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Comencé a convivir con mi hermano al poco tiempo de haber cumplido su primer año de vida. Papá decidió irse a Japón porque la vida en México no era suficiente para el... Ni el compromiso con una pareja. Tras dos intentos fallidos de crear un hogar supo que ese no era el momento para sentar cabeza.

En la víspera de mi quinto cumpleaños recibí muchos regalos, pero solo dos fueron sin querer de por vida: Conocer a mi hermano y a Yuuki.

La abuela Nishima prestó su jardín para que mamá organizara mi fiesta de Naruto. Me disfrazaron de un regordete ninja de la aldea oculta de la hoja, que al parecer había devorado al demonio de nueve colas. Yuuki, decidió ir disfrazada de Gaara, el ninja de la arena, se tomó el papel tan literal que aventaba tierra a los niños haciéndolos llorar.

La pequeña aldea improvisada era genial, teníamos dulces típicos, un puesto de Ramen, y ninjas de cinco a seis años enfrentándose en una guerra sin cuartel, el juego se tornó en una épica aventura por quedarse con el poder del Gran Kurama, el zorro de las nueve colas. Al principio pensé que sería un peluche que me habían regalado, pero no, se trataba de mi hermano con un mameluco con sus colitas de tela. Todos los niños querían atraparlo, pero en ese momento conocí el significado de ser un hermano mayor, defendí a mi hermano tanto tiempo como pude, hasta que me cansé, al borde de las lágrimas conocí lo que era tener aliados, Yuuki se encargó de cegar a los niños de la fiesta con tierra. La epopeya feudal termino en un mar de llanto, para nosotros, en la reunión del gran equipo 7. Yuuki, Marco y yo. Desde aquel día nació en mi el instinto de proteger a mi hermano.

Trece años después. Marco dejó el disfraz de Kurama para tomar el de una maid. Creí no haber hecho mi trabajo, y realmente no me equivocaba... En pleno verano, el interior de la habitación de Marco parecía un congelador. Sequé mis lágrimas, la agitación del momento me tomó por sorpresa, me apoyé sobre la cama.

—No entiendo — Comenté con un agudo tono de incertidumbre.

Marco desvió la mirada, tomaba valor como si estuviera por lanzarse de la plataforma de diez metros..

—¿Marco?— insistí. — No entiendo nada, ¿Puedes explicarme? — al decir eso sentí como mi cuerpo se aligeraba, parecía convertirse en gas, listo para flotar por toda la habitación.

— Hermano... Es difícil... — Marco enunciaba con torpeza cada palabra.

— Es una larga historia...

— Quiero escucharla, no entiendo nada.

— Conocí a Naomi en un curso...

— ¿El de ilustracion?

— Sí, no me relacionaba bien con otros compañeros, hasta que ella se acercó. Le llamó la atención mi pin de Hollow Knight. En ese momento pensé que tenía novio, es muy bonita, y aunque no es Nikkei tiene nombre japonés. 

El rostro de mi hermano se iluminaba de una forma singular, como si una lampara de lava se proyectara en su faz. Sin duda estaba enamorado de aquella chica.

— Sin darme cuenta empecé a ir al curso para verla, hablamos a diario por Whats app. Uno de esos días me besó, puedes creerlo? una linda chica me besó... Al terminar me dijo que tenía labios de niña, y me preguntó si podía pintarlos.

— Esa fue la primera vez que me maquilló.

— ¿Por qué no me contaste nada? — Interrumpí sorprendido.

— Me daba mucha pena...

— Pero, ¡Soy tu hermano mayor!

— No es fácil cuando tienes novia antes que tu hermano mayor — Sin intención de su parte me lanzó un dardo justo en medio de los ojos, podía sentir el ardor sin tener nada perforando mi frente.

— Con el paso de los días, me animé a decirle que fuéramos novios. Ella acepto con la condición de que yo sea la novia. A la semana de ser novios, me regaló una falda. — Continuó Marco sin hacer mucho caso a mis preguntas.

— Al terminar el curso y antes de empezar las vacaciones de verano, Naomi se fue de la Ciudad. La noticia me dejó muy triste, quería estar con ella, pensé que lo nuestro llegaba a su fin, afortunadamente no pasó.

— ¿Qué pasó después?

— Hablamos todas las noches desde entonces, terminamos de hablar a las seis o siete de la mañana, preparo el desayuno antes de dormir.

Al escuchar el relato, algo no encajaba, las piezas de aquel lego parecían ser mezclas de diferentes sets.

— Y, ¿Cómo pasaron de hablar de juegos indie a que tengas citas con hombres vestido como Maruko? — Pregunté.

Marco evadió la mirada, se tardo un rato en responder.

— Recuerdas que dijo... que mis labios parecían de mujer?

— Sí, ¿qué con eso?

— Quería comprobar si mi cuerpo también... — Respondió con voz diminuta, sus ojos se clavaron sobre el tatami, su rostro fue coloreado por la vergüenza.

— Le mostraste...

— Sí — interumpió Marco. No pienses mal hermano, fue con ropa... Ella me ayudó a elegir lencería...

La situación se transformaba en un laberinto sin escapatoria, al que era arrojado deseando llegar al final tan rápido como fuera posible.

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⏰ Last updated: May 15 ⏰

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Mi hermano es un femboyWhere stories live. Discover now