Capitulo 30: FIN

59 6 5
                                    

Narra Stella

-Nadie me dice nada maldita sea-dije desesperada.

-Stella cálmate por favor-dijo Mattia y lo miré.

-Entiéndeme, estoy desesperada. Lucas no tiene a nadie-dije y Mattia me miró.

-Compré unos vuelos para Italia, salimos en la noche-dijo Mattia y asentí.

*****

-Stella-dijo Arianna y rápidamente me abrazó y comenzó a sollozar sobre mi hombro.

-¿Cómo está Alessandro?-pregunté y Arianna tomó mi mano.

-Tienes que ser fuerte para lo que vas a ver. Alessandro no puede hablar, pero él te escucha-dijo Arianna y sentí mi mundo colapsar.

Rápidamente me dirigí a la habitación y entré. Mi mundo colapsó al verlo en aquella cama, luchando por su vida.

-Alessandro, aquí estoy-susurré y él abrió sus ojos y pude notar como sus ojos se llenaron de lágrimas. Rápidamente tome su mano.

-Todo va a estar bien, aquí voy a estar a tu lado. Te lo juro Alessandro, tú te vas a poner bien-dije acariciando su mejilla.

-Voy a buscar una solución-dije y él apretó mi mano y cerró sus ojos y volvió a abrirlos.

-Te amo-susurré y las lágrimas de Alessandro no tardaron en salir y apretó mi mano.

Entendí su mensaje y una sonrisa se posó sobre mis labios.

-Vamos a salir de esto. Cataleya se quedó en Los Ángeles porque aún es muy bebé para poder viajar-dije y en ese momento la puerta se abre y veo a Alessia.

-¿Qué haces aquí?-preguntó Alessia.

-Vine a estar con Alessandro, a apoyarlo-dije y Alessia me tomó del brazo y me alejo de él.

-Regresaste a tu país pobretona. Alessandro no te quiere, más sin embargo a mí sí. Yo soy una mujer a su altura mírate, eres una gata salvaje-dijo Alessia.

-Por lo menos de donde vengo si saben lo que es el respeto. Que pena que tengas todo el dinero del mundo y no tengas educación. Eso habla de ti, no de mi-dije y ella me miró.

-Alessandro no te nececita, míra hasta nos vamos a casar-dijo mostrando el mismo anillo que Alessandro me había dado. Mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Voy a estar aquí, te guste o no-dije y salí de la habitación.

*****

-Mira llegó la comida-dije y me senté en el borde de la cama. Tome el plato de el caldo y tome una cuchara.

-Abre tu boca-dije y Alessandro abrió la boca y tomó el caldo y una sonrisa se posó sobre mis labios.

-Muy bien-dije con una sonrisa. Y seguí dándole de comer.

-Se que los caldos del hospital saben horribles-dije y tome su mano y el apretó mi mano.

-¿Quieres más?-pregunté y él negó. Dejé el caldo sobre la mesa y tome una servilleta y lo limpié.

-Voy a ir por más servilletas, regreso rápido-dije y salí.

-¿Me podría regalar unas pocas servilletas?-dije y la muchacha me regaló las servilletas y cuando entro a la habitación veo a Alessia ella tiene una pistola y está apuntando a Alessandro.

-Tu me perteneces a mí, tú eres solo mío. Nos vamos a casar y te vas a olvidar de Stella. Si tú no eres mío no lo vas a ser de nadie más, prefiero matarte-dijo Alessia y rápidamente la empujé y comenzamos a folsejear con la pistola. Hasta que se escucharon dos disparos. Y ambas nos quedamos mirando fijamente y ella rápidamente me empujó y llevé ambas manos a mi vientre.

-Mierda-dijo Alessia tomando la pistola y saliendo corriendo de la habitación. Separé las manos de mi vientre y de allí salía sangre. Cuando me doy cuenta Alessandro se lanzó al suelo y se arrastró hasta donde
mi y me tomó sobre sus brazos. Sus lágrimas no tardaron en salirse. Sus manos presionaban mi herida del vientre.

-Al...Alessandro, te amo-susurré. El intentó decir algo, intentaba.

-Yo.. yo tam...también-susurró. Los enfermeros rápidamente corrieron hacia mí y uno de los enfermeros me tomó entre sus brazos.

-Por favor, denle mis riñones a Alessandro-dije y el enfermero asienten. Me ponen sobre la camilla.

Tiempo después...

-No los abras, no seas tramposo-dije con una sonrisa y tomé la caja y se la entregué en las manos. Alessandro abrió sus ojos.

-Jum-dijo con una sonrisa.

-Ábrela-dije y él abrió la caja.

-¡¿Qué?!-gritó y llevó ambas manos a su cabeza y sus ojos se llenaron de lágrimas. El rápidamente me abrazó y comenzó a sollozar sobre mi hombro y luego me levantó y me dio vueltas en el aire.

-Vamos a ser papás-susurró con una sonrisa y yo seque sus lágrimas.

-Si-susurré con una sonrisa.

-Pensé que, jamás iba a poder a volver a ser mamá por la situación de Alessia pero el tiempo de Dios es perfecto, vamos a ser papás-dije con una sonrisa.

-Siempre te dije que fuéramos pacientes, que iba a llegar. Y mira,'llego en el mejor momento de nuestras vidas-dijo Alessandro y asentí.

-Vamos a darle la noticias a los demás-dije con una sonrisa.

*****

-Bueno por el motivo que los hemos reunidos es que le tenemos una noticia a todos-dije y Camila me mira.

-Yo también tengo que darle una noticia-dijo Camila.

-¿Lo decimos a la vez?-dije y ella asiente.

-¡Estamos embarazadas!-dijimos a la par y Mattia llevó ambas manos a su boca y corrió y abrazó a Camila.

-No puedo creerlo-susurró entre lágrimas.

-¡Voy a tener otro sobrino!-chilló Noemí abrazándome y Arianna abraza a Alessandro.

-La familia sigue creciendo-dije y mire a Alessandro.

-La fábrica de bebés se cierra ya-dije y todos reímos.

-Bueno, entonces yo voy a ser tío-dijo Alessandro y abrazo a Mattia

-Felicidades, ahora vas a saber lo que se siente ser papá-dijo Alessandro y Mattia sonríe.

-Ahora voy a entenderte-dijo Mattia y todos reímos a carcajadas.

*****

-Alessandro, los niños pueden escucharnos-dije mientras él me besaba.

-Ellos ya deben estar dormidos-dijo Alessandro y metió su mano por mi vestido y comenzó a tocarme. Cerré mis ojos y comencé a disfrutar de sus caricias.

-Mierda-gemí y sentí la boca de Alessandro hacer magia en mi feminidad. Me retorcía del placer.

-Stella-Alessandro se detuvo y lo miré.

-¿Qué sucede?-pregunté y él sonríe.

-¿Quieres casarte conmigo?-preguntó Alessandro y solté una carcajada.

-Primero demuéstrame cuánto me amas y luego te digo mi respuesta-dije y Alessandro soltó una carcajada y sólo eso bastó para que Alessandro comenzara a devorarme en aquella habitación.

Descansaba sobre su pecho y él acariciaba mi cabello.

-Si-dije y el sonríe.

-Pero que sea algo sencillo, sin muchos invitados-dije con una sonrisa y el beso mis labios.

-Te amo Stella-dijo Alessandro y sonreí.

-Te amo-dije con una sonrisa.

Fin

AlessandroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora