Alessandro

Prólogo

Y llegue y estabas frío, y llegue y no te podía ver, cómo es que después de solo querer tocar tu piel por horas, ahora tenia miedo de mirarte y es que después de conocer cada milímetro de tu cuerpo ahora era irreconocible, ya no eras tu.

Y llegue y vi tu cuerpo, y estabas frío, solo podía pensar que quería que salieran las cámaras, me sentí como una actriz que se había metido demasiado en el papel y ya no podía salir, ¿sabes? Fue como una película, es lo único que puede describir la situación , es lo único que puede ponerle sentido al color de tu piel, al frío de tu amor.

He llegado a la conclusión de que si he sufrido por tu amor ha sido mi culpa, porque fui yo la que a pesar de saber que no me amabas y no estabas completamente convencido de estar a mi lado, te dejé entrar en mi vida y te di un lugar privilegiado.

Siempre tuve la esperanza de que cuando me conocieras, cuando realmente descubrieras quién soy, te enamoraras perdidamente de mí. Pero bien dicen que lo que mal empieza, mal acaba, y con nosotros no fue diferente.

Las noches que pasé llorando por ti me hicieron comprender que la única culpable fui yo, nunca debí haber dejado que mis ilusiones llegaran tan lejos, pero en cuestiones del corazón no se manda, ocurre sin esperarlo, y ahora es necesario que me haga responsable del error que cometí.

Hay muchas cosas que no entiendo: me escribías notas cariñosas, me mandabas flores y teníamos charlas interminables antes de dormir, pero cuando más enamorada me sentía cambiaste.

Nunca creí tener que rogar por amor, pero lo hice. "quédate, voy a cambiar" fueron las palabras más desesperadas que pude pronunciar, pero lo cierto es que no sabía qué era lo que estaba mal en mí.

Tenía tantas preguntas, me estaba volviendo loca tratando de entender tu partida. Quería saber qué era lo que te había alejado de mí, pensaba en los kilitos extras, en mi trabajo absorbente o mi último corte de cabello. Pero era evidente que aun teniendo las respuestas no ibas a quedarte, pues estabas decidido a irte y empezar una nueva vida sin mí, sin importar que me quedara con el corazón destrozado.

No tenías ningún tipo de arrepentimiento y mucho menos una chispa de cariño en ese corazón de piedra que tienes. Me propuse entenderte, ¿porque eras así?. Pero solo recibía respuestas incoherentes, respuestas tajantes y mucho desprecio de tu parte. Como si yo fuera la peor cosa que a existido en tu vida.

Me cansé, me cansé de ser siempre la que busca de ti. La que quiere estar contigo, la que está contigo incondicionalmente. Me cansé de ser para ti un objeto más, de utilizarme. Ya me cansé...

Quise entenderte, pero tú no me diste la oportunidad. Te entregué todo de mi, y de ti solo recibí migajas y nada más.

Pero este ser que crece dentro de mí, jamás será igual que tú. Él será mejor que tú, y mejor que yo. De eso no tengo dudas...