Tú te enamoraste de mi, pero yo no tenía derecho a enamorarme de ti y aun así lo hice.
Y no me arrepiento, ¿o sí? tampoco lo sé, ¿estoy dudando?.
Nos amamos si, tierna, cariñosa y apasionadamente;
pero era algo que tal vez no debimos hacer.
Fue un ú...
Una canción muy bonita, de Ricardo Montaner (CANCION MULTIMEDIA) comenzó a sonar de fondo y todas las parejas fueron al medio de la pista a bailar. Alessandro hablaba con los invitados y yo estaba sentada, realmente no la estaba pasando nada bien. Así que me levanté de mi asiento y decidí salir de la fiesta.
Quería quitarme este vestido y este maquillaje.
-¿A dónde vas cariño?-dijo Tita y la miré.
-Me iba a retirar, estoy agotada-dije y Tita me miró.
-Stella, ¿estás bien?-preguntó Tita.
-Si-dije y ella me miró.
-Excúsame con Alessandro, no quise interrumpirlo-dije y Tita asiente. Entré a la casa y subí a mi habitación. Me paré frente al espejo y me miré, mis lágrimas no tardaron en salir y me senté en el borde de la cama.
¿Esa es mi niña?
¿Te gustó?
-Ya-dije, esas palabras resonaban en mi mente. Llevé ambas manos a mi cabeza y la puerta se abrió.
-¿Porque estás aquí? Se supone que estés abajo-dijo Alessandro y yo aprieto con fuerza mi vestido.
-Alessandro por favor, dame un minuto-susurré y solo escuché el sonido de la puerta. Me tomé las pastillas para poder calmarme. Me miré en el espejo y seque mis lágrimas. Respire profundo y volví a la fiesta. Volvieron a repetir la misma canción y en ese momento Alessandro tomó mi mano y me llevó en medio de la pista. Puse mi cabeza sobre su pecho y él sus manos alrededor de mi cintura. Y comenzamos a bailar al ritmo de la música.
El corazón de Alessandro latía muy fuerte.
Los flash de las cámaras se hicieron presente y levanté mi mirada y observé a Alessandro y me encontré con su intensa mirada.
-Mira como todos nos observan-dijo entre dientes. Por mi parte, mi corazón comenzó a latir muy rápido.
-Alessandro, no me estoy sintiendo bien-susurré y Alessandro me miró.
-¿Qué tienes?-preguntó y llevé su mano a mi pecho. Él se detuvo en medio de la pista y todos se nos quedaron mirando.
-¿Quieres subir?-preguntó y asentí. Alesssndro me tomó de la mano y me sacó de la fiesta. Entramos a la casa y él me cargó hasta la habitación y me puso sobre la cama.
-¿Te tomaste tu medicamento?-preguntó y asentí. Me levanté de la cama para poder quitarme el vestido. Alessandro se acercó a mí y bajó el cierre de mi vestido. Su respiración estaba muy cerca de mí, el aliento a alcohol y a su perfume costoso fue lo primero que pude oler. El vestido cayó sobre mi cintura y cubrí mis pechos con mi brazo. Rápidamente tome una camisa y me la puse y escuche la carcajada de Alessandro.
-No se porque te ocultas, si te vi por el espejo-dijo Alessandro y miré el espejo frente a mí y no pude evitar sonrojarme.
-Lo siento-susurré y él me da la vuelta.
-¿Quieres que hable con el médico?-preguntó y negué. Me puse un pantalón y me acosté en la cama. Cerré mis ojos y comencé a respirar profundo para poder regular los latidos de mi corazón.
-Alessandro ve a disfrutar-dije y él me miró.
-Esta bien, yo me quedaré aquí contigo-dijo él y sentí como la cama se hundió a mi lado. El medicamento comenzó a hacer efecto y el sueño me venció.
Narra Alessandro
-Alessandro-escuche una voz a lo lejos. Abrí mis ojos y me doy cuenta que me había quedado dormido y vi la puerta y veo a Mattia. Miré a Stella, y me acerqué a ella para ver si se encontraba bien. Me levanté de la cama y salí de la habitación.
-Lucas está muy enfermo, tiene mucha temperatura-dijo Mattia y rápidamente fui a la habitación de Lucas y él estaba en la cama, me acerqué a él y estaba temblando.
-Llamaste al doctor-dije y Mattia asiente. Tome a Lucas entre mis brazos y puse a llenar la tina con agua fría. De alguna manera tenía que bajar la temperatura, lo sumergí en el agua y él abrió sus ojos.
-Tengo mucho frío-dijo Lucas.
-Se te pasará-dije frío.
-¿Porque no me quieres?-dijo Lucas.
-Lucas puedes cerrar tu boca-dije y Lucas estalló en llanto.
-No, no, cierra la boca-dije intentando hacerlo callar y en eso la puerta se abre y veo a Stella.
-¿Qué le hiciste?-dijo Stella.
-Fue una mala idea traer a este niño aquí-dije y Stella me miró con coraje.
-No digas esas cosas en frente del niño Alessandro-dijo Stella abrazando a Lucas.
-Sabes que te quiero mucho-dijo Stella y me levanté enfurecido y salí de la habitación.
-¿Qué te pasa Alessandro?-dijo Mattia.
-Ese niño es un dramático, no le hice nada y está llorando-dije y Mattia me miró.
-Alessandro, es un niño. Estoy seguro que le hablaste con un tono de voz que no debías-dijo Mattia.
-¿Ahora te vas a poner de su parte?-dije y Mattia negó.
-Estoy hablando con sabiduría. Lucas es un niño, además está enfermo-dijo Mattia.
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