Capitulo 6: La Sra. Franceschi

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Narra Stella

-Hola Tita, ¿cómo estás?-dije y ella me abraza.

-Hola cariño, súper bien. Perdóname, pero sabes que el trabajo me quita mucho tiempo-dijo Tita y la miré.

-Te vengo a entregar una invitación-dije y ella tomó la invitación y la abrió.

-¿Qué?-dijo sorprendida.

-¿Mañana? Explícame esto-dijo ella y la miré.

-Hay muchas cosas que están pasando y no e querido contarte porque sé que tienes mucha carga en tu trabajo. Pero solo quiero decirte que espero verte mañana, y por cierto te compré un vestido-dije dándole la bolsa.

-Cariño, ¿quién es el? Nunca me hablaste sobre esto-dijo ella.

-Mañana sabrás de quién se trata, vale-dije y la abracé.

-Te quiero mucho-susurré.

*****

-No lo puedo creer, pero mira que hermosa te vez-susurró Camila.

-Estoy nerviosa-susurré y Camila me abraza y en eso la puerta se abre y veo a Tita. Ella lleva ambas manos a su boca y estalló en llanto.

-Pero que preciosa te vez mi niña-dijo Tita.

-Tita no me hagas llorar, se me va a arruinar el maquillaje-dije.

Narra Alessandro

     La canción comienza a sonar, indicando que ya Stella estaba por entrar (CANCIÓN MULTIMEDIA). Las puertas se abren y allí estaba ella. Mi mirada no pudo despegarse de ella. Realmente estaba hermosa y el vestido la hacía ver espectacular. Ella comenzó a caminar con su ramo hacia mí y tenía la mirada de todos sobre ella. A su lado estaba su Tía quien era la que la traía.

-Hoy te entrego a mi tesoro más preciado, espero que la cuides, la ames, la protejas y nunca le rompas su corazón. Stella es una persona con un corazón hermoso-dijo ella y la miré.

-Lo prometo-dije y en eso agarré la mano de Stella y la ayude a subir. Le ayudo a quitar el velo de su rostro y ella me regala media sonrisa y yo le regalo una sonrisa y fue cuando comenzó la ceremonia.

-Alessandro  Franceschi Lombardi, usted acepta a esta mujer para ser su esposa, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla y
cuidarla, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas-dijo él y yo miré a Stella.

-Si, acepto-dije.

-Stella Parisi Monroe usted acepta a esta hombre para ser su esposo, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla y
cuidarla, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas-dijo él y Stella me miró.

-Si, acepto-dijo Stella.

-Repitan después de mi-dijo el notario.

-Yo Alessandro Franceschi Lombardi, te recibo a ti Stella Parisi Monroe para ser mi esposa, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos
separe-dije.

-Yo Stella Parisi Monroe, te recibo a ti Alessandro Franceschi Lombardi para ser mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe-dijo Stella y en ese momento le coloco el anillo y ella a mi.

-Por el poder que me confiere Dios y el estado. Hoy los declaro marido y mujer. Pueden besarse-dijo el notario en ese momento me acerqué a Stella y juntamos nuestros labios y nos besamos y todos los testigos comenzaron a aplaudir.

Narra Stella

-Hacen una hermosa pareja-dijo Tita acercándose a nosotros. En eso ella se va y miré a Alessandro.

-¿Cómo nos conocimos? Tenemos que decir lo mismo, ¿no crees?-dije y Alessandro me miró.

-Nos conocimos en la cafetería, empezamos a salir y ya sabes el resto-dijo Alessandro y asentí.

-Quiero felicitarlos, ¿cómo se conocieron? Lo tenías muy callado-dijo otro invitado y Alessandro agarró mi mano.

-Las cosas en silencio salen mejor, además, no quería exponer mi relación porque podría afectarse por los medios. Sabes a lo que me refiero, rápido inventan chismes, y muchas cosas. Además, es de reconocer que supe elegir a mi esposa. Mira lo hermosa que es-dijo Alessandro y solo me reía internamente

Mentiroso

-Alessandro, regálame unos minutos. Es importante-dijo Mattias

-Me das un minuto, mi amor-dijo Alessandro y asiento.

   Todos estaban hablando, tomando y comiendo. Realmente la decoración era hermosa, se veía que Alessandro había invertido millones en esta boda. Pero que triste que esta boda sea una falsa. No una boda real, en donde dos personas se amen, se quieran, se cuiden y se respeten. Sean fieles.

Mis ojos no tardaron en llenarse de lagrimas.

-Come fa una donna così bella a essere così sola e ancor di più appena sposata? (¿Cómo una mujer tan hermosa está tan sola y más aún recién casada?)-dijo un hombre, levanté mi mirada y me encontré con sus ojos azules.

-Se fossi tuo marito, non ti trascurerei mai. (Si yo fuese tu esposo, jamás te dejaría sola)-dijo en italiano.

-Ehi, sto bene. È andato per risolvere una questione ma tornerà presto. (Eh, estoy bien. El fue a resolver un asunto pero regresará pronto.)-le contesté y él se sentó a mi lado.

-I tuoi occhi non dicono questo, perché piangi? dovresti essere felice. (Tus ojos no dicen eso, ¿porque lloras? deberías estar feliz. )-dijo él y lo miré

-Estoy feliz-susurré y el sonríe.

-¿Entonces?, ¿porque esos ojitos hermoso están llenos de lágrimas?-dijo él y se veía que era una buena persona.

-Amore mio (Mi amor)-dijo Alessandro y rápidamente me levanté de la silla y Alessandro puso su mano alrededor de mi cintura.

-¿Ti sei perso qualcosa con mia moglie Riccardo? (Se te perdió algo con mi mujer Riccardo?)-dijo Alessandro.

-Solo la vi sola y quise buscarle conversación-dijo Riccardo y Alessandro me pone detrás de el.

-Mi esposa no nececita a ningún hombre, para eso estoy yo. No te quiero volver a verte cerca de ella-dijo Alessandro enojado.

 No te quiero volver a verte cerca de ella-dijo Alessandro enojado

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