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La noche llego cubriendo el cielo con su manto estrellado y la luna que acompañaba, estaba en su punto más alto alumbrando las calles de la aldea.
En el hotel se llevaba a cabo una reunión entre el antiguo profesor y los actuales héroes, en medio de la sala estaba un holograma en donde aparecía una chica de cabello roza.
Mei: pueden regresar en este instante _ mención al ver como todos estaban demacrados
Y no era para más, al comentarle lo sucedido y desahogarse en el proceso, ella veía más factible que regresaran a su propia dimensión.
Mirio: yo... yo si quiero regresar_ se paró del sillón
Se acercó a Aizawa, extendió su brazo para que le entregara el brazalete, espero que alguno lo siguiera, pero tal parecía que era el único en comprender que perdió y que no podía interferir en la vida de alguien, suspiro y se despidió de todos diciendo que los esperaría en su dimensión junto con los demás.
Por supuesto que esto era visto por los anbus, quienes no dudarían en comentarse lo a la Hokage al llegar el amanecer.
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En el despacho se veía a una Tsunade muy seria al recibir la información dada por uno de sus anbus, mientras que los otros los vigilaban más de cerca. Tendría que estar ciega para no ver que ellos solo venían por Izel y su familia para llevar se los de regreso, no lo iba a permitir, ellos ahora eran parte de la familia y dejar los ir, jamás lo permitiría.
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Dada la tarde estos volvieron a aparecer en el despacho con la esperanza de que esta vez pudieran hablar con Izel y los otros dos hermanos.
Tsunade: _masajeando su cien_ hace una hora acaba de irse a una misión _ los mira ya cansada
Y es que no se iban de su despacho, ya la tenían harta.
Aizawa: _suspiro_ sabe, cuando regresara
Tsunade: en una semana _le contesto_
Denki: ¿por qué tanto tiempo? _ sorprendido y desesperado
Tsunade: _intenta mantener la calma_ no se sorprendan, muchas veces ahí misiones que duran mucho más tiempo del esperado o es que acaso en su mundo no se realizan misiones de corto o largo plazo dependiendo del problema _alza una ceja_
Jirou: entiendo _ la mira_ nos retiraremos
Cuando todos salieron del despacho Tsunade saco sus botellas de sake y se dedicó a celebrar el haber ganado y antes de que llegar el tedioso papeleo.
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Izel corría a toda velocidad y saltaba de rama en rama para llegar más rápido a Suna y ver cuál era el dichoso problema en el que se metió el hermano de su esposo pelirrojo.
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Bakugo, Izuku y Todoroki, salieron a pasear por la aldea, hasta llegar a los campos de entrenamiento, al principio no vieron a nadie en los primeros, pero con forme se acercaron a unos metros se ellos vieron tres niños y uno hombre quien al parecer los instruía, se les quedaron viendo un momento y estos al ver los, los miraron con desconfianza y con detenimiento como si analizaran su objetivo. Estos se sintieron expuestos al notar la intensa mirada del mayor y los niños, tal parece que les dijo algo en específico sobre ellos, antes de siquiera articular palabra estos desaparecieron.
Los tres se quedaron atónitos e impresionados, tal parecía que nadie haba estado ahí.
Izuku: increíble~ _ susurro _ su velocidad fue muy impresionante
Todoroki: puede que incluso pueda igualar la de Iida
Bakugo por otro lado seguía procesando la información y tratando de saber cómo es que unos niños podían hacer ese tipo de cosas o más bien ese tipo de poderes. Ahora que lo pensaban, solo conocían la habilidad de Izel o en este caso su quirk, no se les cruzo por la cabeza que pudieran hacer eso, ya que según ellos los ninjas solo tienen sigilo y utilizan armas, la velocidad es primordial además de las estrategias, pero no pensaron que fueran tan veloces, ni ellos eran así de veloces cuando tenían que perseguir a un villano, a menos que tú quirk sea de velocidad.
Las personas aquí parecen comunes y corriente, por lo que les pareció sorprendente.
Al parecer este mundo es más interesante de lo que parece.
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Erik salía del despacho de la Hokage con un pergamino en manos, regreso rápido a casa, comió con su familia y acostó a dormir a su pequeño.
Karin: entonces regresaras la próxima semana, mañana te iras _ se sentó en su cama, mirando como su esposo, quien guardaba algunas mudas de ropa
Erik: _ asiente a lo dicho por su pelirroja _ sí, pero pienso volver rápido, para ayudar en la comida familiar
Karin: no te estreses, ya todo está preparado, bueno casi _ se acostó y extendió sus brazos para que este se recostara encima de ella
Con cuidado de no aplastarla. Ella paso sus manos por los cabellos de su esposo hasta que sin darse cuenta los dos cayeron dormidos en esa posición.
Al día siguiente
Erik caminaba junto con otros dos ninjas con dirección a la entrada de Konoha, los tres iban platicando sobre qué camino tomar para más rápido regresar.
Nejire que iba junto a Momo y Uraraka, se quedó estática cuando lo vi, por inercia extendió un poco sus brazos esperando un abrazo, pero este no se dio cuenta de su presencia ya que estaba más enfocado en hablar con sus compañeros de viaje que a su alrededor por lo que la paso de largo, se quedó con los brazos extendidos y sus ojos comenzaron a empañarse. Momo y Uraraka la miraban con pena y las personas de su alrededor con confusión de su acción. Apretó sus labios dio la vuelta y se dispuso a seguir el camino, las otras dos tardaron en reaccionar un poco, pero la siguieron de cerca.
Al estar casi a unos metros vio como él y los otros dos se despedían de sus familias quienes les deseaban suerte y que esperaban con su regreso con ansias.
Erik no la volteo a mirar ni un segundo, lo que la ponía triste.
Lo que no sabía es que este, ya estaba enterado de su presencia como toda su familia, no es que quisiera ignorarla por despecho, enojo o cualquier sentimiento que se les ocurriera, es solo que, díganle como quieran, pero él sabe que no tiene nada de qué hablar con ella, y es que cuando se entero quiso ir a saludar después de todo fueron compañeros y amigos por lo que les guardaba un cariño especial además de sentirse feliz de saber que están bien, por eso ese día que se enteró de que estaban ahí, fue junto con sus hermanas a hablar como gente civilizada a hablar como amigos, pero lo que escucharon del otro lado de la puerta los dejo incomodos, tal parecía que... estos tenían sentimientos... encontrados por los tres...
Él sabía que, si lo encontraban solo o al alguna de sus hermanas los interceptarían y sacarían todo, el simple hecho de que no extraña el pasado a su lado no quiere decir que no lo aprecia ya que fue parte de su vida que solo quedo en recuerdos, si bien lo paso increíble y fue feliz en esos días de su adolescencia, no quiere decir que con solo verla él se lanzara a sus brazos como ella esperaba, como todos ellos esperaban por los tres, solo esperaría cuando sus hermanas le dieran luz verde para que ellos tres se reúnan con todos ellos y de una vez por todas aclarar las cosas. No echaría por el drenaje a su familia y la vida que tiene.
Si bien ellos pueden estar enamorados no quiere decir que estos también corresponden a esos sentimientos que solo quedaron en el pasado.
