Raziel había dicho mascotas, entonces, ¿Está buscando al dueño? Iván se estremeció ante la idea.

Miguel tomó la palabra. 

— ¿Dónde están los demás arcángeles? — Raziel sonrió ante la pregunta. 

— Luchando, algunos han sido aprisionados y otros se ocultaron, no han dejado de luchar a pesar de perder. Rafael, Gabriel, Uriel están bien y vivos si es lo que preguntas.

— ¿Qué pasó con las almas humanas? — preguntó Miguel y esta vez Raziel se quedó callado. — Por favor dime que están bien.

— Si, siguen en el cielo si es lo que preguntas. — Raziel estaba siendo colaborativo pero no demasiado.

— ¿Qué pasó con Dios? — Raziel resopló ante la mirada y parecía enojado con esa pregunta en particular.

— ¿Importa? ¿Cuál es el punto de la existencia de dios? — Miguel quería golpearlo pero lo necesitaban.

— ¿Puedes ayudarme a entrar al cielo? — preguntó Ivan esta vez tratando de mejorar el ambiente.

— Puedo, pero no sean imprudentes. — Repentinamente Raziel giró su rostro a un lado y la transmisión se corta, parecía como si alguien hubiera aparecido así de la nada.

Eso fue mejor de lo que esperaban. Además aún podía seguir llamando a Raziel con este objeto.

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Adán sabía que algo era diferente en el lugar, más que nada porque estaba recuperando su divinidad y fuerza. Las cadenas ya no lo restringiendo cómo deberían, incluso Stolas sentía este cambio 

Pero tenía que ser paciente mientras la pequeña luz se movía de un lado a otro, parecía feliz y Adán sonreír porque eso ayudaba a no perder tanto la cabeza.

¿Realmente podría escapar? Después de tanto tiempo no podía evitar los sentimientos dolorosos y cuando finalmente pudo liberarse. Jadeo mucho, tomó las cadenas que por tanto tiempo lo restringieron.

Su cabello ha crecido mucho, es sorprendente volver a sentir el poder en él. Tuvo que ayudar a Stolas quien si bien recuperó fuerza aún no fue suficiente.

— ¿Estás bien? — Stolas asintió mientras recuperaba fuerza, entonces él piso sobre sus pies empezó a temblar.

— ¿Qué está pasando? — Stolas no entendía nada. 

La pequeña flama brillo más y empezó a guiarlos entre la oscuridad. Adán respiro tembloroso cuando está horrible prisión en la que estuvo tanto tiempo se rompió.

Adán abrió los ojos y se sorprendió cuando el piso desapareció, mirando a la oscuridad vio flotando a tantas bestias en la nada. Miró hacia el fondo y sintió un indescriptible miedo recorrer su cuerpo, era como mirar a los ojos de la maldad.

— Adán mira eso. — Stolas señaló a un lado y Adán vio a alguien flotando en medio de la nada. 

Era el cuerpo joven de un chico que parecía estar durmiendo, ¿Qué hacía en un lugar así? ¿Quizás también fue aprisionado por Eva? 

Moverse en ese espacio era muy complicado pero Stolas miró al chico.

El chico que dormía tan pacíficamente.

— ¿Es otra víctima? — preguntó pero Adán no estaba seguro. 

Entonces se escucharon múltiples rugidos y fue extraño cuando una brecha se abrió. Alguna de las bestias la atravesaron. 

Adán se dio cuenta que podría ser una salida de este lugar por lo que optó por tomar a Stolas para huir.

— ¿Debemos dejarlo? — Adán se detuvo al ver al chico, no estaba seguro pero recordó la sensación de miedo en medio de la oscuridad, no sería bueno dejar al niño aquí.

— Está bien tómalo. — Stolas tomó al chico en brazos y salieron por una de estas brechas. El cambio de ambiente fue extremadamente brusco para ellos. 

Adán tuvo poco tiempo para cubrir a todos con sus alas y protegerlos del impacto contra el suelo. 

Stolas parecía en pánico.

— Tranquilo, no me lastime, una caída no va a hacerme daño. ¿Dónde estamos? — Adán miró a todos lados al igual que Stolas. 

— Es el infierno, el anillo del orgullo creó… o lo que queda de él… — Stolas estaba en pánico, ¿Qué ha pasado aquí? 

— Bueno, será mejor movernos. — Adán noto que esas bestias también escaparon, no sabía que eran y no quería averiguarlo. 

Stolas mantuvo la mente clara y buscaron donde refugiarse entre todo este caos. 

Se quedaron en un edificio momentáneamente lejos de estas bestias. 

— No sé si el cielo es seguro o la situación del infierno. — Dijo Adán 

— Podríamos ir a anillos inferiores, quizás evacuaron. 

— Puede ser una buena idea. — Adán apoyo aquello, entonces el niño empezó a moverse y despertar. 

Ambos lo miraron mientras este se despertaba y miraba a todos lados.

El chico los miró a ellos con ojos curiosos y claramente confundidos.

— ¿Estás bien? — preguntó Stolas y el chico frunció el ceño.

— ¿Si? 

— Niño, ¿Recuerdas algo? — Adán se arrodilló en una rodilla y el menor parecía ser un caos.

— No, yo no puedo recordar. — Parecía preocupado. 

— Está bien, te encontramos solo así que ahora estás con nosotros, mientras averiguamos que pasa sería mejor que te quedes con nosotros. — Adán lo cargó con facilidad.

Stolas lo miró en silencio, ya sabía que este era el verdadero Adán pero sin duda eran diferentes. Este Adán era mejor.

— Déjame recuperar un poco de mi fuerza, luego podré abrir un portal. — Adán estaba de acuerdo con eso. 

El chico parecía confundido haciendo preguntar aquí y haya. Estaba desnudo completamente y Stolas le prestó su capa para cubrirlo.

El chico ni siquiera sabía su nombre, su mente estaba vacía al parecer, Stolas no entendió por qué tendrían que encerrar a un niño. 

Lo bueno fue que no tuvieron que esperar mucho hasta que Stolas recuperó suficiente fuerza.

Mientras atravesaban el portal el chico jadeo.

— ¡Ya recordé mi nombre! Me llamo Charles… 





Notas de Autor

Raziel los está ayudando pero habrá más razones para eso? Raziel a permanecido neutral hasta ahora, ¿Se inclinará a algún bando?

Aun más importante Adán y Stolas han escapado sorpresivamenta, Adán a dando una mirada breve a lo que habita en lo profundo de limbo aunque aún no sabe qué es. ¿Un misterioso niño? ¡Es Charles! Pero... ¿no estaba muerto? ¿Es el verdadero Charles?

Me imagino a Adán con el cabello largo, solo pantalones, cicatrices de tortura y chichon, que bendición jajajaaj

El Hijo del Infierno Where stories live. Discover now