El Hijo del Infierno

Confusión

Algo anda mal se dio cuenta Miguel al instante, miró alrededor con cuidado, ¿Donde estaban? Habían atravesado el portal, pero ahora no estaban en peligro se daba cuenta. No tenía idea de dónde estaban pero por alguna razón este lugar era parecido al infierno, era perturbadoramente una copia idéntica, sin embargo también parecía abandonado. 

Miró preocupado a Ivan y Charlie que aun no superaban la conmoción de hace unos momentos. 

Les tomó otra hora y solo Ivan se calmó lo suficiente como para empezar a curar las heridas de Miguel.

— Lo siento por tu brazo. — Murmuró con voz ronca de tanto llorar, sus ojos muy vacíos y Miguel sabe bien lo que significa. 

Dio un suspiro y colocó su mano en la cabeza de Ivan.

— No tienes que ser fuerte… se que duele. — Ivan se siente mal y se mordió el labio dejando caer lágrimas, lloró en silencio mientras lo seguía curando. 

Cuando acabó con él se fue al lado de su hermana para curar sus heridas y Miguel entendió que no habría nada que pudiera hacer para ayudarlos, sin embargo eran los hijos de Lucifer. 

Incluso el no podía evitar llorar dolorosamente y prometió cuidarlos por su hermano. 

Ivan abrazó a Charlie que no dejaba de temblar. 

— P-papá — Charlie no dejaba de llamar a su padre entre sueños, Ivan tenía miedo de perderla a ella también, tenía tanto miedo de quedarse solo. 

— Está bien, estoy aquí. — Charlie se aferraba a él. Ivan debía ser fuerte, ya tendría tiempo para sufrir, el infierno lo necesita. 

Así que dolorosamente, guardó su dolor en lo más profundo de su ser y sabía que no era sano, sabía que estaba mal pero, él lo único que evitaba que se derrumbara ante sus emociones descontroladas. 

— Calma… — Abrió los ojos y cargo a su hermana en brazos. — ¿Dónde estamos? — preguntó Ivan mirando todo con ojos vacíos. 

También se dio cuenta que era una copia del infierno que conocía, solo que este lugar no estaba destruido.

— Explore un poco, parece que no hay nadie. — Dice con cuidado Miguel.

Ivan frunció el ceño, le dolía la cabeza pero empezaron a explorar, a primera vista había pensado que este lugar era una réplica del infierno, se equivocó. 

Había detalles que de algún modo eran diferentes. La más obvia es que aquí no estaba su mansión, solo el de su padre, tampoco estaba el estudio de Velvette o Stolas y otros lugares, fue de hecho un poco extraño. 

Ivan camino hacia la mansión de su padre y se quedaron ahí por el momento. 

Ese era el plan hasta que notaron que no estaban tan solos como pensaban. 

El primer instinto de Miguel fue protegerlos e Ivan abrazó a Charlie. 

Apareció una sombra, oscura que tomó la figura de una mujer, de un intenso cabello negro y flamante, una piel muy pálida y profundos ojos rojos. 

— No sabía que tendría visitas, no arregle el lugar. — A pesar del tono que usaba Ivan noto un deje burlón, eso hasta que los vio. — ¿Los hijos de Lucifer? ¿Quién los trajo aquí? ¿Este Arcángel? — La mujer repentinamente se puso a la defensiva y todo empezó a temblar como si fuera a caerse en cualquier momento.

— ¿Quién eres? — Charlie dijo sorpresivamente. Aún estaba siendo cargada por Ivan, su tono era duro y frío.

La mujer se quedó callada un momento mirándolos detenidamente antes de hacer una reverencia.