CAPÍTULO 26

2 2 7
                                    


           Sophia

  Querer a alguien hasta perderse a si mismo es algo que no le recomienda a nadie, porque luego cuando caigas de la nube dónde te tenía ese amor, es fatal.

Y es lo que me ha pasado a mí, dicen que es irreal, que son tonterías, que son cosas de niñas. Pero cuando el amor te tiene no hay quien te para. Damson era el aire que me permitía seguir en este mundo, el aliento que necesitaba para no ahogarme.

Ahora me estoy ahogando, estoy sofocando, no he parado de llorar en días. Salí de mi habitación cuando Mabeline regresó con mi madre del hospital. Luego de que las dos hemos recibido a Karina con un abrazo enorme y unas galletas de Esther, Regresé en mi soledad sofocante.

No permito a nadie entrar en mi habitación, ni siquiera a mi madre quien ha insistido mucho, ha sido poco para que yo caiga cuando, para chantajearme me sacó lo de su enfermedad. Pero no logró su cometido.

A Damson nadie me lo saca de la cabeza, del corazón y del alma. Estoy tan deprimida que me doy asco a mi misma.

Su vuelo para Nueva York salió hoy por la mañana y ya es medio día, he querido llamarlo, pero cada vez que tomo el móvil para hacerlo, lo suelto de inmediato. No quiero que pierda esta oportunidad, pero tampoco quiero que deje de amarme. Cuando me dijo que teníamos que separarnos por un tiempo, no sabía que iba a doler tanto, parece que me han triturado el corazón por dentro.

Hasta el sueño se ha vuelto en mi contra porque cada vez que  cierro los ojos no dejo de ver imagínese suyos, nuestros y es peor.

Con la insistencia de mi madre me he comido unas cucharadas de huevos revueltos para mí estado, no es sano quedar con el estómago vacío, pero es que no me da ganas de nada, sólo de que vuelva y que me diga que todo va a estar bien y que yo le diga que vamos a tener un hijo.

Sí es suyo, es el fruto del amor que nos tenemos, un milagro que vino en medio de esta mierda para darnos ese aliento que necesitábamos y quiero que él lo sepa.

Ayer en una llamada pedí a Meredith que me dijera de cuántos aproximadamente estaba el embarazo, entonces me ha dicho que estoy embarazada de casi un mes.

Un mes

Fue ese día de despedida de soltera, ese día que para nosotros fue tan significativo, tan doloroso para nosotros, nuestro milagro fue concebido ese día, desde el minuto uno estuvo ahí, y no me he dado cuenta.

Soy una mala madre, todo lo hago mal, soy una cobarde, una incapaz y una débil. Por mi culpa sus padres no están juntos, por mi culpa estamos separados y probablemente se enamora de otra, y se olvide de mí.

- Sophia, cariño ábreme, yo sé que no es fácil todo lo que te está pasando pero no te hace bien encerrarte así.

- Mamá por favor quiero estar sola.

- Tía no seas testaruda y abre porfa.

- Kari de verdad quiero estar sola.

Me vuelvo a acomodar sobre la cama en posición fetal.

- Lo sé, yo también he querido estar sola por mucho tiempo y créeme que por mucho tiempo pensé que era la única manera de sanar y superar todo, pero tú me has demostrado que no era lo correcto, que entre dos se puede superar más que cuando uno está solo y como tú me has ayudado y apoyado, tía, quiero hacerlo mismo por ti hoy, porque me necesitas, vamos , abre, déjame estar para ti como tú estuviste para mí durante todo ese tiempo_ vuelve a tocar la puerta_ por favor, ábreme.

Desde la esquina de mi cama, presionó el botón que desbloquea mi cuarto.

Entran enseguida. Mi madre es la primera que entra y se me viene directo a la cama para abrazarme así tal cual estoy.

UN INVIERNO CALUROSO [+21]Where stories live. Discover now