UN INVIERNO CALUROSO [+21]

Prólogo

Sophia Pregona, una mujer enamorada; una hija respetuosa y responsable; una hermana ejemplar y una amiga presente. Así me define la gente que me rodea y sí, aveces le creo todo, pero hoy, justamente hoy no soy todas estas cosas y menos una mujer enamorada.
  Estoy por echar a la mierda mi vida, mi sueño de vivir con el amor de mi vida.

_Sophia, mi amor abajo te espera Mabe  y dice que te apures _ me dice mi madre asomándose por la puerta de mi habitación

_Vale madre, dile que bajo enseguida _ le contesto con una ligera sonrisa. Se marcha cerrando la puerta tras de ella.

Me miró una vez más al espejo y veo una mujer diferente de la que siempre fuí, esa luz ya no la tengo en los ojos, supongo que así también será mi corazón, sin sabor y latiendo sólo para su función inicial, la circulación sanguínea en mis venas, nada más.

Yo siempre me he echo caso a mí, mis convicciones, mis decisiones siempre las he tomado pensando en mí y en nadie más, pero la que tomé hace una semana no fue así, pero no tenía otra alternativa. Era eso o un futuro lleno de arrepentimiento. Escogí la más sensata y espero dé resultados positivos.

Termino de poner mi labial rojo, el maquillaje está perfecto aunque el rostro sigue sin brillo. Me levanto y tomo el vestido negro que mi Nana me ayudó a escoger, me adentro en ella, me aprieta el cuerpo y me veo bien en ello, luce mi cuerpo a la perfección, visualizo mis zapatos en un rincón cerca de mi mesita, la pongo y me doy un último vistazo. Perfect

  Al finalizar el último escalón, veo a Mabe hablando con mi Nana Esther en el gran salón, de algo seguramente cómico ya que las escucho reír, risas que paran cuando se den cuenta de mi presencia y se giran.

_ Ay mira que preciosa te ves _ me dice Mabe con una sonrisa _ verdad Nana?

_ Sí mi princesa se ve hermosa en su vestido, siempre te ha lucido el negro cariño _ deja un beso en mi mejilla.

_ Gracias Nana. Ya nos vamos? Es que quiero regresar pronto y poder dormir _ digo inclinando la cabeza para aceptar el beso de mi Nana.

_ Pero cómo que regresar? Sophia, si es tu despedida de soltera, no mi amor, no vas a regresar y punto. _ declara un poco enojada _ preparé esta despedida desde que anunciaron tu boda, así que no me fastidias con tus berrinches de niña mimada que conmigo no funciona.

Hace un mueca con su ceño fruncido, está frustrada y la entiendo. Pero ella tiene que entenderme a mí, no quiero esta maldita despedida de soltera, a mí en estos momentos lo único que me haría bien sería estar en mi cama bien acurrucada con mi cobertor hasta el cuello para seguir en mi depresión.

_ Bueno chicas ya basta sí? Vayan a su fiesta. Y tú Sophia_ me apunta_  trata de olvidar y diviértete hoy que apartir de mañana ya no podrás tanto.

Trás despedirnos de Nana Esther, nos subimos al auto con Mabe a mi lado en los asientos de atrás con sus grandes ojos marrones sobre mí. Miro a mi chófer ignorando las muecas de la mujer junto a mi que hace con su cara perfecta. No aguanto más y  suelto una carcajada que la hace seguirme, haciendo que la mirada de mi guardaespaldas desde el espejo retrovisor se conecta con el mío y le digo con un señal que arranque el coche. Presiono el botón para separarlo de nosotras así poder hablar con más intimidad.

_ Mira Mabe, sé que hiciste mucho por esta fiesta y de verdad te lo agradezco pe..._ Me interrumpe de inmediato

_ Pues no lo parece _ suelta

_ Escucha coño_ suelta una risita por mi desespero_ sabes que te adoro, eres mi hermana del alma, pero enserio no quiero ir a esta despedida_ me sincero

_ Y ¿porqué? Si te vas a casar mañana? _ me mira confundida

_ No tiene nada que ver con si o no me voy a casar mañana, es sólo que no me siento bien para ir_ no tengo ánimos de fiesta, estoy muy triste para ello.