CAPÍTULO 15

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         Damson

No hay rostro de su vestido o de sus tacones al suelo, despierto solo envuelto entre las sábanas azules que cubren el colchón.

Me pongo de pie a la velocidad de la luz, tomo mi boxer para  ponermelo y salir a buscarla. La imagen que veo desde el umbral de la puerta de la cocina nadie me la quita ni con un látigo.

Ella con su cabello peinado en un moño, dejando lucir su melena que le llega hasta los hombros, y lo que más me jode es ella luciendo mi puta suéter, dentro parece a una muñeca, creo que hasta le queda mejor que a mí.

Está yendo de ahí para allá buscando no sé que en los cajones de la cocina.

Mis ojos caen sobre sus largas y magníficas piernas, detallando cada moviendo que hacen. Es una mujer hermosa, no le tiene que envidiar nada a nadie, Dios haciéndola tomó todo su tiempo estoy seguro, diseñando cada parte, cada curva. Creo para hacer su cara le tomó más de un día, de lo bonita que se ve.

- ¡Joder!_ suelta la maldición cuando le cae de las manos la tasa en plástico que usaba para llenar la cafetera.

- Jodido estoy yo por tener un mujerón como tú_ salta ante mis palabras girando hacía mí_ ese suéter te queda como anillo al dedo mi amor.

- No te creo nada, parezco Bop esponja con lo enorme que me veo en tu ropa_ se mira a si mismo estirando el suéter.

Avanzo hacía ella, la sujeto de la cintura dejando un beso en su cuello antes de apoyar mi mentón sobre su hombro.

- Pues eres mi Bop esponja, la mia y la de nadie más.

- Así de fea y enorme?

- No eres fea creamos_ la giro para tenerla cara a cara_ que nunca te verás fea, incluso despeinada y luciendo un saco de basura, te seguirá viendo la más linda Sophia Pregona.

- Uy amanecimos romántico hoy_ se burla_ anda siéntate, el desayuno está listo.

- ¿Y mis buenos días qué?_ hago un puchero cuando está por irse_ quiero mi beso de buenos días.

- ¿Sabes que te ves ridículo con la cara que estás poniendo?

- Me da igual lo ridículo que me veo, solo quiero mi beso y ya.

Entonces me toma de las mejillas, plantando un beso sobre mis labios.

- ¿Contento? Ahora ve a sentarte

- Algo es algo_ se gira y la nalgeo_  mandona.

Tomo asiento esperando mi desayuno que viene en seguida. Aunque para ser honesto no sé cuáles de las dos comidas me apetece más, ella o el plato de tostada con huevos revueltos y tasa de café que tengo frente a mí.

- Yo sé que te gusta esta mandona _ deja el plato frente a mí_ que aproveches cariño_ me besa la mejilla.

Está jugando conmigo y no se lo voy a permitir, no sin jugar también.

Agarro su mano cuando está por irse de nuevo a la cocina, trayendo directamente mis piernas.

- Y si te digo que sí, que me gusta mi mandona y que me la quiero comer justo ahora ¿Qué harías con eso?

- Te diría que comes primero, porque necesitas fuerzas para hacerle eso que  le gusta a ella también_ me guiña con una sonrisa.

- Pues yo creo que tengo suficiente fuerzas ya para hacerle lo que a nosotros nos gusta.

- Yo creo que no, porque si me acuerdo bien anoche te dejé sin ninguna pisca de fuerza.

Así que a eso quiere llegar, a cómo me dejó exhausto, sin poder hacer ningún esfuerzo trás corrernos durante horas.

UN INVIERNO CALUROSO [+21]Where stories live. Discover now