|| IX ||

726 40 3
                                    

|| Capitulo +18 ||

*************************************************

Mi reacción fue simplemente quedarme ahí, sin moverme sintiendo la sangre subir hasta mis mejillas. Aún después de todo me era complicado abrirme al tema.

Sebastián soltó una carcajada.

–¿Estas bromeando? –Pregunte.

El negó.– Nunca bromearía con algo así, sólo que tu reacción me ha dado mucha gracia.

–¿Cómo quieres que reaccione si lo dices así como si nada?

–Con un "acepto" me doy por bien servido. –Sonrió.

Suspire bajando mi cabeza, la canción aún sonaba de fondo, Sebastián tomo mi mentón subiendo mi rostro viéndome a los ojos.

–No deseó nada más en este momento que hacerte mía.

Sonreí tímidamente al escucharlo decir eso.

–¿Aquí? –Pregunte.

Sebastian sonrío.– Ven conmigo. –dijo ofreciéndome su mano.

La tome y juntos salimos de la casa.

–¿Iremos caminando?

Seb negó sacando de su bolsillo las llaves del auto de James.

–¿Y como van a regresar ellos?

–Todos caben en el auto de Alex. Ven.

Me abrió la puerta del copiloto del auto, le agradecí una vez que estuve adentro, cerró la puerta y espere a que él subiera, encendió el auto poniéndonos en marcha.

–¿Iremos a tu casa? –Seb asintió– Bien.

–¿Entonces el periódico escolar eh? –Pregunto.

–Si –Reí–, solo que piden demasiadas cosas pero me servirá, podré practicar con algunas fotografías y recibiré puntos extra por ser parte de el, ¿Qué más le pido a la vida?

–Yo entre más que nada por los puntos extra y me sirvió para saber si había elegido la carrera correcta, a la mayoría les gusta lo que escribo.

–Siendo honesta jamás he leído nada del periódico pero ahora comenzaré hacerlo.

–Yo escribo en él y también jamás lo he leído o por lo menos no completo. –Ambos reímos.

El camino en auto continuo, jamás me cansaría de decir que la cuidad de noche era preciosa.
Sebastián comenzó a tararear la canción que sonaba en el radio, le preste más atención y sonreí al reconocerla uniéndome a él cantándola, Seb sonrió y subió el volumen mientras cantábamos más alto.

–Night Riots –dijo bajando el volumen una vez que terminó–. Nunca creí conocer a una chica que le gustara Night Riots y mucho menos en Suiza.

–¡Oye eso es grosero! –Exclame riendo.

–Mi amor, es la verdad, todas las chicas con las que salí tenían el peor gusto musical. Les preguntabas sobre U2 y te decían que quien diablos eran esos.

Reí más fuerte.– ¿Enserio?

–Te lo juro.

–Yo algún día me casare con Larry Muller o Adam, con cualquiera de los dos me doy por bien servida. –dije y Seb rió.

–¿Me invitarás a la boda?

–No. –Conteste.

–¿Por qué no? –Pregunto con tono de tristeza.

Abstracto | +18 | (Versión 2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora