|| III ||

741 62 10
                                    

|| Capitulo +18 ||

*************************************************

Me aparte de él dándole la espalda.
Mis ojos se cristalizaron cuando recordé lo que me había dicho ayer.
"Yo Michaelis VanLievedev con una chica cualquiera, una chica tan... común. No gracias. ¿Será que me fuiste a buscar por que te crees la poca cosa y creías que conmigo podrías llegar a ser algo más?"

Mordí mi labio evitando sollozar.

–¿Corazón?

Lo ignore.

–¿Vega?

Mica me rodeo y se puso enfrente mío. Baje la mirada evitando que viera mis lagrimas, por supuesto que no sirvió de mucho, alzo mi rostro y me vio preocupado.

–¿Corazón qué pasa? ¿Qué sucede?

Vi sus ojos.– ¿Soy muy poca cosa para ti?

Su rostro cambió por completo a uno de culpa y negó.– Ahora es todo lo contrario Vega, después de hablar, de conocerte... creo que yo soy muy poca cosa para alguien como tu.

–¿Cómo creerte Mica? Como se que no le has dicho a todas "no sabes cuanto moría por besarte". La primera vez que te vi estabas con dos chicas, chica que te saludaba en la cafetería le guiñabas un ojo, luego Sebastián diciendo que eres un mujeriego.
–Baje la mirada.

–Por que a ninguna la he presentado con mis hermanos, a ninguna la he llevado a comer, por que a ninguna la he metido a mi vida, a ninguna la presentaría a mis padres.

Lo observé.– ¿A tus padres?

Mica asintió.– Los chicos y yo hablamos sobre llevarte mañana a cenar a nuestra casa, por eso el gesto que Alex me hizo ¿Te gustaría ir Corazón?

Una ligera sonrisa se dibujó en mi rostro y asentí.

Mica sonrió.– Eres mucho más que cualquier chica con la que he estado Vega. –Volvió abrazarme mientras con una de sus manos limpiaba mis lágrimas.– No dudes de eso ¿bien?

Asentí y acaricié su mano.

–¿Te puedo volver a besar?

Reí escondiendo mi rostro en su pecho y asentí volviéndolo a ver.– Ya no preguntes Mica.

Volvimos a unir nuestros labios.

[...]

El sonido de la puerta me despertó.
Gemí irritada, levante mi cabeza y observé el reloj de mi escritorio. 5:15 a.m.
Bufé y volví acostarme, ¿quien tocaba a esta hora? Me sobresalte al sentir el brazo de Mica rodeándome, lo observé y sonreí.
Después de besarnos anoche, nos quedamos platicando hasta tarde y terminamos quedándonos dormidos.
Sonreí al verlo aún dormido, volvieron a tocar la puerta, su rostro se arrugo y gimió.
Quite su brazo para levantarme y el gruño.

–No vayas Corazón. –Gimoteo aún con los ojos cerrados y sonreí, me acerqué a él y dejé un beso en su mejilla.

Me acerqué a la puerta.– ¿Si? –Susurre lo suficiente alto para ir la persona del otro lado oyera.

–Vega ábreme.

Era Dalton. Observé a Mica aún acostado en mi cama y los nervios me atacaron.
Si Dalton veía a Michaelis aquí me iba a dar el sermón de la vida.

–Espera, ya abro. –Volví a susurrar.

Me acerqué a Mica y lo tapé con las cobijas.

–¿Qué pasa? –dijo con la voz ronca.

Abstracto | +18 | (Versión 2018)Where stories live. Discover now