Gray Eyes (chicaxchica)

Cupido.

Mi jefa se iría de nuevo, aunque ya sabía que eso pasaría, yo no quería que se fuera. Me hace sentir muy seguro, como si teniéndola a ella cerca nadie me tocaría.

Además, no sé qué perfume usa, pero es jodidamente adictivo. Solo ha usado ropa negra este tiempo, camisas de cuello alto, mangas largas, botines negros altos, un reloj, lentes oscuros y el cabello suelto y algo desordenado. ¿Cómo no va a atraer semejante mujer con ese porte?

Antes de irse estuvo sentada en el sofá usando su celular, me mataba la curiosidad por saber que era lo que la tenía tan concentrada. Sí, soy jodidamente celosa, aunque ella realmente no sea nada mío.

En el momento en el que le entró una llamada me dio intriga por la forma tan cariñosa con la que estaba hablándole a alguien.

—Sí, estaré allí pronto, no te preocupes —dijo mientras sonreía.

Maldita sea, ¿quién es?

—¿Me extrañaste mucho? Solo han pasado dos días —continuo.

No sé quién es esa persona, pero ya la odio.

—Sí, sabes que la conseguiré por ti y nos veremos pronto —dijo antes de colgar el teléfono.

¿Cómo debería sentirme? ¿Feliz porque está sonriendo o enojada porque no fui yo quien le generó esa sonrisa?

—¡Oye! —me llamó sacándome de mi trance —. Llevas un rato parada allí sin decir o hacer nada, ¿estás bien? Pareces perturbada.

—Yo estaba pensando en algo...

—Piensas mucho —respondió colocándose dos anillos —, eso no es bueno.

Uno de sus anillos lo puso en el dedo corazón y el otro en el anular. Me hizo entrar en otro trance porque el anillo que ella tenía en el dedo anular era muy similar al anillo que le había regalado mi padre a mi madre, el cual mi madre dejó en nuestra antigua casa.

—Es un lindo anillo —le dije.

—¿En serio? Yo lo odio.

¿Por qué lo usa si se supone que lo odia? 

Por otro lado, el anillo que tenía en el dedo corazón parecía uno de compromiso. No me juzguen, pero me preocupaba más el hecho de que tuviese un anillo de compromiso que el que tuviera un anillo similar al uno que le dio mi padre a mi madre en el principio de su relación.

—Bien, mira esto —se puso sus lentes oscuros y enseñándome mi celular —, míralo bien porque no lo volverás a ver.

No es gran cosa, puedo entretenerme con otras cosas en esta enorme casa, el problema sería la comunicación con las personas cercanas a mí.

Ese día estaría demasiado pensativa... ¿A quién llamó? ¿Por qué le hablaba de forma tan cariñosa? ¿Ese anillo que tiene es el de mi madre? Si es así, ¿por qué lo tiene?

Me senté en mi cama algo frustrada, no dormí en casi toda la noche, así que decidí empezar a dibujar algo para relajarme. Y aunque intentara dibujar muchas otras cosas siempre llegaba a lo mismo... Ella.

Observé el dibujo por algunos segundos, hasta que un ruido me perturbó, mire el reloj de pared: 6:15 am. Me pasé toda la noche despierta y ahora sentía miedo de quién sea que estuviera allí.

Me quedé inmóvil mientras la puerta se abría, se supone que nadie podría entrar a la casa. Me sentía tan a la expectativa hasta que escuche esa tierna voz.

—Oh, ahí estás Génesis pequeña —era Zafiro, dejo unas cuantas cosas en el suelo y luego se lanzó al sofá —. Esa hija de su madre me las va a pagar, ¿despertarme a esta hora? Desgraciada.