Recuerdos.

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—Nessy, no le creas a la loca de Zafiro —dijo ella dejándose caer sobre el sofá—. No es lesbiana, así que sácate esas ideas de la cabeza y no te ilusiones.

—Ah, realmente solo lo hago por divertirme y Zafiro también —desvié mi mirada hacia otro lado—. Yo estoy enamorada de alguien más.

—Pero, te desvias del trabajo, ¿no estás cocinando algo?

Inmediatamente recordé el pastel, solo espero que no se haya quemado porque de verdad no quiero arruinar esto. Inmediatamente corrí a ver qué tal estaba.

Se trataba de la receta de un pastel que se encontraba en el libro de recetas que Zafiro me dió, allí se encontraban diferentes recetas y Zafiro me pidió específicamente una de ellas. El libro no tenía autor, parecía que una persona simplemente quiso escribir sus recetas allí. Pues, nunca había visto en ningún lugar estas recetas.

Seguí las instrucciones al pie de la letra y luego dejé el libro en el lugar en el que estaba, porque así me lo pidió Zafiro. Estaba entusiasmada mientras estaba en el horno. Pero ahora tengo miedo de que se haya quemado.

Afortunadamente, aún estaba bien, podía  disfrutar de su encantador aroma... te llevaba a imaginar una familia sentada alrededor de una fogata, azando malvaviscos, contando historias y cantando canciones. La verdad, transmitía una muy linda sensación.

Este no parece ser el tipo de cosas que le gustarían a mi jefa, pensaba para mí misma... Y ¿si solo es una trampa de Zafiro porque no confía en mí?

La verdad tenía demasiadas dudas, pero el pastel ya estaba allí, ya no podía dar marcha atrás... Funcione o no, ya llegué hasta este punto y debo seguir.

El olor de aquel pastel parecía haber llegado a cada rincón de la casa, un olor que te hacía agua la boca al instante.

—¡Está perfecto! —exclamé con alivio y emoción cuando lo saqué del horno.

De verdad hubiese querido decorarlo, pero pues, no hay tiempo para eso ya. Quiero saber que opina ella.

Cuando la busqué con mi mirada la noté distraída, parecía estar recordando algo, y después de unos largos segundos pude notar sus ojos ponerse aguados. ¿Qué diablos he hecho?

—¿Se encuentra bien? —Le pregunté, pues sabía que algo le sucedía. Esperando que no fuera por el pastel.

No me contestó. Empezó a caminar hacia la cocina y nuevamente guardo silencio por un lapso de tiempo mientras veía el pastel. Parecía estar conmovida y a la vez sorprendida.

Estaba a punto de llorar mientras yo pensaba *no puede ser, ¿qué es lo que he hecho?*. Era obvio que estaba intentando no derramar ni una sola lágrima. Yo solo escuchaba una voz que me decía: “¿Qué esperas? dale un abrazo”.

Al final decidí hacerlo, fue entonces cuando finalmente sus lágrimas cayeron.

—¿Está bien? —Le pregunté nuevamente con la esperanza de que esta vez si me respondiera.

Sigue contemplando el pastel y luego de repente simplemente sonríe y me pregunta “¿Cómo lo hiciste?".

No le podía decir que Zafiro me dijo que lo hiciera así que...

—En la biblioteca encontré la receta y quise intentarlo, me gustó mucho. ¿No le molesta? ¿Verdad?

Era un libro con recetas que no había visto antes, parece que fue escrito con bolígrafo, ¿me pregunto si lo habrá escrito ella?

Sus ojitos están brillando tanto cuando me dice “tranquila, yo no cocino nunca así que... Digamos que esta cocina te pertenece, haz lo que quieras aquí”.

Gray Eyes (chicaxchica) ✅Where stories live. Discover now