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Y pasó el tiempo...

Por fin, tras largos años de espera, regresaba a la ciudad de mis sueños, en la cual yo había imaginado mil y un historias, y su nombre había resonado en mi cabeza durante toda mi niñez. Recuerdo aquel fugaz viaje que realicé siendo una adolescente durante la escuela secundaria obligatoria, y como mis ojos se iluminaban al recorrer las calles de la ciudad que nunca duerme. Hoy volvía a sentirme así y creía retroceder en el tiempo, donde todo me pareció tan grande que incluso me produjo miedo, pero sobretodo curiosidad por querer explorarla, perderme en aquellos lugares remotos y hermosos que la gente capturaba con sus cámaras y difundían por la red.

Me bajé del taxi después de haberle pagado al conductor, quién me ayudó a descargar mis maletas justo hasta la misma puerta del hotel. Me sorprendía la amabilidad y modales de esta gente, se nota a la legua que son diferentes a nosotros los hispanos.

Con ilusión y una sonrisa instalada en mi rostro, adentré en el hall y le pedí al recepcionista la llave de mi habitación según mi reserva. Este llamó a uno de los botones para que tomara mi equipaje y lo llevase hasta el que sería mi cuarto durante mi estancia de una quincena, mientras que terminaba de hacer los últimos trámites; me comentaba el horario del buffet y cualquier servicio del hotel que estaba a mi disposición. Después de desearme una feliz estadía, tomé uno de los ascensores hasta el cuarto piso, donde estaba situado mi dormitorio, y una vez allí, caminé por el descansillo buscando la habitación que llevase inscrita un 402 en la puerta. Me paré con emoción frente a ella una vez que la encontré, también nerviosismo, pues era un viaje con el que llevaba soñando desde niña y quería que fuera perfecto, tal y como lo imaginaba cuando mis compañeros hablaban de la capital anglosajona en los recreos, poniéndome los dientes largos, no literalmente por supuesto.

Introduje la llave e instantes después la puerta se abrió, y mi mandíbula casi rozaba el suelo.

Nada más entrar había un armario gigantesco de color hueso a la derecha , al otro lado una puerta que conducía al cuarto de aseo: una habitación rectangular con una bañera en una de las esquinas, el retrete, un armario con toallas , jabones , sales minerales, pequeños detalles que son los que hacen que valga la pena gastarse más dinero; un gran espejo, en el que me quede un par de instantes observando mi reflejo, las ojeras y el cansancio que mi cuerpo transmitía corporalmente, así que decidí tomar un baño relajante antes que nada, pues sentía lo mucho que mi sistema lo pedía, por lo que me acerqué hasta la bañera para abrir el grifo y dejar el agua correr. Mientras tanto, fui a explorar el resto de la habitación. Tras ese recibidor, no sé si denominaría así; había un par de escalones que conducían a la estancia principal, donde la cama estaba situada a la izquierda del cuarto junto a otra puerta, que daba al ropero donde ya estaban acopladas mis maletas. Salí de este, dirigiéndome al gran ventanal para deslizar las cortinas y...

Las vistas al río anglosajón más famoso del Reino Unido, eran sinceramente, totalmente sobrecogedoras.

La ciudad vestía su traje de noche y el London Eye resplandecía reflejándose en las aguas del Támesis. Abrí la ventana para salir al balcón, donde una mesa redonda blanca y un par de sillas, hechas de hierro con motivos florales y pintadas del color de la mesa.

Cogí una de estas sentándome, cerré los ojos e inspiré profundamente. Lo había logrado, estaba allí. Los meses de horas extra en el laboratorio, las noches en vela echando jornadas de más y el ahorro mes a mes habían valido la pena, porque iba a estar todo un mes en la ciudad soñada. Descansaría de mi agotador trabajo en el lugar que siempre quise.

Me gustaban las grandes ciudades, de hecho yo vivo y trabajo en un centro de investigación científica, concretamente dedicado al desarrollo del anticuerpo o vacuna contra el cáncer; situado en la imponente y olímpica ciudad de Barcelona. Siempre que lo pienso me parece poder escuchar a Montserrat Caballé y Freddie Mercury cantar a pleno pulmón ''Barcelona''

Que ciudad, uno podría enamorarse de ella con facilidad, al igual que lo había hecho yo en mi infancia cuando viajaba a visitar a mis familiares, concretamente de parte materna, la pena es que solo nos quedábamos un par de días, y yo siempre restaba con ganas de mas. Con el paso del tiempo esos viajes cesaron debido al distanciamiento y algunas tensiones que se levantaron entre familias. Pero cuando acabe mis estudios, mi carrera en la universidad, les dije firmemente a mis padres que allí era donde quería mi futuro, lamentablemente les gustase o no. Al principio no les agradó mucho la idea, ya que estaba a más de quinientos kilómetros de mi ciudad natal, Cartagena. Situada en la costa sureste de la península ibérica, ciudad portuaria y con miles de años de vida, de cartagineses, romanos, guerras civiles, cantonales...etc. Le concedían el título de ciudad histórica, un punto esencial en el Mediterráneo.

Mi familia había permanecido allí siempre, pero yo había decidido que extendería nuestras fronteras algo más. No eran muy afectuosos o cariñosos, pero de vez en cuando, cuando el estrés y la presión rompían mis barreras, la morriña se apoderaba de mí y reconocía que les echaba en falta.

Una brisa fresca y húmeda recorrió el balcón provocándome un leve escalofrío y sacándome de mi ensimismamiento, recordándome que había dejado el agua abierta y que rezaba porque esta no hubiera sobrepasado los límites de la bañera. Pero por una vez para mi suerte, cuando llegué se encontraba justo al filo de desbordarse, así que instantáneamente me estiré para alcanzar el grifo y poder cerrarlo, sin poder evitar mojarme un poco. Me dirigí al ropero y saqué de una de las maletas mi bolsa de aseo, dispuesta a disfrutar de ese baño que tanto me había ganado.



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Hello! Soy María del Mar, pero más conocida por las redes como María. Este ha sido el primer capítulo de mi trilogía; sé que es bastante cortito, pero cuando comencé a escribir no me puse una meta de x palabras o páginas de Word, aunque con el paso del tiempo eso ha cambiado. Conforme avance la historia veréis como mejora la narración o aumenta la longitud de escenas, fruto de la mejora, pues en tres años he cambiado mucho mi escritura. Esta historia es un poco, una autobiografía, así que parte de las cosas que leeréis son datos sobre mi, keep watching

Espero que os guste y sobretodo os pido que compartáis la historia con quién sea, ¡cuantos mas seamos, mejor!

All the love x

PD: Podéis contactar conmigo vía twitter (louislightx) o instagram (mariadxlmar)

Si tenéis cualquier problema y no sabéis a quién acudir, os recibiré con los brazos abiertos (virtualmente claro)

PD: Ya que me vais a conocer, a mi me gustaría saber algo de quienes me van a leer, así que , ¿de donde son?

Night Changes | normal fiction | EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora