Ante el fuerte tono de la doctora Yu, Hangun frunció el ceño. ¿Qué pasa con esa agresividad? Nadie tendría el atrevimiento de dirigirse así a Hangun. Hangun estaba a punto de reprenderla, pero la doctora Yu fue mucho más rápida. Con intención de empujar a Hangun en cualquier momento, le dirigió una mirada desafiante.
"!!Por qué actúa así tan desconsideradamente¡¡ ¿Qué pasaría si Yeha volviera a desmayarse? Si algo le pasa también a Chanha... ¿qué piensa hacer...? ¡¡por qué!!"
El pecho de la Dra. Yu se agitó bruscamente mientras derramaba su ira. Hangun, inclinando la cabeza con la mandíbula desencajada por la conexión inesperada entre Yeha y Chanha, sintió cómo su rabia ascendente se desvanecía.
"¿Qué demonios está diciendo?"
"¿Sabe que Chanha es un Alfa, verdad? Oh, por supuesto que lo sabe."
Hangun frunció el ceño al no entender sus palabras de inmediato. ¿Estaba insinuando que la razón por la que Chanha estaba tan enfermo era por ser Alfa?
"Chanha nunca ha tenido ningún contacto con Yeha en su vida. Por supuesto, tampoco ha conocido a otro Omega. En esa situación, las feromonas Omega que Yeha le impregnó y que usted trajo consigo después de verlo actúan como una especie de virus."
"..."
"Una vez que se enferma, puede desarrollar inmunidad, pero nadie sabe lo doloroso que podría ser esa 'una vez'. Una gripe puede no ser gran cosa para algunos, pero para otros puede ser mortal, como sucedió con Chanha."
"..."
"Aunque parece que está mejorando... después de sufrir tanto..."
Hangun simplemente no podía entender lo que ella estaba diciendo. A pesar de que en general Alfas y Omegas tienen genética opuesta, en este caso ¿ellos no compartían una relación de sangre?
Hangun mordió ansioso sus labios. Recientemente, se había encontrado con Yeha en el centro comercial e incluso cenaron. Ese día, se había quedado despierto hasta tarde abrazando a Chanha quien, al decir que su cuerpo olía bien, se había acurrucado contra él. Pensó que había reconocido a Yeha de esa manera.
"...Aunque Chanha es el hijo de Kang Yeha, eso... ¿puede ser posible?"
Ante la dudosa pregunta de Hangun, la Dra. Yu se rio con desdén.
"Yeha no ve a Chanha como su hijo."
"..."
"Jefe, ¿no está esperando demasiado de Yeha?"
Al escuchar esas palabras, Hangun frunció el ceño con una expresión de derrota, como si el mundo se estuviera derrumbando a su alrededor. El cielo parecía llenarse de cenizas, y la tierra temblaba como si estuviera en medio de un infierno.
Expectativas. ¿Se había comportado así? ¿Qué había visto a través de Kang Yeha? ¿Por qué se había vuelto a encontrar con él? ¿Había tenido la estúpida expectativa de que tal vez esta vez lo amaría? ¿Había pensado que podría convertir en una verdad a la familia que había forzado a formar?
Había decidido que estaba cambiando honestamente. Había presumido que después de borrar los recuerdos, el tiempo y los días, podría comenzar de nuevo.
Hangun no era diferente de una rata hurgando en un basurero para encontrar una vida. Se alegraba de que todo estuviera fluyendo tranquilamente en ese tema y era lo que no podía creer de todo esto. Se sentía como si estuviera sentado en una nube maldita y manchada, suspendido en el aire para caer en cualquier momento.
