Yeha abrió rápidamente los ojos. Puede que no sea pronto. Podría haber pasado todo el día. De todos modos, cuando abrió los ojos de nuevo, Hangun todavía estaba delante de Yeha. En la misma pose, con los mismos ojos cerrados. A diferencia de él, respiraba tranquilamente, pero a diferencia de antes, vetía un suave tejido de punto.
¿Originalmente dormía con su ropa? Yeha dio un respingo mientras entrecerraba las cejas para calcular la hora. No importaba si estaba a su lado, arriba o abajo. Unas náuseas inmensamente pesadas se dispararon desde las profundidades de su ser. Abrió los ojos en primer lugar porque no podía soportar las náuseas.
Se apresuró a ir al baño. Probablemente no podría haber corrido de verdad. Las piernas desordenadas crujían como si sólo hubiera unas pocas articulaciones.
En cuanto entró en el baño, se agarró al retrete. Sus órganos, que experimentaban las drogas por primera vez en su vida, se retorcieron salvajemente y mostraron rechazo.
"Wook, wook...".
No salía nada. Ni siquiera podía beber agua correctamente, así que la garganta seca era un sin sentido para escupir siquiera una gota de saliva. Así que era más doloroso. Incluso pensó que preferiría vomitar sus intestinos.
Durante tanto tiempo, se pegó al retrete y se puso delante del lavabo. Y se vió tardíamente. Parece que está saliendo de una guerra.
Yeha, que había estado matando el tiempo en el baño durante mucho tiempo, cojeó hasta la cama. Hangun seguía durmiendo con los ojos cerrados. Las pestañas muy juntas eran sorprendentemente espesas.
A diferencia de él, que está hecho un desastre, su piel es impecable. A diferencia de su aliento, que hace el ruido del viento al filtrarse, su respiración es tranquila y monótona. Los ojos turbios de Yeha escudriñaron a Hangun.
Entonces, de repente, se le ocurrió una buena idea.
¿Debería matarlo?
¿No podría matarlo ahora?
¿Cómo podía matarlo? ¿Cómo puede matar a Hangun y salir de aquí sobre las dos piernas? ¿Cómo se deshará de las pruebas? ¿Moriría con una estrangulación? O debería haber algo que apuñalar.
Los ojos de Yeha se volvieron rápidos. Pero no hay nada captado. La agonía no fue larga. Sujetó el cuello de Hangun con las manos extendidas. Sentía un pulso palpitante bajo la fina piel.
¿Cuánto tenía que mantenerlo presionado para que muera? Yeha lentamente dio fuerza a su boca. Esto se debe a que Hangun reaccionó cuando lo apretó de golpe. Tenía los hombros rígidos porque le estaba dando mucha fuerza. Aun así, no paraba.
Fue más o menos cuando la garganta presionada pareció hundirse en las palmas de las manos. Tub, agarró sus muñecas. Yeha respiró hondo.
Los ojos de Hangun se abrieron lentamente. Los ojos que se entrelazan sin una pulgada de duda son claros. Ojos claros que no puede creer que se acaba de despertar. El pálido Yeha estaba harto de contener esos ojos.
"¿Vas a matarme?"
Preguntó Hangun en voz baja. Su voz era demasiado recta para decir que le habían presionado el cuello.
"Si lo hago, ¿morirás?"
Yeha también respondió con calma. Ha estado tratando de quitarle la vida. Lo dijo en un tono de voz sin culpa
Si no era para matar de una vez en primer lugar, ni siquiera debería haberlo intentado. Con unas débiles y chirriantes muñecas muertas y una musculatura débil. Tal vez Yeha presionó su cuello sabiendo el fracaso.
