Arrepentimiento

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Una vez aterrizamos en el extenso jardín perfectamente cuidado de los Malfoy, Bella camino hacia la entraba y en lugar de tocar como la gente civilizada lo haría, ella decidió usar un "alohomora".

-Ya veo de dónde sacaron los chicos esa costumbre. Me susurró Draco mientras nos dirigíamos al comedor, dónde ya estaban todos esperándonos, incluyendo a Voldemort.

-Hija-. Hablaron mis padres mientras se levantaban para abrazarme.

-Los extrañe.

-Nosotros también te extrañamos, aunque no puedo creer que solo paso una semana y tu hasta cambiaste de estilo. Hablo mi madre.

-Ropa de bella-. Hable no muy contenta pues definitivamente su ropa no era de mi agrado, así que resignada tome asiento, aunque Lucius, Cissy, Tom y Matt seguían dándole la bienvenida a Malfoy.

Y hubieran seguido si no hubiera sido por que Voldemort interrumpido su momento emotivo.

-Quiero felicitar a Draco y a Katherine por su excelente misión, estoy tan complacido que decidí recompensarlos por ello-. Cuando dijo eso inconscientemente baje mi mano pues mis padres me voltearon a ver, pero ellos no pudieron decir algo pues Voldemort les inicio a decir lo siguiente que haríamos o que harían ellos ya que no nos involucró.

Acabada la reunión esperaba un interrogatorio hacia mí, no hacia bella, así que me sorprendió un poco que mis padres y los de Draco se la llevaran hacia la oficina de Lucius.

Bellatrix 

-No puedes volver a llevártelos-. Hablo Cissy.

-Tranquila, están bien-. Le conteste

-Katherine no participará nuevamente en una misión, o no por ahora, es muy arriesgado-. Hablo la mamá de Kathe pero decidí ignorar sus reclamos y pasearme por la oficina.

-No estamos bromeando Bellatrix, ahora dinos cómo compenso el señor tenebroso a los chicos, espero no hayas dejado que les pusiera la marca, es muy peligroso no saben a lo que se enfrentan. Hablo Lucius quien me había detenido agarrándome del brazo, yo me solté en el momento que dejo de hablar pues comprendí que no les agradaría la idea de los chicos y su marca.

- ¿Qué sucede contigo Lucius?, sabes que tener la marca es un honor, y deberían sentirse orgullosos, si cualquiera de mis hijos tuviera que entregar la vida por el Señor Tenebroso estaría muy orgullosa. 

-Bella, Draco no volverá a otra misión, ni mucho menos Tom o Matt por más hijos tuyos que sean, te hemos dejado verlos y les contamos la verdad, pero Lucius y yo los criamos y no vamos a permitir que arriesgues su vida, tienen dieciséis años y no saben lo que les espera.

-Claro que lo saben al menos Draco y Katherine, además Draco no rehúye de su deber y en su lugar está entusiasmado con la idea de... en ese momento me calle ya que ellos no sabían de la misión de matar a Albus Dumbledore.

- ¿La idea de que, bella? Me gritó Cissy quien se acercaba hacia mí.

- ¿Que tiene que hacer Draco? Me gritó, pero esta vez Lucius.

-Nada, Draco está bien.

-Bella dime que el señor tenebroso no tiene pensado darles otra tarea a los niños-. Hablo Hunter, el padre de Katherine.

-No o al menos no me ha dicho nada-. Mentí pues no necesitaba darles explicaciones de lo que le señor tenebroso me confiaba.

-Bella, por favor no dejes que ninguno de los niños haga una misión que pueda matarlos. Hablo con voz suplicante Cissy mientras me veía directamente.

Y sabia porque lo hacía, pues Cissy tenía claro que desde niña no le podíamos negar nada o al menos yo no le podía decir que no.

Asimismo estaba muy agradecida con ella y con Lucius aunque no lo admitiera en voz alta, y les agradecía el hecho de que se hubieran hecho cargo de mis hijos, de que no los hubieran abandonado a su suerte, ya que así les habían dado todo el amor que yo desde azkaban no le pude dar, así que gracias a ellos mis hijos habían conocido el amor y justamente por eso no me los había llevado una vez salí de azkaban pues hubiera sido injusto de mi parte darles una familias por tanto tiempo y después quitárselas para llevarlos con nosotros, porque me pesaba admitirlo pero solo éramos unos desconocidos en su vida, así que por eso mismo me conformaba con las cartas que nos escribían y con poderlos visitar por las tardes.

De hecho, se podría decir que en todo el tiempo que estuve en azkaban solo me había arrepentido de una cosa, de haber ido tras los Longbottom, debí haberme esperado, idear un plan, tener todo calculado, para que no sucediera lo que ocurrió esa noche, la pérdida de mi familia, gracias a eso me perdí formar parte de la vida de los chicos.

-Está bien Cissy, ninguno arriesgara la vida en una misión-. Esas fueron las únicas palabras que necesitaba decir para poder ver el alivio en los ojos de Cissy.

-Gracias Bella-. Hablo antes de abrazarme, como cuando lo hacíamos en los viejos tiempos.

-Gracias a ustedes-. Susurré antes de separarnos y salir.

-Katherine, Draco vengan-. Les hable para que me siguieran a la cocina.

- ¿Qué sucede?, cuando salieron de la oficina vi a todos muy calmados- Preguntó Katherine.

-No les digan a sus padres de la marca y Draco olvídate de la misión de matar a Albus.

- ¿Por qué? si lo hago alcanzaré más gloria que todos.

-Porque no Draco, hablare con el señor tenebroso para ver si lo puedo hacer yo u otro mortifago, pero tu no.

-Soy perfectamente capaz de lograrlo.

-Lo sé, lo creo, pero no pondré sus vidas en riesgo, ahora dime que no intentaran nada, basta con lo que han conseguido hasta ahora, lo que hicieron en el callejón se habla por todos lados.

-Está bien-. Contestaron ambos muy a su pesar. 

Siempre juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora