Rescate fallido

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Pero mi equilibrio debido a lo pasado en los últimos días no era muy bueno así que me caí, cuando estaba en el suelo pude ver como Sirius moría, debido a eso ya no estaba controlada, aunque me sentía mal, me pare agarrando nuestras varitas que estaban en el piso ya que Sirius las había aventado, desesperada empecé a buscar a Draco lo vi a lado de Remus quien agarraba a Harry hasta que se fue atrás de bella.

-Draco-. Dije mientras agarraba su cara y antes de que este reaccionara, hablaron.

-Chicos vámonos-. Era Lucius quien nos jalaba.

Mientras nos jalaba a un lugar desconocido, nos lanzaban hechizos y uno hizo que le sangrara el brazo a Draco cosa que lo hizo reaccionar.

- ¿Qué sucede? Hablo desorientado.

-Toma-. Le dije mientras le extendía su varita.

Una vez acabamos de salir del cuarto oscuro, me di cuenta de que estábamos en el misterio, bella desaparecía por una chimenea, en el pasillo se encontraban Potter, Albus y Voldemort, no nos quedamos mucho tiempo ya que Lucius nos hizo viajar.

Cuando llegamos a la mansión Malfoy vi a mis padres y a Cissy, pero no habian dicho nada ya que caí al piso inconsciente, pero antes había logrado ver la herida en el brazo de Malfoy había empeorado debido al viaje.

Cuando abrí los ojos vi que estaba en algún cuarto de la mansión Malfoy a fuera de este escuchaba voces una de ellas decía que deberían de llevarme a san mungo que no sabían si el daño provocado fue fuerte, pero no quería pararme así que inicié a recordar lo sucedido y me reí, no sabía muy bien porqué, pero de algún modo lo sucedido me daba risa y mi risa debió ser escandalosa ya que entraron mis padres, los chicos y sus padres.

Los observe tenían cara de susto, solo que en ellos faltaba uno, Malfoy.

-Malfoy, ¿Dónde está Draco Malfoy? Hablé mientras me paraba, cuando por fin me senté mi madre me volvió a acostar. 

-El sigue dormido, debido a su herida, pero estará bien.

- ¿Como estas? ¿Qué paso? Preguntó mi hermano, pero antes de que pudiera responder mi madre interrumpió.

-Necesita descansar, no la atormentes con tus preguntas.

-Ya estoy bien, no hay por qué alarmarse, fue una aventura peligrosa-. Y me reí nuevamente.

-Salgan-. Hablo Snape, en su momento no me había acordado, pero cuando escuche su voz mi cabeza hizo click, el sabia donde estábamos, él pudo evitar nuestro sufrimiento, pudo salvarnos.

-No, espera, tú sabías dónde estábamos, nos viste, nos dejaste solos.

Mientras hablaba me iba parando, mi madre había intentado detenerme, pero no lo había logrado, mientras iba hablando alzaba cada vez más la voz, a este punto ya estaba delante de él con mi varita apuntando.

-Fuera-. Habló con su voz severa de siempre.

-No, que no se vayan, tienen que escuchar todo-. Hablé mientras me volteaba para verlos, los chicos iban a salir, pero antes de hacerlo les cerré la puerta con un hechizo.

-Cálmate-. Hablo Nott.

-Estoy calmada-. Dije mientras lanzaba con la varita un jarrón del cuarto hacia la perilla, aunque mi puntería era muy mala, lo había hecho ya que Nott intentaba abrir la puerta.

Ellos cuando vieron el movimiento me voltearon a ver incrédulos, ya que casi les pegue.

-Me agrada-. Hablo bella después de soltar una risa.

-Desmayo-. Me tiro el hechizo Snape.

Volví a despertar en el mismo cuarto, pero esta vez no se escuchaba nada, así que me pare con la intención de buscar a Malfoy, cuando salí al pasillo emprendí mi caminata hacia su cuarto, por suerte no había nadie en el pasillo.

Gire la perilla lentamente, para ver si había alguien adentro ya que lo último que quería era hablar con alguien que no fuera Malfoy.  

Para mi suerte él era el único adentro, tenía una mirada perdida, observaba todo su cuarto, como si en cualquier momento pudiera salir de las paredes alguien para atacarlo.

-Malfoy-. Le dije mientras me acercaba a su cama.

El solo se rio cuando me vio.

- ¿De qué te ríes?

-Es que Katherine Sollow viene en pijama a las tres de la tarde a verme, nunca creí eso posible.

-Idiota-. Le dije

Estábamos hablando cuando escuchamos las voces de nuestros padres en el pasillo.

-No quiero ver a nadie-. Le dije

-Vámonos-. Hablo

-Estás loco, tienes el brazo lastimado y está lloviendo.

- ¿Y qué?, no me digas que te da miedo-. Hablo mientras sonreía.

Yo lo vi mientras una sonrisa atravesaba mis labios, no parecía una mala idea.

-Vamos por la ventana-. Hablo mientras con una mano abría la ventana y con la otra agarraba su escoba.

Cuando montamos la escoba iniciamos el recorrido hacia al bosque que rodeaba la mansión, aunque ya llevábamos nuestras pijamas todas mojadas debido a la lluvia. 

Estábamos llegando al inicio del bosque cuando aterrizó.

- ¿Por qué te detienes? Pregunte mientras bajábamos.

-Verán la escoba en el cielo y sabrán a donde estamos-. Hablo mientras agarraba mi mano y salíamos corriendo al bosque.

Ya había llegado la noche y nos habíamos perdido, ya ni siquiera sabíamos cómo regresar.

- ¿Y ahora? Pregunte mientras estornudaba por quinta vez consecutiva.

-No sé, pero te vas a enfermar.

-No, ese serás tú ya que estas todo rojo y mojado.

-Igual que tú.

-Esto es tu culpa-. Hable mientras le lanzaba una rama del piso.

- ¿Mi culpa? tu querías irte.

-Pero tú dejaste la escoba.

Esta era nuestra tercera discusión en la tarde, peleábamos, le tiraba ramas y al final nos besábamos.

-Mejor vámonos.

-Por fin, después de tanto caminar-. Hable mientras veíamos nuevamente la mansión Malfoy.

Entramos corriendo hasta la sala, cuando nuestros padres nos voltearon a ver.

-Se puede saber dónde estaban, ¿Por qué salieron sin permiso? están lastimados y dejaron la escoba y la varita-. Grito mi madre furiosa.

-Tranquila, te preocupas mucho, solo sonríe-. Hable mientras me sentaba.

Cuando Draco se sentó a lado de mi agarre un té que estaba en la mesita, cuando lo probé sabía asqueroso.

- ¿De qué es esto?

Esta vez fue Lucius quien habló.

-Es un té para los nervios de Cissy, está muy nerviosa y enojada por y con ustedes. En ese momento Cissy se paró enfrente de los dos, apuntándonos con su varita.

-Si, así es, ahora escuchen con atención, si siguen los dos así los internaremos en san mungo, ahora quiero que ambos se paren del sillón que están ensuciando, se suban, se bañen y se duerman, no quiero que se vuelvan a escapar, no regresaran a la escuela hasta el otro año, pero estarán aquí para que se recuperen no para que empeoren, ¿Entendieron?

Draco y yo asentimos, ya que Cissy era las más tranquila y calmada, pero en este momento no estaba así, así que en silencio hicimos lo que dijo.

Cuando íbamos a mitad de las escaleras escuchamos que alguien por fin habló en la sala.

-Vamos Cissy arruinas la diversión. Hablo la voz que reconocí como la de Bellatrix. 

Siempre juntosWhere stories live. Discover now