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Bitácora de Sam. Dia 30 de abril.

Perdí toda la habilidad que tenia con la flauta, siento que estoy como al principio. ¡Maldición! Pensaba que esto era como en los video juegos en que practicas y ganas experiencia ya pa'siempre. Resulta que si no practicas en mucho rato pierdes parte de lo que habías ganado. A este paso jamás seré el gran maestro de la flauta que pleanaba. Todo se me hizo muy cuesta arriba en la practica de hoy. Los dedos son muy lentos, el aire me falta, las notas suenan feo ¡AAAAHHGG! SOY MALO EN ESTO.

No creo que llegaré a ser bueno jamás ¿Cuál es el punto?

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Bitacora de Sam. Día 31 de abril.

Escribo esto en la misma hoja para ahorrar papel. Estuve escribiendo siempre dejando mucho espacio y partes en blanco como un idiota y ahora las páginas son menos que antes. Ya no tengo todo el cuaderno para escribir así que empezaré a ahorrar, no sé, escribiré más pequeño y más machacado para tener espacio y poder contar las cosas importantes. Aunque tampoco es la idea dejar de narrar las cosas y comerme partes. 

Tendré que pedirle a mamá otro cuaderno pronto. Hace poco me preguntó si estaba escribiendo y le mostré por donde llevaba ya las hojas. Me felicitó. Pero no la dejé leer lo que llevo.

—¿Y por qué no puedo? 

—Es privado, es para poder recordar cosas yo, no para los demás.

—A veces uno escribe para los demás.

—Pero mi bitácora no. Tienes que prometerme que jamás la leerás. ¡Jamás te lo voy a perdonar si la lees sin permiso! ¿Me oyes? Puedo escribirte todos los cuentos que quieras pero esto es solo para mí… 

Ella entendió bien. No insistió en el tema. Pero aún así me preocupa que pueda la tentación con ella y le eche una mirada. No es que no le tenga confianza, es que me da vergüenza. Si no puedo tener mis memorias en privado prefiero olvidarme de ellas. Leí las cosas que pensaba antes de llegar aquí y ahora siento que soy bobo por escribir todo aquello. Hasta medieron ganas de arrancarlo y romperlo en pedacitos. No lo voy a hacer porque voy a perder una pedazo muy grande y tendría que empezar de cero desde ahora. Además, reescribirlo todo para hacerlo ver más bonito no tiene sentido. Así es como pasaron las cosas y ESO es lo que yo sentía y cómo lo veía. Se supone que tengo que ser fiel a todo esto porque lo voy a leer yo. Si empiezo a escribir todo de otra forma sería como mentirme a mí mismo. No puedo hacer eso, es tonto. Quiero que este sea mi proyecto personal y dentro de muchos muchos años decir: ¡Guau! Mi yo de 12 años era genial.

Futuro Samber, si lees esto dentro de 10 años espero que ya hayamos ganado el premio al mejor flautista del mundo.

BITACORA DE SAMMY: RELATO DE MAGIA Y PAÑALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora