Mi estrella perdida

- Alisson - 5

Me levanto de la cama y no veo a Stella por ningún lado, supongo que ya se fue a la oficina.

Volteo a ver el reloj y me doy cuenta de que ya es muy tarde. Estoy segura de que volvió a apagar mi alarma, no es la primera vez que lo hace ya que a ella le molesta que me levante antes que ella, así que se le hace más fácil apagar la mía y quedarse con la suya, el problema empieza cuando se va sin levantarme.

Termino de arreglarme y cubrir mis ojeras, tengo la cara un poco hinchada pero no hay mucho que hacer y más si voy tarde.

Manejo lo más rápido que pueda a la oficina, pero al llegar veo a una ambulancia en la entrada y se va rápido.

-¿Qué habrá pasado? 

Voy a mi oficina y me encuentro que todos están en las ventanas viendo el chisme y otros murmurando.

-Vi que se llevaron a la abogada Müller – escucho una voz femenina.

-¡¿Qué?! – detengo mi paso y me acerco a la mujer que escuché – Licenciada Hale, ¿no? – asiente - ¿Qué fue lo que pasó? – intento mantenerme calmada.

-No estoy segura, no tengo mucho que llegué porque fui por un pedido de mi jefe, pero vi en la ambulancia que estaba la abogada Müll-

Salgo corriendo a la oficina y marco el número de Stella.

Maldición, no contesta.

Tranquila, debo mantener la calma, debo esperar un poco, capaz y no es nada grave... pero ¿y si le pasó algo?

Vuelvo a marcar su número y sigue sin contestar.

Empiezo a buscar los hospitales más cercanos y ninguno tiene información sobre Stella. 

Pasan las horas y sigo sin noticias de Stella, no aguanto más la angustia, agarro mis cosas y al abrir la puerta me encuentro con mi madre.

-¿A dónde vas con tanta prisa? – frunce el ceño.

-Madre – justo lo que me faltaba – Tengo un asunto urgente por atender, si me perm- me toma del brazo

-Tú no te irás de ningún lado sin antes hablar conmigo – ajusta su agarre.

-Suéltame, no creo que quieras hacer una escena frente a tus empleados – voltea a ver y todos en la oficina nos están viendo. Me suelta de golpe y sonrío al tener una victoria.

Ella odia que la contradiga, pero primero está su imagen ante todos como la dueña y madre generosa.

Me quedo pensando si es buena idea huir para buscar a Stella, antes de que pueda dar dos pasos escucho su voz

-Alisson – dice irritada – Pasa para que hablemos.

Cierro la puerta y cuando me volteo a verla recibo una bofetada en mi mejilla.

-¿Qué te he dicho de hacer escenas en la empresa? – dice furiosa – Eres una Dubois, compórtate como tal y trátame con respeto – toco mi mejilla y siento ardor.

-¿A qué se debe tu inesperada visita madre? – me voy a mi lugar ignorando lo que acaba de hacer.

-Supongo que Glenn ya habló contigo sobre la cena – asiento – Bien, será esta noche, estarán todos los inversionistas, diles a Stella y a Deborah – giro los ojos – Ah, por cierto, va a ser en tu casa.

-¿Algo más que necesites? – digo cansada – Tengo cosas que hacer – veo como se cristalizan sus ojos.

-¿Qué he hecho para que me trates así? – aquí vamos otra vez – Sólo busco lo mejor para ti Alisson, ¿Por qué no puedes ver eso? – suspiro.