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Kaminari abrió los parpados al sentir un suave toque en su pecho. Dirigió su vista hasta una persona borrosa a su lado. No podía distinguir quién era, pero tenía una larga cabellera oscura.

—Ya despertaste. Que bien, me estoy cansando.

Pudo reconocer su voz luego de segundos—. Eres... la bella chica.

—Sasaki, ese es mi nombre. No bella chica. Ahora no te levantes, tienes unas heridas en las piernas. Bueno, en todo el cuerpo.

El rubio intento ver su cuerpo, su ropa estaba algo quemada por su propias descargas y había varios raspones.

Pero no dolían.

—¿Me dirás tu nombre o debo adivinar?

—¡Kaminari Denki, pero llámame Denki!

—¡Dije que no te levantes! —apreto el puente de su nariz—. Dios, has lo que quieras. Ya no pareces un saco de boxeo.

—¡Gracias por tu ayuda, bella dama Sasaki! ¡Déjame agradecerte invitandote un café! O lo que quieras, yo pago.

Ella lo dudo un momento. Asintió. Denki celebró cerrando los puños en victoria. Se puso de pie siendo seguido por la pelinegra, sacudió sus ropas y miro su alrededor.

—¿Que sucedió aquí? ¿Las pruebas terminaron?

—Hace tres minutos. El resto están siendo curados no muy lejos. Pronto nos dirán que hacer.

El rubio asintió varias veces. Su mirada enfoco una calle destruida desde su posición hasta metros lejos.

—¿Y eso? —apunto la zona.

—Oh. Te salve el trasero, ¿por qué rayos te vuelves un tonto luego de usar tu Kosei?

—Lo lamento —Denki sacudio su cabello—. A veces me pasa y aún no puedo controlarlo...

Sasaki vio su expresión. Parecía un niño recién regañado, suspiro. Puso ambas manos en su cintura.

—Aceptare tu café. Pero prefiero que sea una malteada.

—¡Es una cita!




[•••]




Ahora entendía todo. Observo con admiración a la chica del otro lado de la mesa. Explicaba lo que había sucedió en los exámenes cuando perdió el conocimiento.

Dio un sorbo a su batido.

—Y es todo. Así que me debes una por salvarte el trasero.

—¡Lo que quieras, bella Sasaki!

—Deja de decirme bella Sasaki. Solo usa mi nombre.

—No puedo evitarlo. Eres una bella dama al cual recordarle que es bella. Además, aceptaste salir conmigo.

—Se que no harás nada estúpido —giro el batido dándole vueltas al poco líquido que le quedaba. Bebió lo último—. Igual, si tratas de hacer algo te rompo las piernas.

Sonrío.

Él paso saliva, tuvo algo de miedo a su amenaza con sonrisa.

—Por cierto. ¿Cuando crees que llegarán los resultados? Estoy nervioso.

—Supongo que entre hoy o mañana. No pienso mucho en ello. Ya se que ingresaremos. —contestó con simpleza y tranquilidad. Era cierto. Prefería no comer su cabeza sabiendo si pasó o no.

Aunque claramente pasaría.

Kaminari sonrío. Ella era tan segura de si misma y calmada.

—Espera.

—¿Que?

—Dijiste ingresaremos. ¿Me incluyes en tus pensamientos? —elevo una ceja y sonrío coqueto.

—¿Eh? Claro que no. Solo...

—¡Estoy en tu cabeza! ¡Piensas en mi, bella Sasaki!

—No grites aquí, tarado —regaño ella—. Y salte de encima mio o te golpeare.

Luego de las malteadas, siguió dar una vuelta por el centro. Ver tiendas, comprar helado y dar paseos.
Kaminari lo veía como su primera cita con una chica. Mientras que Sasaki lo miraba como una oportunidad para despejar su mente.

Y que alguien más pague todo. Él se ofreció.

Cerca del atardecer, ambos se despidieron para ir a sus respectivos hogares.




[•••]




Dejo de leer la pagina de su libro cuando escucho el tono de su telefono. Era una llamada, suspiro al ver el nombre.

—Literalmente nos vimos ayer. No me digas que quieres salir otra vez. Pagaras tu.

—¡Ingrese!

—¿En donde? ¿Alguna página rara? ¿Jefe final de un video juego? Denki, no estoy contigo, explícate mejor.

—¡Ingrese a la Academia de héroes! ¡Pase, Sasaki!

—Ah —ahora entendía de que hablaba—. Felicidades, Denki. Serás un héroe en tres años.

—¿Recibiste tu carta? ¿Pasaste?

—Si... pero estoy reconsiderando si ir o no.

—¡¿QUE?!

Aparto el celular de su oído. Kaminari tenía una voz aguda a veces.

—¿Como que considerar? Hiciste las pruebas, no creo que ya no puedas no querer ir.

—Claro que puedo. Solo debo hablar con la escuela y ya. Escucha, solo fui obligada. Ella creyó que debía ir, cree que tengo alma de un héroe como mi padre. Pues no soy mi padre —se dejó caer en la silla giratoria de su escritorio—. Todos creen que seré como él, pero no quiero. Quiero elegir yo que hacer.

—Sasaki...

—No me vayas a regañar. No eres mi madre. Aún podemos ser amigos si eso quieres, pero no iré a la U.A.

—¿No ibas a proteger a todos?

《—Protege a todos.》

—Eso...

—Me mostraron las grabaciones en ese holograma, tu me salvaste cuando nadie intento hacerlo. Gritarte que ibas a proteger a todos, ¿era mentira?

—Solo lo dije. —contestó.

—Yo creo que seras una gran heroína. Fuiste valiente, fuerte y rápida. Hasta curaste mis heridas. Tienes un Kosei genial, no, Koseis geniales. Perfecta para una heroína.

—Denki...

—Si todos dicen que debes ser como tu padre entonces están equivocados. Muestrales que serás mejor, mucho mejor que él.

Apretó el celular en sus manos.

—¡Si vas conmigo a la U.A. podrás enseñarles que no eres tu padre! ¡Eres Sasaki... eh... nunca supe tu apellido.

Ella río.

—Prefiero no decirlo. Gracias por tus palabras, Denki.

—¿Entonces aceptas ir conmigo? ¡Eres la única amiga que tengo, no me dejes!

—Lo pensare. Ya debo irme, pronto cenaré.

Kaminari pidió una vez más que fuera con él y colgó la llamada. Suspiro. Echo su cabeza hacia atrás observando el techo de su habitación.

—Denki —volvio a suspira—. Shannarō...

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Que les pareció?

Nuestra protagonista reconsiderara asistir a la U.A.?

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𝑇𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑟𝑒 | 𝘽𝙉𝙃𝘼Onde histórias criam vida. Descubra agora