Y ahora, ¿Qué hacemos?

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Emma

A las 20:00 nos reencontramos en el lugar acordado, algo decepcionados por nuestra misión sin éxito.

- Chicos, tengo noticias sobre Dan- gritó Derek-

Corrimos hacia el interior del bosque lo más rápido que pudimos según las indicaciones de Derek. Y ahí estaba, después de media hora corriendo sin parar lo encontramos, parado mirando a un árbol.

-Dan! - exclamé llena de felicidad mientras todos corrían a abrazarlo-

- Os he echado muchísimo de menos chicos - dijo Dan con una cálida sonrisa-

- Lo sentimos Dan, por haber tardado tanto en encontrarte - dijo May abrazándolo fuertemente-

- No pasa nada, no es vuestra culpa - dijo con tono tranquilo-

- Ahora, regresemos al campamento antes de que se haga demasiado tarde - dijo Alicia bastante contenta-

- De hecho, me gusta este lugar -protestó Dan-

- ¿Pero qué dices, Dan? ¿Te imaginas lo preocupada que estaría tu madre si de repente nunca aparecieras de la excursión? -dijo Alicia confusa-

- Sería una lástima irse ahora que estámos todos juntos, ¿No creéis? -dijo Dan con una sonrisa siniestra-

Dan abrió la boca, mostrando una horrible criatura en su interior. Era del tono más negro que había visto en mi vida, tenía numerosos ojos, negros también. En su cabeza destacaban unos enormes cuernos, parecidos a los de un ciervo. Tenía garras afiladas. Toda la criatura era completamente negra.

Empezó una persecución desesperante por el vacío bosque. Quien quiera que estaba enviando a todas esas criaturas a por nosotros no quería que llegásemos hacia Dan. ¿Pero por qué?

Apenas podía respirar pero sabía que debía continuar corriendo, no quería quedar despedazada por ese monstruo. No podía esconderme ya que el monstruo me pisaba los talones. Mi cuerpo empezó a debilitarse de tanto correr sin parar. Notaba como los pasos de la criatura sonaban amenazantemente detrás mía. ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?

La bestia parecía no cansarse nunca. Era una persecución de gato y ratón. Si el ratón no era lo suficientemente ingenioso, sería presa fácil para el gato. Tenía que idear un plan.

- Separémonos -grité con las únicas fuerzas que me quedaban- el monstruo no sabrá a por quién ir, al menos, si no quiere una victima en concreto.

Todos corrieron en direcciones opuestas. El monstruo se lo pensó un momento pero siguió corriendo detrás mía. ¿Qué cojones? No me quedan fuerzas, aléjate. ¿Será este mi fin?

Cuando pensé que no podía ir a peor, me tropecé con una raiz de un gran tronco. La bestia me agarró la pierna y me arrastró fácilmente hacia el. Me hizo un corte profundo, con sus garras tan afiladas como cuhillos. El dolor era insoportable. Pegué un grito ahogado con las últimas fuerzas que me quedaban mientras mi cara se ensangrentaba por algunas piedras afiladas tiradas por el suelo. Adiós mundo, este sería mi final. Todo se puso negro mientras veía al monstruo alejarse.

Por favor, que acabe ya este infierno.

Mayden

Mierda. La bestia seguía con Emma, me pregunto como estará. Oí pasos corriendo rápidamente en mi dirección. Me escondí detrás del árbol más cercano. Mis peores pensamientos acertaron, era el monstruo. Y estaba buscando algo, o a alguien y probablemnte ese alguien era yo.

Contuve la respiración. Solo se oían los sigilosos pasos de la criatura, buscando a su presa, osea a mí. Se acercó al árbol donde me encontraba. Olfateaba. Oía su respiración a pocos centímetros de mí. ¿Qué hago? ¿Corro? ¿Me quedo quieta afrontando mi atroz destino?

Mi instinto de supervivencia agarró una rama rota y se la clavó en un ojo al monstruo. Corrí desesperadamente a través del oscuro bosque. La bestia no se había quedado ciega, tenía demasiados ojos, al menos le causó segundos de desventaja. Es mejor que morir ante sus garras ¿no?

Tras minutos de silencio creo que perdí al monstruo de vista, solo espero que los demás esten bien.

Derek

Después de tanto correr llegué a un lago. Mi respiración era agitada. Mis manos temblaban. Del árbol en el que me apoyaba cayó una nota.

En el fin del lago, donde las aguas se aquietan, Una espada aguarda, lista para la batalla enfrentar. Coge su empuñadura con firmeza en tu mano, Y los miedos que te acechan serán derrotados en vano.

¿A qué le temes, joven valiente? A las sombras que acechan en la noche silente, O al eco de tus propios temores en tu mente, Coge la espada, y enfrenta tu destino valiente.

¿Qué carajos significaba eso? ¿Quién me había lanzado la nota? Solo se que tendría que coger una espada y luchar contra alguien. Oh, mierda. El monstruo.

Le di la vuelta rápidamente al lago, al ver una espada oxidada al final de el, como indicó la carta.

Oí pasos. Eso solo podía significar una cosa. Prepárate para luchar.


Créditos a la corregidora de faltas, Emmaxxdss😇🫶🏻

El bosque de los secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora