El bosque de los secretos

La búsqueda

                                                      Derek

No puedo dormir. ¿Cómo ha pasado todo esto en el primer día de campamento? ¿Dan estará bien? ¿Ya lo habrán encontrado?

Apenas a las 5 de la mañana pude lograr dormirme. 3 horas después sonó la alarma. La maldita alarma. Todos se levantaron somnolientos, seguramente tampoco hayan dormido mucho.

Nos tomamos un café sin que nadie dijera ni una sola palabra.

Cuando salimos, los monitores nos dieron trabajos para hacer en grupo mientras nosotros nos escabullimos al bosque en busca de Dan. Caminamos durante un buen rato.

- El bosque es enorme, podría estar en todas partes - suspiró Mónica- a lo mejor ya ni está vivo..

- Cállate Mónica - le grité irritado-

Llegamos a una zona dividida por dos caminos. 

- Chicos parad, creo que lo mejor sería separarnos, así lo encontraremos más rápido - Exclamó May-

- Bien...- dijo Emma-  Derek, Mayden y yo por el de la izquierda. Mónica y Alicia por la derecha. Alguna queja?

Todos se quedaron callados y nos dividimos.

Mientras avanzabamos vimos pisadas. ¡A lo mejor son de Dan, sigue vivo! Intenté autoconvencerme ya que no quería perder la esperanza.

Mientras más nos adentrabamos empecé a notar vibras raras en ese lugar.

Paré a los demás con mi mano tipo diciendo "quietos, algo pinta mal". Me acerqué cautelosamente a una pequeña montaña de hojas caídas y pasé la mano por ahí quitándolas.

Soplé un poco y quité todo el polvo de lo que parecía, ¿Un cobertizo escondido? Es imposible que Dan estuviera ahí.

- Vamós a arriesgarnos - dijo May- No perdemos nada en saber que hay debajo.

- A lo mejor hay alguien que nos pueda ayudar - prosiguió May-

- ¿Y por qué se tendría que esconder tanto entonces? - preguntó Emma-

- Gracias a dios, alguien con cerebro -resoplé-

- De todos modos, me gana la curiosidad - contestó May y antes de que pudiéramos reaccionar o decir algo, abrió la entrada.

Estaba a punto de matarla pero ya que lo había hecho no hay vuelta atrás. La seguimos y bajamos cuidadosamente por una escalera de madera.

El sitio era más grande de lo que aparentaba en el exterior. Habían papeles tirados por los alrededores, arrugados y con letras escritas que no se entendían a primera vista. En algunos de los papeles, habían varios simbolos extraños como si fueran pentagramas de invocación. En una de las pizarras que había en esa especie de sala, colgaban varios dibujos de manchas negras con formas retorcidas y corpulentas. ¿En qué mierda nos hemos metido...?

- ¿Quién anda ahí? - resonó una voz grave acercándose a donde nos situábamos.

Antes de que pudieramos hacer un movimiento, ya lo teníamos cara a cara. Era un sujeto bastante bajo, vestía un jersey verde que le daba un aire parecido al de un científico profesional, unas gafas cuadradas y un peinado bastante gracioso.

- Oh, no pretendía asustaros chicos, lo siento mucho. Soy el profesor Lilius Smith, encantado. - Lilius extendió la mano-

Todos le hicimos un ademán dando un saludo; nos miramos de reojo, confusos.

- ¿ Que os trae por aquí, chicos?

- Buscamos a un compañero desaparecido, señor - dijo May- 

A Lilius se le iluminaron los ojos.