Amor que nunca hubo, él solo fingía como el mismo lo dejó claro una vez, jamás le importamos un carajo, solo debía vender la fachada de la familia perfecta. Pero yo no era perfecta, al menos no en el mundo normal, lo era en la organización.

Era la hija del Capo, era quién con solo unos años había cruzado límites extremos debido a la preparación qué él implementó en mí cerebro. Era una Moretti y debía asumir los riesgos y responsabilidades, eso solo significaba vivir rodeada de muerte. Eramos sicarios de la mafia, poco a poco nuestro apellido escaló hasta la cima convirtiendo a mi abuelo en el Capo de Italia, padre quería recuperar todo lo que había perdido. Hirió, manipuló y lo logró, controló toda la mercancía que entraba desde italia hacia Estados Unidos, de ahí la vendía en el mercado negro.

Brack Town era solo una excusa, una fachada, nadie se imaginaria la cantidad exorbitante de coca, drogas, metanfetaminas y otras más que habita aquí en este pequeño pueblo olvidado por Dios. La mayoría en el gobierno o en la policía están comprados, poco se habla de las personas que son fieles a sus ideales aunque giren el rostro al darse cuenta de los crímenes.

El pueblo deja que todo suceda con tal de recibir dinero, reconstruir, crear o incluso protección, ¿de quién nos protegían? De nadie era todo una farsa. Dario controlaba este pueblo a su antojo desde las sombras, poco sabían su identidad, hasta que un buen día alguien decidió denunciar, jamás se supo nada, simplemente dejaron en claro en los tribunales que él estaba desequilibrado mentalmente y era una amenaza potencial.

- ¡Mírame a los ojos, joder!- pide y ahogo el jadeo de sorpresa por mi parte al verle así - Deja de estar ocultando todo de mí, desde que te conocí te he pedido a gritos que te alejes de nosotros y tú no lo haz hecho.

Tomo una bocanda de aire cuando siento como mi pecho sube y baja, tiene toda la razón, contra todo pronóstico debí huir de los Cross, pero un día les quiero lejos y al otro le quiero demasiado cerca.

- ¿Qué mierdas quieres que te cuente? - pregunto alzando la mirada hacía él - Quieres que cuente como mierda soy la hija de un desquiciado que me enseñó todo lo que sé, que me enseñó a vivir de esta mierda, a asesinar ¿Es eso? - le veo tragar saliva con fuerza por mi confesión - Soy una Moretti, sí y te mentí carajo, toda mi vida es una  farsa - cada palabra me está costando horrores.

- ¿Y creés que yo no te oculto secretos?, joder sí lo hago, y no por ellos eres falsa, simplemente quieres protegerte de todo el daño que te hicieron - sus ojos color miel son un poco profundo en estos momentos.

- Soy la hija de un monstruo Aiden - digo con la voz quebrada.

- ¡Eras una niña! - explota y veo como su mirada se quiebra ante mis ojos, una suplica silenciosa la cuál el acepta - Cuéntame la verdad, sin mentiras, siendo tú, porque estoy seguro que esa versión que mostraste sin sentimientos es todo lo opuesto a tí - pide casi en un susurró estando las calmado, lleva una de sus manos hasta mi cabello y coloca uno de mis mechones detrás de mí oreja.

- ¡Aléjate de mí!- pido aunque no le quiera lejos de mí, pero toda la mierda en mi cabeza se revuelve - ¿Acaso no te das cuenta?, ¿quieres la verdad?, pues aquí la tienes - me señaló para luego estampar mi mano echa puño contra su pecho- Asesine a una persona con solo 12 años, ví como mi padre me obligaba a ganar dinero para él, utilizando el amor que sentía por él y por mí familia - paso saliva - Mi vida no es un cuento de hadas, crecí en la puta mafia, ví morir gente a manos del monstruo que me creó.

- Tú no eres como él Jade - intenta tomarme del brazo y pegar su cuerpo al mío - Deja de castigarte por errores que no merecías pagar, eras solo una niña.

- No me estás escuchando, perdí a la persona que más quise en toda mi vida, viví esclavizada, siendo testigo de como debía ser perfecta- niego y estampó mis manos contra su pecho de nuevo - Tuve que convertirme en todo lo  que he detestado por  años.

Una enfermiza obsesión +18Where stories live. Discover now