Maratón 3/3
Aiden Cross
Deberían darme un puto premio por no follarla en este instante, esta sudorosa, con la respiración acelerada y los labios entreabiertos.
Es algo indecente decir que tengo la polla tan dura que voy a explotar, y eso con solo verla bailar.
Es una jodida Diosa.
Lo es, Diosa de la perdición.
Siento el calor de su cuerpo aunque la tenga lejos.
Estábamos esperando el nuevo horario cerca de la dirección escolar, hasta que mis oídos captaron el estruendoso volumen de la música.
Y que sí, si me hubieran preguntado, si mi mente sabría que Jade se mueve como una diosa, pues no me lo creería.
Pero mi miembro puede dar la confirmación.
Subimos los dos largos pisos hasta averiguar que aquel sonido venía del estudio de baile, jamás creí encontrarla a ella bailando de esa forma tan mortal que desde aquí veo como mi hermano se contiene con fuerza.
- ¡Hostia! - es lo único que logro exclamar, humectando mis labios al repararle las tetas.
Bendito top, le queda pequeño y me encanta.
¿Estaría mal sí se lo arranco de un tirón?
Bueno, ya que, me la jale en clase por culpa de sus malditos gemidos.
Aún los tengo grabados en la mente, me sorprende verla gastando tanta energía cuando estaba tan mal hasta hace unos momentos.
- ¡Me cago en la puta! - mi hermano abre y cierra la boca.
Jade se gira con la cara sonrojada, su pecho baja y sube con fuerza.
Solo siento el jodido calor de su piel, ya no me vale jalarmela en clase o en el baño por su maldita culpa.
Necesito probar esos labios que no han hecho nada más que prenderme por dentro.
Parece un cervatillo asustado enfrente de las luces de un auto, coloca una de sus manos en su cuello rozando con suavidad su garganta.
Está nerviosa o siente esa atracción que traemos arriba.
Unas horas.... Eso ha hecho falta.... Para que inspire su aroma y la persiga por todo el instituto.
Me enteré que era un hombre lobo cuando tenía cinco años, me transforme en casa luego de una de mis rabietas, mordí a Adrián ese día, lo cuál desencadenó el enojo de él también.
Somos así por herencia de sangre, vivir con este secreto, corre por nuestra sangre, ese instinto animal.
- ¿Desde cuándo están aquí? - parece que logra hablar después de abrir y cerrar la boca varias veces.
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Una enfermiza obsesión +18
RandomEn este pueblo nada es lo que parece, su llegada trajo un sinfín de problemas, pero no me arrepiento de conocerlos. Por que ellos son una enfermiza obsesión que cala hasta lo mas profundo de mi ser. Pero algo acecha desde las sombras, cuando unos g...