En este pueblo nada es lo que parece, su llegada trajo un sinfín de problemas, pero no me arrepiento de conocerlos. Por que ellos son una enfermiza obsesión que cala hasta lo mas profundo de mi ser.
Pero algo acecha desde las sombras, cuando unos g...
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Hago un baile mental al reparar el reloj de mi muñeca.
Faltan cinco minutos para acabar las clases.
Estoy tan impaciente que muevo una de mis piernas de manera frenetica sobre mi pie, de arriba a bajo, una y otra y otra vez y pierdo la cuenta.
¿Saben acerca de la adrenalina que recorre tú cuerpo cuando es el último día de clases?
Pues exactamente esa es la misma, que me indica que la única hora de mí día donde puedo sonreír con facilidad está al llegar.
- Los hidrocarburos son compuestos de materia orgánica..... - el profesor Hops no deja de dar el coñazo del día.
Deje de oir después de la increíblemente y larga palabra hidrocarburos.
Enserio estoy por creer, que vengo a estudiar en vano, o creo que los profesores se esmeran en que sus clases sean más aburridas que un programa de ópera.
5....4.…...3.....2...1..
Happy happy happy happy happy!
Al fin la campana suena dándome paz mental.
Juró por Dios que hoy no es mi día.
Aunque tengo esperanza de que mejore después de todo.
Recojo mis cosas y salgo de clase, camino hasta el vestíbulo principal donde me encuentro a Ander charlando con una morena de labios voluptuosos y ojos pícaros.
Carraspeó cerca de ellos para que reparen mi presencia, ya que creó que se están follando con la mirada.
Aunque no la culparía, mi mejor amigo es todo un “bombón americano" como diría Letty, sus espesas y largas pestañas resguardando unos ojos claros preciosos.
Mide más de un metro ochenta, lo cuál es bastante ventajoso, sin mencionar que es un puto, sí así con todas sus cuatro letras.
Aunque la palabra puto le queda pequeño, es alguien libre o como diría mi tía (es alguien jodidamente mujeriego) su físico lo vale, sin mencionar lo dulce que puede ser hablando irónicamente claro.
Ya que estoy bastante cerca y veo como ya tiene su mano en el culo de la morena, definitivamente este y James deberían ir a la iglesia.
- Me estás cortando el rollo Jade - ni siquiera me repara el muy tonto, sigue embobado con la chica.
- Ya sí - ruedo los ojos - Cuando vea lo pervertido que eres te dejará empalmado.
La chica me da una mala mirada, lo cuál me vale madre, pero ya qué, es mi momento de dar el mensaje e irme.
- ¿Me prestas tú auto? - me pregunta el castaño mirándome por primera vez desde que llegué.
- Absolutamente no - digo mordaz con una mueca de asco.
