diría que era extraño volver a pisar suelo español, más que nada por el tiempo recuperado en argentina y el hecho de que volvía completamente diferente a como me habia ido.
en la ida, más bien huida, estaba desolada, triste, decepcionada y enojada. tenía miles de emociones dentro de mi cuerpo y ninguna de ellas era buena. tan solo me iba para poder encontrar un respiro.
ahora, en la vuelta, también estaba llena de emociones pero ninguna era mala. sentía un monton y todo era desde el corazón. el amor era sin dudas lo que más predominaba.
ya con las valijas nos dispusimos a volver a nuestros hogares, aunque en realidad no nos queriamos separar por más de haber pasado toda una semana juntos asi que nos dirigimos hacia mi casa.
— ¿como quieres pasar año nuevo? — preguntó joao una vez dejamos todas las valijas de lado en mi casa, ya en otro momento me pondria a ordenar, y nos acostamos completamente agotados en mi casa
mañana sería el último día del año y sin dudas estaba terminando de una forma inesperada a como pense a comienzo de año. en mis planes no estaba caer por uno de los jugadores más famosos de portugal, de por si del mundo, y terminar siendo su novia.
— ¿salimos a cenar? a un restaurante, no se, y despues podemos volver acá a mi casa para poder estar juntos, después de todo mucho más no podemos hacer si al otro día volves a entrenar — respondi apoyando mi cabeza sobre una de mis manos para poder observarlo mejor, él se encontraba en exactamente la misma posición
— me gusta, luego llamo para reservar — ante sus palabras no pude evitar sentir un leve miedo recorrerme entera pero intente disiparlo por completo, sería nuestra primera aparición pública en suelo español
tan solo asenti para luego acercame por completo a su cuerpo, joao me recibió al instante logrando que ahora mi cabeza se encuentre apoyada sobre su pecho y él comenzara a proporcionar caricias en mi espalda.
— te juro que estoy exhausta — susurré cerrando mis ojos por unos segundos, no quería dormirme pero mi cuerpo me exigía que descansara
antes de que siquiera pudiera reaccionar senti como mi cuerpo era levemente desplazado hacia un lado, acción que me hizo abrir los ojos tan solo para encontrarme a joao sobre mi, con ambos brazos a los costados de mi cabeza y una sonrisa resplandeciente en el rostro.
— ¿que haces? — pregunté formando una sonrisa, mis manos de colocaron directamente en su torso cubierto por una remera
a pesar de que en realidad todavia no estábamos haciendo nada el ambiente comenzaba a tornarse de a poco pesado.
— ¿estas muy cansada para esto? — preguntó en un susurro para luego comenzar a dejar besos en mi cuello, en exactamente los lugares que él sabia que eran mi debilidad
sin poder evitarlo mis ojos se cerreron y mi cabeza de corrió levemente hacia el lado contrario brindandole un mejor acceso, ante mi acción pude sentir la sonrisa de joao contra mi piel.
YOU ARE READING
día de enero | joao felix
Random"te conocí un día de enero con la luna en mi nariz"