Capítulo 6

92 12 0
                                    

Theo

Una vez Liam acepta mi ayuda comienzo a buscar una habitación en la que podamos pasar la luna llena.

Tengo que admitir que en parte no esperaba que aceptara, teniendo en cuenta que no confía para nada en mí, sin embargo está tan desesperado y alterado que no piensa en eso, simplemente acepta mi ayuda y eso me hace sentir bien.

Termino por decidirme por el sótano, es un lugar bastante apartado del resto de la casa y puedo observar que tiene gruesas tuberías que se ven resistentes.

Cuando va cayendo la noche lo voy a buscar y lo veo concentrado mirando al hombre que continúa inconsciente.

- Liam. - lo llamo. - vamos.

Nos metemos en el sótano y nos sentamos ahí juntos, le digo que me avise cuando sienta que llegó el momento y nos ponemos a esperar.

Aunque no es necesario que me diga para que me dé cuenta de el momento en el que la luna comienza a afectarle.

Siento como su corazon se acelera y su respiración se vuelve errática.

- Theo... - lo miro. - c-creo que ya es momento de que... me pongas las cadenas.

Lo observo por un momento, puedo notar como sus garras se clavan en sus manos y al instante siento el olor a sangre y como esta empieza a escurrir por sus manos.

Me pongo de pie y salgo del sótano, y me dirijo al coche, voy hasta la valija del coche y la abro para sacar las cadenas, vuelvo a la casa lo más rápido que puedo, al volver al sótano el ambiente es mucho más denso, puedo sentir como Liam lucha consigo mismo para contenerse.

Dejo las cadenas en el suelo.

- ponte contra la pared. - Me doy cuenta de lo raro que sonó eso luego de que lo suelto, Liam obedece poniéndose con la espalda apoyada a la pared. Me acerco a el tomando una de las cadenas. - dame tus manos. - se las coloco con cuidado de no apretarlo demasiado. Una vez termino de ajustarlas lo miro buscando sus ojos perdidos. - ¿Te duele?

- no. - niega.

Ato las cadenas a las tuberías, también en su abdomen, lo ajusto bien hasta que siento que está seguro.

- muy bien, creo que estás listo.

El asiente y sus ojos color anaranjado se cierran como si intentara concentrarse, intentando buscar la tranquilidad.

Durante unos segundos no pasa nada, pero entonces los gruñidos comienzan a resonar por toda la habitación, noto su cuerpo completamente tenso por la fuerza que está haciendo para controlarse.

- repite el mantra Liam. - digo en un intento de detener su transformación.

- el sol... La luna... La verdad - noto que se esfuerza pero no es suficiente pues su voz cada vez se va haciendo más y más gruesa. - el sol... La luna...

Pero ya no sirve porque entonces se mueve violentamente a la vez que suelta un gruñido.

- Liam... - trato de llamarlo en vano.

- no puedo controlarlo yo... Quiero lastimarte.

Un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Trago saliva reuniendo fuerzas y me agacho cerca suyo pero a una distancia que sé que no puede llegar.

- lo sé pero no lo harás, no me lastimarás Liam, puedes controlarlo.

- no puedo, no sin Scott

- si que puedes, vamos. Concéntrate y sigue repitiendo el mantra.

- ¡No! ¡No lo entiendes! Quiero matarte, comerte, morderte.

- wow, fuertes declaraciones. - bromeo un poco tratando de buscar una forma de distraerlo. - aunque tengo que admitir que ya lo sabía y pienso lo mismo.

Veo como sigue haciendo fuerza pero no debo preocuparme, no hay forma de que rompa las tuberías, son demasiado gruesas y resistentes.

Pero entonces... Hace un movimiento que las hace temblar y mi rostro se deforma.

Mierda.

- maldita sea... Liam mírame. - pero no logro que lo haga, está fuera de si y no puedo controlarlo. - Liam, Liam, concéntrate mírame.

Pero no lo hace, sigue tirando y el maldito tiene una fuerza bestial, las tuberías ya no los soportan y una de ellas se rompe dejando libre uno de sus brazos. Y la otra está a punto de liberarse, si no actúo rápido se soltará y me va a desgarrar la garganta.

- Mierda mierda ¡Liam! ¡Liam repite el mantra!

- ¡no!

Veo sus ojos anaranjados, tan depredadores, con sed de sangre, de carne a la cual devorar y yo soy lo único que tiene en frente.

Si se suelta estamos perdidos, podría transformarme para defenderme pero sé que si lo hago uno de los dos saldrá lastimarlo. Y no quiero... No quiero lastimarlo.

Ya lo he hecho una vez y se sintió como la mierda, aunque no fue físicamente se que lo que hice lo lastimó mucho, porque lastimar a Scott es como hacerlo también con el y sé que esa herida aún está fresca, la culpa me carcome y no podría soportar otra. No podría soportar el peso de lastimarlo devuelta.

No sé por qué, desde la primera vez que lo ví llamó mi atención, ese beta con problemas de ira al que Scott aún entrenaba, como un cachorrito herido que está a la defensiva y te gruñe si te acercas. En ese momento estaba tan cagado por la necesidad de poder que lo ignoré, ignoré lo que me provocó pero ahora no puedo, no puedo... Necesito detenerlo para no lastimarlo.

Por mi cabeza rondan mil ideas, ninguna creo que sea suficiente como para detener esto.

Entonces me aferro a la única que he querido hacer desde hace tiempo.

Al principio me siento inseguro de hacerlo pues quizás solo logre enfadarlo más, pero una vez empiezo a impulsarme hacia el ya no hay vuelta atrás, mi cuerpo funciona por si sólo.

Puedo ver cómo sus ojos se clavan fijos en mi, primero con enojo y luego con confusión, frunce el seño al ver que me muevo hacia el y aprovecho esa pequeña distracción para terminar con mi impulso.

Pongo mis manos en sus mejillas sin pensarlo, arriesgándome a qué me clave las garras o los colmillos y entonces estampo mis labios contra los suyos.

Puedo notar como se queda inmóvil de la sorpresa, podría apartarme pero hasta ahora he logrado detenerlo así que no pienso hacerlo.

Muevo levemente mis labios, con cuidado y paciencia, dejándole tiempo a rechazarme o alejarme. Pero no lo hace, aunque tampoco se mueve. No reacciona de ninguna manera, solo espera mis movimientos.

Profundizo el beso ahora con más seguridad, moviendo mis labios sobre los suyos, saboreandolo, sintiendo el contacto caliente que despierta en mi un deseo de permanecer así.

Empieza a reaccionar moviendo levemente su boca, aunque deja que la mía sea la que domine el beso, solo mueve sus labios con algo de torpeza, siento todo su cuerpo temblar de repente, levanto la mirada que tenía pues en sus labios y entonces...

El azul hermoso de sus ojos se encuentran con los míos.

߷߷߷

¿Que les pareció el capítulo?

Yo me emocioné escribiéndolo XD

Bueno espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar mucho.

Nos vemos en el próximo capítulo.

¡Chauu!

Mi lobo (thiam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora