El Café Del Amor

Capítulo 27

CHARLES:

Ayer en la noche, casi a la madrugada, Ellie se quedó dormida mientras veíamos una película, así que lentamente moví su cabeza con cuidado hacia el otro lado para poder levantarme y llevarla a su cuarto.

Antes de cargarla, fui a su cuarto y acomodé todo para que ella no se sintiera incómoda en algún momento y le doliera alguna parte del cuerpo.

Luego de eso, volví a la sala y la tomé en brazos, escuchando como ella balbulceaba torpemente cosas sin sentido y después de eso casi sin querer le golpeara la cabeza contra el marco de la puerta.

Solo fue un pequeño golpecito, ni se despertó, entonces no creo que lo note.

Además, en mi defensa, me distraje cuando escuche un maullido en medio de todo el silencio.

Ignorando el mini accidente, seguí con mi acto y la acosté en la cama, notando como inmediatamente ella se mueve y abraza una almohada haciéndome sonreír. Tomé la manta y la puse hasta sus hombros mientras Mandarina se montaba en la cama y tomaba su lugar cerca del cabecero.

Antes de irme, le dí un suave beso en la frente y le susurré un “Bonsoir ma princesse” (Buenas noches, mi princesa.)

No quería incomodarla cuando durmiera y acostarme junto a su lado, pero como habíamos quedado en que yo me quedaría a dormir, tomé la decisión de dormir en el sofá.

Luego de casi unos 20 minutos analizando el sofá, siendo la primera vez que dormiría en uno, me acosté con un cojín en la cabeza y me quedé dormido, llegando a la situación de ahora.

Yo mirando mal hacia la puerta que estaba siendo tocada, el toque que me había hecho levantar asustado y, no acordándome que no estaba durmiendo en mi cama, di una vuelta y caí al suelo piso.

Confirmado, no vuelvo a dormir en un sofá.

Lo que uno hace por amor.

Con una mano acariciando mi adolorido cuello me dirijo hacia la puerta llevándome con una no tan agradable sorpresa.

¿Será que estaré pagando un karma por irme en medio de los Grammys?

-Alex, buenos días.- Saludo al hombre que se me encuentra mirando con una mueca indescifrable.

-Buenos días… Así que tú eres su novio, el que la hizo entrar a su Lover Era…- Habla aunque más para sí mismo que para mí.

-Así es, Ellie ahora está durmiendo, pero si necesitas decirle algo, yo se lo puedo decir.-

-No, toma.- Dice y me extiende una caja. -Son donas, son de las favoritas de Liz… ¿Te puedo decir algo antes de irme?-

-Por supuesto.- Digo mientras me encojo de hombros y recibo la caja.

-Cuídala, ella es muy especial para mí, sé que no tengo ningún derecho de decirte esto, incluso considerando como te traté cuando nos conocimos, pero tenemos en común el que nos preocupa Liz, vi tus actitudes y se nota que la quieres, pero no está de más decirlo, tiene, como ella dice, un corazón de pollo.-

-Ella te gusta, ¿no?-

-Creo que sería estúpido negarlo, pero te doy mi palabra, no me meteré en su relación, Liz te mira igual cómo tú a ella, y ha estado más feliz, sobretodo después de lo de… Bueno, no importa, ella te quiere, tú la quieres, no me interpondré en su felicidad, solo seguiré teniendo mi lugar, el de su amigo.-

-Mejor amigo.- Aclaro haciendo que me mire confundido.

-¿Ah?-

-Que ella te considera como su mejor amigo.-