Capítulo 23

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Cuando te enamoras, se te empieza a ondular el cabello.

ELIZABETH:

Hoy amanecí con una sonrisa en la cara, espero que sea normal.

Aunque luego de secarme el cabello después de bañarme, mi cabello, el cual es liso de nacimiento, pero yo me hago ondas de vez en cuando, ahora en algunos lugares tenía pequeñas
ondas.

Esto sí que es raro.

Pero no le dí importancia y me cambié para ir a trabajar.

Al salir de mi cuarto vi a Vane, quien me miró con una sonrisa.

-¿Entonces?- Me pregunta mientras me pasa un vaso de avena.

-¿Entonces qué?-

Tocó fingir demencia.

-No te hagas, Elizabeth. Ayer, besos, Charles, lluvia, ¿No se te hace una idea?-

-No, la verdad es que no.- Murmuro encogiéndome de hombros mientras me tomo el vaso de avena.

-Elizabeth.-

-Vanessa, querida, mira la hora, se me va a hacer tarde.- Voy a mi cuarto y me lavo los dientes después de terminar la bebida. Y luego de eso me pongo más rubor y polvo de hadas en las mejillas, junto al gloss.

¿Tengo una obsesión con el rubor y el polvo de hadas? Sí, la tengo.

Le doy un beso en la mejilla a Vane antes de que ella me pueda reclamar algo y acaricio a Mandarina antes de salir del apartamento sonriendo mientras recuerdo el mensaje de esta mañana.

Charlie 💖

Buenos días, ma chère
princesse. Hoy amanecí
con ganas de ser el chófer
de la chica más guapa, si
le interesan mis servicios,
la espero faltando 15 antes
de las ocho.

Basta, ¿Cómo puede ser tan lindo?

Y como obviamente estaría loca si me negara a esa tan agradable propuesta y acepté.

De esa manera, salgo del ascensor con una sonrisa que se hace aún más grande al ver a Charles esperándome frente a su auto con una sonrisa.

Me acerco y él me toma de la cintura mientras mira a su alrededor haciéndome voltear a ver alrededor de igual manera.

¿Qué se supone que estamos buscando?

Pero esa duda se va inmediatamente de mi mente en cuanto siento el toque de sus labios en los míos, dándome un pequeño beso.

Bueno, me acabo de poner el gloss y ya me lo quitó.

-Ahora sí, buenos días, belle.- Habla con una sonrisa mientras yo me quedo inmóvil analizando que había pasado.

-Buenos días.- Respondo finalmente en un suave suspiro.

Nos sonreímos mutuamente y luego de que él me abriera la puerta para que entrara, mientras él daba la vuelta para sentarse en el lado del piloto, me llegó un mensaje de Vane y mi cara se pone aún más roja al darme cuenta de que era una foto para ver una sola vez, y en la foto estábamos Charles y yo, justo en el momento cuando él me besó.

Jueputa, nos vio. Aborten misión, repito, aborten misión.

Después de entrar en presión por unos milisegundos, decido enviarle una carita sonriendo y salir del chat justo cuando Charles entra al auto y empieza a conducir hacia mi trabajo.

El Café Del AmorWhere stories live. Discover now