El Café Del Amor

Capítulo 24

My father makes his way across the room to you
I panic for a second, thinking
"We're through”
But then he shakes your hand and says
"Be true”
Helpless; Hamilton: An American Musical

CHARLES:

Quiero besarla todo el tiempo.

¿Eso es normal? No lo sé, pero me hice adicto al sabor de sus labios desde el momento en que nos besamos por primera vez.

Y sigo sintiendo nervioso cuando estoy cerca de ella, pero soy bueno disimulando esa sensación.

Y ahora, estoy cenando junto a su familia, sintiendome levemente incómodo por las miradas que me daba su padre.

Vamos Charles, ¿Dónde quedó toda esa valentía?

Se quedó en mi casita.

Pero todo esto lo hago por ella, por ver su sonrisa y como sus ojos brillan.

Noté que su cabello estaba levemente ondulado, solo en algunas partes, no como siempre cuando lo tenía, ya que si se ondulada el cabello, era todo, no solo unas partes, pero luego se me fue todo eso de la mente mientras hablábamos todos.

En un momento, él se levanta y me hace una seña para que lo siga, volteo a ver a Ellie, quien estaba a mi lado, y me da una pequeña sonrisa, tranquilizándome.

Me levanto y sigo al papá de Ellie y nos quedamos mirando por el balcón, yo esperando que él hablé hasta que finalmente lo hace.

-¿Ella te gusta, no?- Habla aún mirando hacia el paisaje que daba por el balcón.

-Sí, me gusta. Y mucho.- Hablo, ya que era mejor decir la verdad desde el principio.

Él no contesta de forma inmediata, solo asiente haciendo que mis nervios se encuentren a flor de piel cuando él me habla de nuevo.

-Se fiel.- Dice, dándose la vuelta y extendiéndome la mano.

-¿Qué?- Digo, confundido mientras él estrecha mi mano.

¿Es lo que yo creo que significa?

-Te doy permiso para salir con ella. Nunca conocerás a alguien más amable que Elizabeth, y no lo digo solamente porque sea mi hija.-

Asiento y él continúa hablando.

-Así que, si te gusta, haz las cosas bien, si quieres salir con ella, invitala a salir, ¿Sabes lo que le gusta?-

-Sí, ama el maquillaje y la ropa, a Taylor Swift, los gatos, el color rosa, los corazones rojos y las comedias románticas, ama los atardeceres y todo lo bonito.-

-Te lo aprendiste, es un punto más a tu favor.- Habla y suelta una pequeña risa, sorprendiendome. -Además, le agradas a mi esposa.-

Eso me hace soltar una risa y noto como él también se ríe un poco.

Me da una pequeña palmada una espalda y luego empieza a alejarse. -No lo arruines, tengo permiso para usar un arma, recuérdalo.-

Luego de eso me acerco al sofá, y me siento junto a Vanessa, quien me miró con una sonrisa cómplice, mientras Ellie hablaba con sus padres.

-¿Cuándo se lo dirás?-

-¿Mañana?-

-No pareces muy seguro.-

-No es eso, es que estoy nervioso, no sé cómo hacerlo, pero quiero hacerlo pronto, pero que sea especial, no así de la nada.-

-Bueno, ten por seguro que Carlos y yo te vamos a ayudar.-

-¿Hablas a menudo con Carlos?- Hablo con una sonrisa.

-No seas molesto que luego no te ayudo. Bueno, hablamos luego cuñado.-

-¿Lo dices por Carlos o por Ellie?-

Ella me da una sonrisa sarcástica y luego me saca el dedo del medio y se dirige hacia no sé dónde.

Me dirijo hacia allá también y me despido con sus padres, su madre, sorpresivamente, me da un abrazo, mientras su padre solo me da una palmada en la espalda.

Me siento de nuevo en el sofá, esperando que Ellie termine de hablar con sus padres y noto como el ser naranja del que ella es dueña se acerca a mí, acariciándose contra mi brazo.

Con temor le acaricio por detrás de las orejas, notando como hace un sonido, dejándome sorprendido.

¿Y eso qué fue?

Ellie se sienta junto a mi lado y pone su barbilla en mi hombro, acercándose para acariciar al felino.

-¿Si oíste cómo hizo? ¿Y si está enferma?-

-¿Cómo hizo?-

-Como si tuviera un pequeño motor dentro de su estómago.-

La mirada confundida que me estaba dando se volvió rápidamente una sonrisa y soltó unas carcajadas, dejándome aún más confundido.

¿Qué le da tanta gracia?

-Eso fue un ronroneo, ¿Acaso nunca tuviste un gato de pequeño?-

-La verdad, no.- Murmuro lentamente.

-Vaya, yo tuve de pequeña varios perros y gatos, también tuve un conejo e incluso una vaca, en la granja que tiene mi familia.-

-Yo solo tuve un loro y un día volví de estudiar y ya no estaba.-

-Oh, Charles, seguramente dejaste la jaula abierta, que irresponsable.-

-¡Oye! Se supone que me debes apoyar.- Me cruzó de brazos, notando como ella sonríe.

-Solamente te digo la verdad, pero, ahora hay una Mandarina que ya te tiene cariño, ¿Te lo dije o no?-

-Sí, lo hiciste, que inteligente.- Hablo, dándole un guiño.

-¿Qué vas a hacer mañana?- Pregunto unos momentos después de quedarnos acariciando al consentido felino anaranjado.

-¿Además de tener el turno en la mañana? Nada.-

-O sea, ¿Que tienes la tarde libre?-

-Sí, así es.-

-¿Y el día después?-

-Ver los Grammys, ¿Por qué preguntas?-

-No, por nada. Me tengo que ir, belle, hablamos luego.- Ella asiente y le doy un beso en la frente antes de irme.

Finalmente en mi casa, le cuento todo a Carlos y él crea un grupo de WhatsApp junto con Vanessa para poder organizar un plan para que yo  por fin me declare.

Arreglamos los detalles y, tal y como dice el plan, le escribo a Ellie, diciéndole que salgamos mañana por la tarde y ella acepta.

Llegó la hora de hacerlo.

De declararme a la chica que me conquistó el corazón aún sin haberlo intentado.

Ni un paso hacia atrás, ya no más nervios.

Con ese pensamiento totalmente acomodado en mi cabeza, arreglo los últimos detalles junto con Carlos y nos vamos cada uno a nuestras respectivas habitaciones para descansar de forma adecuada para mañana.

Espero que todo salga bien.

Maratón (2/3)

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Besitos Danna.