El Hijo del Infierno

Adiós (Parte 3)

— ¿C-como tía Vel? — preguntó con lágrimas contenidas e Ivan asintió con una sonrisa dolorosa. 

— Si, sé fuerte como tu tía Velvette. — Ivan le dio un beso en la frente y rápidamente tuvo que ir a una reunión de emergencia. 

Mientras las tropas se estaban reorganizando él decidió que debía volver con su padre. Abrió un portal cuando sintió un tirón brusco de parte de alguien y se dio cuenta que era Charlie. 

— ¿Ivan qué está pasando? ¿Y padre? — Ivan noto la seriedad en sus acciones, no tenía tiempo de ser reflexivo sobre eso. 

— Está luchando, debo volver, date prisa y evacua con los demás. — Charlie lo miró y negó.

— Iré contigo. 

— Charlie no tengo tiempo para discutir. — Dijo mientras abría un portal y lo atravesaba, sin embargo Charlie lo siguió, ese nivel de descaro es algo que Ivan nunca ha visto en ella.

— Tienes razón, no tenemos tiempo de discutir, vámonos. — Ivan frunció el ceño pero no tenía ganas, ni fuerzas para darle la contra en este momento. 

— Cállate y no mueras, ¿Quieres? — Charlie no le dijo nada a Ivan mientras salían de la mansión y Ivan agradeció que no le hiciera preguntas sobre los cuerpos, porque él tampoco tenía idea de lo que estaba pasando. 

Ivan extendió sus alas mientras se alzaba para tomar vuelo. 

Ivan volvió primero al campo de batalla, frunció el ceño ante la masacre ante sus ojos. 

Busco con la mirada a su padre y nunca había visto a su padre pelear, era sorprendente. Pero no tenía tiempo de seguir mirando por qué también empezó a atacar a algunos ángeles o evitar que siguieran peleando.

Debían evitar las muertes pero del cielo no dejaban de bajar exterminadores.

Chasqueó la lengua cuando vio a Adán, él era fuerte y estaba matando demonios rápidamente. 

Voló para enfrentarlo pero se dio cuenta que estaba luchando con alguien, Ivan se quedó confundido mientras se daba cuenta que Alastor se estaba enfrentado a él. 

¿Era idiota? No tenía sentido luchar. Lo peor es que estaba perdiendo, rápidamente voló hacia Adán para darle un golpe de lleno en la cara y mandarlo a volar hacia el lado contrario. 

— Hijo de puta. — Murmuró mientras miraba a Alastor que estaba herido. Podría simplemente dejarlo ahí pero… — Vete de aquí. — dijo molesto mientras Adán lo intentaba golpear con su guitarra. 

Rápidamente Ivan sacó su espada y empezó a atacar. 

— ¿El principito estaba enojado? — Adán se burló de él. — Por supuesto que lo estarías, después de todo esa perra a de haber muerto. 

Ivan perdió la paciencia dejando salir sus cuernos, este bastardo pensó. 

Por supuesto su reacción pareció deleitar a Adán como si eso fuera lo que hubiera estado esperando todo este momento. 

Y luego todo se detuvo, Ivan se sintió paralizado y escuchó una voz suave, una voz que reconoció rápidamente. 

El canto de su madre. Ivan jadeo cuando se sintió repentinamente débil, Adán aprovechó para golpearlo y mandarlo lejos. 

Ivan tosió sin entender y se levantó buscando el origen de la voz. 

Su madre estaba cantando en lo alto del viejo hotel abandonado de su hermana.