Se detuvo de golpe al ver a Alastor salir. Alastor sostenía su pecho sangrante, él parecía sorprendido de verlo e Ivan iba a preguntar que le había pasado, se había acercado para curarlo hasta que vio sobre el hombro de Alastor hacia adentro del salón. 

Sus ojos se abrieron con sorpresa y rápidamente se llenaron de horror, Alastor parecía querer decirle algo pero Ivan no escuchó.

Frente a él vio a Bazil empalado por varias lanzas divinas en una posición de crucifixión, su sangre escurriendo en un charco de sangre dorada, habían ángeles exterminadores muertos alrededor. Ivan avanzó más cerca sin poder creerlo hasta que pisó algo, al mirar hacia abajo vio las dos alas de Bazil completamente arrancadas. 

— ¿Qué has hecho? — Dijo finalmente encarando a Alastor. 

— No es lo que parec- — Su voz fue interrumpida por un quejido, Ivan volteo de repente y vio que Bazil seguía vivo de milagro. 

Estaba débil y escucho los débiles quejidos mientras sacaba las lanzas de su cuerpo y proseguía a curarlo. 

— A-alteza no- — Ivan no lo pensó, no le dio a Alastor el beneficio de la duda en lo más mínimo. Sacó su espada e intento atacarlo. 

— ¿Tú eras el traidor no es así? — Dijo acusadoramente mientras lo apuntaba con su espada. 

Alastor escupió una bocanada de sangre y miró a Ivan. 

— A-alteza

— ¡Eres el traidor! ¿Verdad? — La voz de Ivan flaqueo, debió haberlo esperado, puso demasiada confianza en Alastor, debió dudar de él siempre. 

Bazil empezó a toser y escupir más sangre dorada e Ivan no tenía tiempo de escuchar excusas de un mentiroso.

Abrió un portal al anillo de la codicia y rápidamente lo atravesó con Bazil en brazos.

— ¡No! ¡Alteza! ¡Ivan! — Alastor gritó repentinamente pero Ivan no miró atrás y cuando lo atravesó el portal se cerró. 

Ivan trató de mantener la calma, pudo haberlo matado y lo sabe pero, no tiene tiempo. 

Rápidamente dejó a Bazil en manos de médicos. Beelzebub fue la primera con la que se encontró. 

— ¡Está mal! Necesitamos ayuda, perdimos la comunicación entre nosotros, no tengo tiempo para decir los detalles pero necesitamos mucha ayuda ahora mismo. — Rápidamente se iniciaron las evacuación del infierno, fue ordenado y se trató de mantener la calma. 

Octavia estaba ayudando en la evacuación pero estaba inquieta. 

— Loona ya vengo. — Dijo a pesar de escuchar los gritos de Loona para que volviera. 

Ella corrió para preguntar qué es lo que estaba pasando. 

— ¡Tío! ¡Tío Ivan! — Octavia logró alcanzar a Ivan. — Tío Ivan, ¿Qué está pasando? ¿Dónde está mi padre? — Preguntó con duda, Ivan tengo sangre encima, tanto de ángeles como sangre de demonios. 

— Octavia… ¿Qué haces aquí? Debes evacuar rápidamente. — Octavia lo miró preocupada. 

— Pero-

— Debes volver, tranquila todo está bien, tu padre está bien, ahora debes irte tú también, ¿De acuerdo? — Octavia estaba tan preocupada y lo abrazó. — Está bien mi princesa, no hay nada de lo que preocuparse, se fuerte. Tienes que ser fuerte. 

El Hijo del Infierno Where stories live. Discover now