MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR

CAPÍTULO 142

También tuve que mantener las cosas en un nivel manejable, considerando que pasarían unos minutos antes de que mi maná alcanzara niveles utilizables nuevamente, y de nuevo, podría usar algunos botes para acelerar la situación.

"A la mierda", suspiré, mientras abría mi inventario y comenzaba a consumir botes de maná para volver a llenar mi maná a niveles utilizables, mientras luchaba contra los drones que se acercaban a Vision y Ultrón con nada más que mis propias manos.

Finalmente, las ollas volvieron a llenar el maná que había usado para el ataque masivo de área, y una vez más, hice lo que cualquiera en mi posición habría hecho, e hice lo mismo otra vez, reduciendo aún más el ejército de Ultrón.

Y aunque las cifras todavía rondaban los cientos, eran bajas.

"¡A este ritmo no necesitaremos que Vision desconecte a Ultrón de la red!" Cap se rió entre dientes, arrojó su escudo a un dron y lo agarró mientras rebotaba.

"En realidad, necesitamos a Ultrón fuera de Internet", exclamó Tony. "Si permanece en la red, es prácticamente imposible de matar, y lo haríamos dos veces por semana, ¡incluidos los viernes!".

"Tiene razón", asentí, bebiendo más pociones de maná para hacer el mismo movimiento otra vez.

[Ultrón está desconectado]

"¡Tú... me quitaste mi mundo!" Ultrón rugió, arrojando a Visión al suelo con una explosión, "¡¿Crees que me importa?!" En realidad sí... nadie hace un berrinche si no le importa algo. "Si tomas mi mundo, yo tendré que tomar el tuyo..."

Me reí, "Y eso es diferente a antes, ¿en qué exactamente?"

"Sí, chico, la papa y el potahto son lo mismo", se rió Tony, uniéndose a la conversación.

"¡Gracioso, pero no tanto como tu lamentable extinción!" Ultrón gruñó, corriendo hacia nosotros con el resto de sus drones detrás.

Miré a los que me rodeaban y asentí, y sin decir una palabra corrimos hacia Ultrón, los Vengadores, los Gemelos y yo, todos juntos para enfrentar a Ultrón por última vez.

Con una sonrisa por lo poéticamente cliché que era todo esto, salté alto en el aire mientras Wanda me ayudaba con sus poderes dándome más impulso.

Usando el impulso que me habían dado, me empujé hacia Ultrón usando mi telequinesis, agarrándolo por el cuello como lo había hecho conmigo hace unos momentos, y antes de que pudiera reaccionar, lancé su cuerpo hacia Hulk, quien le sonrió. mi pequeño regalo.

Luego, mientras Hulk le daba un puñetazo a Ultrón, respiré hondo y esperé a que la horda de droides me atacara, y una vez que lo hicieron, sonreí, "Réquiem", murmuré, matando una gran parte de lo que quedó del ejército de Ultrón.

Ahora que los drones eran, en el mejor de los casos, una molestia menor, me volví hacia Ultrón y convoqué a algunos de mis golems para que se ocuparan de los restos de su ejército.

"¡¿PUEDES HABER HECHO ESO?!" Gritó Clint.

"No tenía el poder para hacerlo antes", mentí, en realidad simplemente no quería desperdiciar mis golems si podía evitarlo.

Concéntrate nuevamente en Ultrón, lo fijé en su lugar con mi telequinesis un segundo a la vez, sincronizando mis bloqueos perfectamente con los ataques de Thor y Hulk.

Haciendo imposible que Ultrón lo evite.

Mientras tanto, Thor y Hulk jugaban con él como una pelota de tenis.

"¡Wanda destrozalo!" Grité: "¡Oh, ayúdame a inmovilizarlo!"

Wanda asintió, poniendo todo su empeño en destrozar a Ultrón.

"¡No no!" Ultrón gritó: "¡Yo... no puedo fallar! Yo... ¡se supone que debo ser la salvación de la tierra!"

"¡Lo siento niño, no eres más que un martes para nosotros!" Tony respondió, atacando a Ultrón con su característico disparo en el pecho, con derechos de autor pendientes.

Poco a poco, el cuerpo de Ultrón se volvió más y más desgastado, los ataques que íbamos lanzando desgarraban capas y capas de lo que lo convertía en una amenaza, hasta que no quedó nada más que un cadáver de lo que solía ser.

Un cadáver muy similar al primer cuerpo que habitó.

"Yo... sólo quería completar mi misión, yo sólo... quería traer la paz", murmuró Ultrón, su cuerpo abandonó toda resistencia.

"Si te sirve de consuelo", murmuré, atrayéndolo hacia mí con mi telequinesis, "Nada de esto es real", y con eso, aplasté su cabeza metálica bajo mi control telequinético.

[¡Mazmorra del paseo en el tiempo completada!]