MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR

CAPÍTULO 139

Corrí.

Lo más rápido que pude a través de Sokovia infestada de robots.

Ultrón me persigue muy de cerca.

Esquivando sus ataques, suspiré.

Odiaba esto.

Al final, toda la persecución fue molesta.

Y sin sentido.

Respiré profundamente, abrí un portal detrás de Ultrón y lancé al suelo al aspirante a Skynet con un poderoso hechizo a quemarropa.

El ataque no causó daño, no es que esperara que el hechizo hiciera nada, para empezar, pero había dejado a Ultrón fuera de combate por unos segundos, lo que me dio tiempo suficiente para comenzar la misión que me habían encomendado.

Portales de bombas.

Una vez más, me encontré usando la misma fórmula nuevamente y, afortunadamente para mí, todavía me quedaban algunas bombas de mi tiempo cazando a Hydra, quien habría pensado que el mismo truco sería útil dos veces.

[Misión completada = Evento de Ultrón finalizado]

[¡HAZ SUBIDO UN NIVEL!]

[¡HAZ SUBIDO UN NIVEL!]

Dos niveles sólo para eso.

Me están empezando a gustar estas mazmorras.

"Eres increíblemente molesto", suspiró Ultrón, flotando hacia mí.

"Es un regalo", asentí, preguntándome si la pelea contra el jefe comenzaría ahora.

"Lindo", resopló Ultrón, sonriéndome.

Dios, odiaba la versión MCU de Ultrón, me asustó, Ultrón no necesita labios ni dientes...

[El evento Ultrón ha comenzado = ¡Batalla de jefes!]

Espera, ¿ya? ¿Pero dónde carajos están los Vengadores?

El anuncio sobre el evento apenas había desaparecido de mi vista cuando Ultrón instantáneamente cargó contra mí. Maldiciendo en voz baja, me puse en posición defensiva mientras el robot cargaba hacia mí, lo que me permitió detener el primer golpe del robot con un escudo mágico sobrenatural.

Luego procedí a bloquear los siguientes ataques de Ultrón usando mi escudo sobrenatural, antes de intentar atacarlo con un poderoso hechizo; sin embargo, esto falló cuando el robot saltó bruscamente hacia atrás, esquivando el ataque con extraordinaria facilidad.

Al ver esto, exhalé molesto.

Sin embargo, Ultrón sonrió y rápidamente continuó su asalto, lanzando una patada horizontal potenciada por lo que parecía ser un par de propulsores, sin tiempo para reaccionar, y la patada ya me empujó hacia atrás, fui enviado volando hacia los edificios con el brazo entumecido. .

En el suelo, con los escombros cubriendo mi cuerpo, maldije.

"Está bien", suspiré, empujando los escombros de mi cuerpo, solo para ver a Ultrón sentado sobre una roca, mirándome.

"¿Sabes lo mejor del Vibranium?" Ultrón dijo, sonriendo, "¿Es que con suficiente conocimiento, es bastante fácil romperse?", Luego señaló mi brazo y, efectivamente, había una grieta en mi armadura.

Me miré el brazo, viendo el daño, pensando cómo podría ser posible.

"Anti metal, un pequeño regalo de la Antártida", se rió Ultrón, "Ninguna armadura puede resistir la llamada de sus vibraciones, ya que eventualmente todas se rompen ante su belleza".