El mundo puede estar lleno de coincidencias que de alguna forma terminan convirtiéndose en lo que llamamos destino. Así fue cuando por azares de la vida Amelia termina conociendo a Daniel; el chico dueño de cada uno de sus suspiros y el protagonista...
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Quienes te conocen, dulces palabras han utilizado.
Y como resultado, mi interés por ti ha despertado.
Con ello, el efecto de un amor platónico estoy experimentando
Dime chico ¿será que algún día podremos coincidir?
Aun cuando la realidad me golpea una vez más,
Y me dice que solo un amor platónico será.
—Amor platónico —
El sonido de la campana se escucha en toda la institución educativa, lo que significa que la hora del recreo ha empezado. Ana se encuentra detrás de mí, indicándome que irá a los cubículos, por lo que nos levantamos inmediatamente antes de que esté lleno de estudiantes.
—Tengo que contarte algo —dice Ana lavándose las manos.
He de imaginar que las cosas con Daniel no han salido como a ella le gustaría, pues en los últimos meses, nuestro tema es aquel chico de cabello rizado. Trato de no pensar en la infinidad de alternativas, pero me es imposible no intuir lo que dirá a continuación.
—Hemos terminado lo que teníamos —menciona con cierto tono desanimado.
Así que las cosas no resultaron bien al final del día.
—Tranquila, ya vendrán otras oportunidades —digo, proporcionándole pequeñas palmadas en su hombro —si las cosas no resultaron como ambos querían, quizás no era el momento adecuado —menciono tratando de darle ánimos.
—Bueno, quizás así es como debía ser. Éramos muy diferentes en algunas cosas —Menciona mi amiga — Pero, bueno no hay que darse mala vida solo porque las cosas no salieron como quería —dice tratando de sonar animada.
—Eso es exactamente lo que pienso.
—Bueno, a loquear hasta el amanecer —dice soltando una risa.
—Tú no cambias verdad —digo negando sutilmente con la cabeza.
Semanas después, el tema de Daniel quedo en el pasado como si nada hubiera sucedido. Ana se encontraba más animada y todo volvió a la normalidad o al menos eso creía yo, pues su nombre resonaba en ocasiones en mi mente, está mal lo sé. Pero al mismo tiempo me causaba curiosidad, ya saben la curiosidad mata al gato.
No obstante, he decidido mantener este pequeño disparate en secreto, pues no me gustaría perder la amistad de alguien a quien aprecio solo por un desconocido del cual he escuchado hablar maravillas. Quizás, él ingrese a mi corta lista de chicos los cuales me resultan interesantes y nada más.
¿Un crush o un amor platónico?
¿Cuál es la diferencia entre esos dos términos? Dios voy a volverme loca.
Estiro con lentitud mis piernas y observo por las ventanas del salón como algunos alumnos buscan las zonas verdes que se encuentran en las salidas para sentarse y charlar, quizás sobre un tema en particular o alguna que otra bobada.
Abro mi cuaderno de pasta gruesa el cual utilizo como diario y empiezo a redactar el instante en el que me empecé a sentir confundida, el instante en el que sin querer empecé a interesarme en aquel chico de cabello rizado, no sin antes mencionar que él sería un crush o un amor platónico. Y como la literatura siempre me ha gustado, decido escribir lo siguiente:
No sabes de mi existencia, chico del cabello rizado,
Quizás estás notas ni siquiera las puedes leer,
¿Es un crush o un amor platónico?
¿Es un capricho quizás?
No lo sé, pero me generas tanta curiosidad
Que de tan solo pensar en el que dirán los demás,
Me hacen retroceder sin más,
Por eso en un amor platónico quedarás,
Y solo en este diario te encontraré una vez más.
A.C.
Nueva actualización :3 es corto porque aún no me acostumbro a escribir capítulos largos.
No olviden comentar y votar pues me dan ánimos para continuar la historia.
Un dato curioso es que la historia es basada en una situación real genteee, entonces gracias a mi amiga que me inspiro jaja.
Sin nada más que decir nos vemos el siguiente fin de semana.
