Resulta curioso la forma en la que conocemos a las personas, algunas con el propósito de dejarnos algún mensaje o enseñanza para que avancemos como individuos, otras tienen el privilegio de permanecer a nuestro lado en una determinada etapa de la vida, y al final están aquellos que conocimos al azar, aquellos sujetos que solo vemos dos o tres veces, pero, que a pesar de eso se quedan grabadas en nuestra mente como un buen recuerdo.
Sin embargo, he olvidado un dato muy importante, y es que la vida también está llena de coincidencias, aquellas situaciones que de alguna u otra forma terminan siendo parte de lo que solemos llamar destino.
A.C. son las letras que utilizo en la mayoría de las cosas que escribo, y esta es la historia de cómo conocí a un chico cuya existencia aún me saca una que otra sonrisa soñadora.
Chispeante, tentador y emocionante.
Esas son las palabras que recorren mi mente al verlo pasar por aquella vieja parada de bus.
Aquí una vez más c:
Espero se mantengan en sintonía con la historia, no olviden votar y comentar.
El primer capítulo será publicado el fin de semana que viene, espérenlo con ansias.
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Sparks Fly
Teen FictionEl mundo puede estar lleno de coincidencias que de alguna forma terminan convirtiéndose en lo que llamamos destino. Así fue cuando por azares de la vida Amelia termina conociendo a Daniel; el chico dueño de cada uno de sus suspiros y el protagonista...