Entonces, mi variante femenina es una reina del drama, tal vez debería pedirle Ancestral que la acoja.

"Tu cama está bien, pero en mi defensa, compré la cama dentro de la casa de huéspedes con la clara intención de no usarla nunca", respondí poniendo los ojos en blanco.

"Oh, oh, ¿podemos comprar una cama como ésta? ¿Bonita, por favor?" Alice suplicó, de una manera que parecía suplicar, pero era más como si estuviera jugando al juego de la mendicidad.

"Le diré a alguien que cambie tu cama", puse los ojos en blanco una vez más.

"¡Sí!" Alice sonrió, levantando sus manos en el aire, "Ahora... sobre mi ropa".

Éste iba a ser un día muy, muy largo.

—-

Al final de la mañana, decidí contratar a Alice, para que pudiera usar su salario en lo que quisiera, lo cual después de algunos pucheros Alice concluyó que era justo, al igual que Alexei, ella haría algún trabajo para mí, aquí y allá, ganándose el sustento.

Después de eso, tuve que explicarles a Nat y Emily quién era ella.

La noche que ella apareció, Nat y Emily se estaban quedando con Ancestral, para que yo tuviera tiempo de prepararme y todo eso. Lamentablemente, veinticuatro horas no fueron suficientes para prepararme para esta conversación.

"Entonces... ella eres tú, ¿pero mujer?" -murmuró Nat-.

"Yo... ¿sí?" Asentí, sin estar del todo seguro de si esa era la respuesta, pero ¿tenía que ser correcta?

"¿Tengo un clon masculino?" —preguntó Emily.

"No, y... ella no es mi clon, es... complicado", suspiré, frotándome la cabeza.

"¿Podemos confiar en ella?" -Preguntó Nat.

"No", negué con la cabeza, "La definición misma de una variante implica que ella es diferente a mí, por lo que sabemos, podría haber variantes que son mejores que yo en ser buenas, o aquellas que son más malvadas, por ejemplo. No tenemos forma de saber quién es ella, por ahora es... una conocida."

"Entendido", asintió Nat, su mirada llena de determinación.

"Estaremos vigilando papá", sonrió Emily, levantando el pulgar.

"Desde lejos", ordené.

"De lejos", repitieron las chicas.

"Hablando de cosas... ¡Nat tiene una cita!" Añadió Emily, recibiendo una mirada fulminante de Nat.

"¿Con quién?" Pregunté, mi tono fue más profundo de lo que pretendía, juro por Dios que no fue intencional.

"Con... un chico de mi clase de matemáticas", respondió Nat, mirándole a Emily con malos ojos.

"¡Te dije que me vengaría por destruir mi auto edición coleccionista de Hello Kitty en perfecto estado!" Emily sonrió de una manera muy, muy malvada.

"Es justo", suspiró Nat.

"Quiero conocer a sus padres, es posible que necesitemos planear un obituario", agregué.

"Es una cita para un baile que tiene la escuela", respondió Nat apresuradamente, "Él no es mi tipo, pero es el único niño en la escuela que no es un idiota ni un perro cachondo", agregó.

Creo que fue ahí mismo, donde rompí el bolígrafo que ni siquiera sabía que tenía en la mano.

"¿Dijiste... que hay algunos niños que clasificarías como perros CACHONDOS?" Pregunté, con una voz aparentemente dulce.

"Oh Dios, hablé demasiado", gimió Nat.

"Sigue hablando", le sonreí.

"Sí... hay algunos niños que yo clasificaría como perros CACHONDOS", respondió Nat, tapándose los ojos con las manos.

"Bueno, supongo que es hora de que visite la escuela, tal vez tenga una charla con el director", le sonreí.

De repente, Alice se teletransportó dentro de la habitación, con una sonrisa, "¡Huelo violencia!"

"Alice, te dije que esperaras afuera", le dije, dándole una mirada que decía, vete o no más pastel, en otra nota, a ella le encantan los pasteles.

"¡Pero huelo violencia!" Alice protestó.

"Papá quiere matar a algunos perros cachondos que van a nuestra escuela, creo que son hombres perros", respondió Emily a la pregunta que Alice no hizo.

"¿Matar perros? ¿Y niños? ¡Maltrato animal y abuso infantil, todo en uno! ¡Esa es mi actividad favorita! ¡QUIERO PARTICIPAR!" Alice saltó a mi regazo, agarrándome por la camisa con ambas manos, "¡¿Por favor?!"

"¿Cómo es ella... tu versión?" Nat preguntó, sorprendida por ella... todo.

"Yo... ¿travesuras multiversales?" Me encogí de hombros.

"No, no, veo el parecido", tarareó Emily.

MARVEL: CAMINO DEL JUGADORWhere stories live. Discover now