Cap 17 Juego robado

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Solo podía correr, tenía miedo.

Era instinto puro, el correr y no sentir nada más, las ramas de los arbustos rasgando la piel de la niña, el camino sinuoso deteniendo el paso, ni una caída ocasional detenía su paso.

Lem solo podía escuchar su corazón latir mientras corría influenciada por la más simple y primitiva emoción, el miedo.

Pequeños flashes llegaban a su mente, un recuerdo más como un sueño vivido, un par de extraños discutiendo, una puerta abriéndose de golpe, unos ojos llenos de rabia, gritos y miedo y un dolor intenso.

Cuando Lem se percató ya estaba bastante lejos del lugar de juegos y bajo un enorme pino ella solo se sentó a llorar.

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Algunos minutos más tarde los partidos continuaban de manera habitual, otro pequeño aún más torpe había sustituido a Lem para continuar con el juego.

Nadie se había percatado y Alice al igual que la mayoría pensaron que la pequeña estaba mal del estomago.

El partido no duró demasiado esos pequeños elfos cometieron tantas faltas que terminaron perdiendo por default.

Oscar, Jim y Pepper habían sufrido el mayor daño posible, raspones, golpes y demasiado cansancio los tres estaban bajo la sombra de un árbol quejandose de lo mal que les fue en ese simple encuentro.

— Au, au, au — Oscar solo arrugaba la cara cuando Erizo le colocaba un poco de antiséptico.

— Esos pequeños son realmente rudos — Erizo señalo mientras pegaba otro curita mas al lastimado de Oscar.

— Que suerte tuvo Lem al dejar el partido, aunque ya tardo — Jim miró un poco agobiado la posición del sol — Se sentirá demasiado mal —

— Yo solo quiero volver a la cama — Comentó Pepper quien ya estaba medio dormido.

— Si nos masacraron, aunque perdieron por las expulsiones nos ganaban con demasiados puntos de ventaja — Oscar afirmó mientras veía como no muy lejos a ese campista de relleno que metieron en el último momento lo estaban enterrando, al menos en su imaginación.

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Después de algunos minutos Lem logró controlarse, respiró profundo y se limpió la cara.

Hasta hace poco estaba aterrada y desconocia la causa, era incluso vergonzoso para ella en ese momento lo que pasó fue extraño y se sintió demasiado inquietante, pero que les iba a decir a sus amigos o a las brujas, tal vez se reirían por su forma de actuar.

En el camino se encontró con uno de los diferentes arroyos que atraviesan el lugar, aunque pequeño sus aguas limpias y cristalinas le ayudaron a lavar su rostro y le dieron tiempo de pensar, de recordar en esos momentos que venían como imágenes fugaces.

— Basta — Lem se golpeó las mejillas — no más pensamientos tontos, eso nunca paso solo fue tu imaginación.

Lem tomó algunos minutos más para tomar valor y otros mas despejar la mente tratando de convencerse que solo fue su imaginación, solo fue un delirio — Si un golpe de calor, o estaba deshidratada o algo que comí me hizo daño — Lem seguí pensando alguna explicación de su reciente ataque de pánico.

Sin darse cuenta ya estaba de vuelta en las canchas donde el equipo de ensueño estaba jugando uno contro uno contra las brujas en lo que parecía ser la gran final, algo que tenía sorprendido a todos los presentes pero lo que dejó más asombrada a Lem era que aunque era evidente que las brujas estaban haciendo trampa el equipo de Erizo llevaba un punto de ventaja en la mitad del tiempo del partido.

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