Mí Príncipe • 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 [✍︎]

D O C E

Ambos omegas llegaron a la parte donde la fiesta continua.

Los que aun seguían presentes miraron al omega apenas lo tuvieron en sus puntos de visión, las miradas que daban eran con una muy notable preocupación y algunos de los invitados tenían sus miradas con algo de miedo si se pudiera decir ya que sus miradas la cambiaron al momento que lo vieron a él caminando de forma tranquila, teniendo a una omega a su lado, algunos terminaron sorprendidos por la confianza que obtenía el omega por tener a una completamente desconocida a su lado.

Por un lado, era algo muy falso de aquellos que fingían una preocupación hacia él, ya que algunos de los invitados no eran de los que te agraden demasiado y más de los que te los que viven mayormente del chisme.

El omega peli gris camino hacia una mesa con alimentos para empezar a servir a la omega en un plato y para que pueda empezar a comer de una forma tranquila, todo bajo la mirada de los invitados, y a la vez frente de sus amigos quienes se acercaban de él de una forma cautelosa.

A lo lejos el omega distinguió a un alfa de tez pálida, era YoonGi, el alfa se acercó rápidamente al omega mientras en su rostro se le notaba que estaba demasiado preocupado por el menor ya que se había tardado demasiado para estar solo, fue tanta la preocupación de YoonGi que no se había dado cuenta que su ex pareja estaba alado del omega menor, apenas llegó a su lado lo abrazo fuertemente dejando en el cuerpo de JiMin su aroma para que se sienta seguro mientras iba sintiendo como su Alma volvía a su cuerpo, luego de unos minutos dio por terminado el abrazo y miró al omega a sus ojos, viendo como el omega levantaba una ceja confundido por la forma que estaba actuando el alfa.

-Te estuve buscando por todos lados, JiMin, me asustaste tanto cuando saliste corriendo de acá, frente de mí y de todos los invitados pero te juro no te encontraba en ninguna parte, creo que tengo problemas en el olfato, lo más seguro me estoy enfermando o envejeciendo... -YoonGi solo un suspiro bajo para luego tratar de inhalar el aroma de JiMin para calmar a su lobo y de paso a él pero sintió un aroma que reconoció al momento que lo sintió encima de su omega, su mirada se dirigió hacia la dueña de ese aroma que anteriormente le atraía, SuRan, la omega portaba un rostro dolido y a la vez con una necesidad de llorar pero fingía una sonrisa.

Todo para que el plan de SuRan no se desmorone.

-Oh perdón... ella es Shin SuRan, vino de un lugar muy lejano y no tiene con que vivir por razones muy personales así que ella va a trabajar para mí como una sirvienta personal por que la mía está en estado y pronto volverá a su hogar para cumplir su rol como madre, la necesitaré mucho para cuando nos casemos, YoonGi hyung. -JiMin mostro una suave sonrisa de forma elegante frente a YoonGi pero para los demás era una sonrisa adorable, la omega se levantó de la mesa donde estaba comiendo y inclinó levemente su cuerpo mostrando una perfecta reverencia hacia la pareja de su señor y luego sonrió de una forma inocente al alfa.

-Un gusto de poder conocer a la pareja de mi señor, soy Shin SuRan y estaré acompañando en todo momento a nuestro Príncipe Park JiMin. -SuRan sonrió de forma amigable hacia el alfa luego de terminar de decir sus palabras, mostrando que no venía para hacer malos ratos, pero YoonGi sabía que eso era mentira, la conocía perfectamente a la omega y sabía que en esa cabecita no traía nada bueno.

El alfa la miró sin comprender del por qué ella estaba ahí pero no era algo bueno, para él fue una gran sorpresa verla ahí con su prometido como si se hubieran conocido desde que eran niños, soltó otro suspiro y se alejó de ellos dejando que sus amigos preguntaran al omega si ya estaba todo bien, sabía que la causa de que el omega se haya ido ahí fue por él y por la situación en la que estaban pasando en esos momentos.

YoonGi estuvo en toda la fiesta con una mirada seria y fría mirando detenidamente cada paso que daba la omega junto con JiMin, lo hacía para evitar que la omega cometa una locura en medio de la fiesta, sus amigos se habían dado cuenta que algo no le estaba agradando al alfa así que el más cercano se había acercado a él a preguntar la pregunta muy obvia.