C U A T R O

3.3K 308 37
                                    

La noche fue tan larga para ambos, pero siendo yo honesta de escritora, JiMin la paso fatal, lloraba en silencio mientras se recostaba en el barandal del balcón, el sentía que nadie le miraba pero en realidad esa persona miraba con pena y dolor al omega.

Esa persona que miraba con dolor y amor a sus hijos cuando sufren por algo en particular, si. La diosa Luna estaba en un pequeño monte mirando el dolor y las lagrimas que caían en esas mejillas rellenas, en ese rostro tierno, ella daría todo lo que pudiese para que ese rostro tenga una hermosa sonrisa.

Ella lo estaba prometiendo en ese momento, una promesa que guardaría en su corazón, esa pareja debía ser felices, debían sonreír a la vida que están teniendo, mas por lo que vendrá prontamente y esperaba cambiar su destino.

-Se que será difícil al ser yo una Diosa sin poder alguno sobre su futuro, pero tratare que su destino cambie, solo esperen.

Dijo a la nada con su mano sobre su pecho, la mujer dio media vuelta y se encontró con dos hombres con los brazos cruzados, mirando seriamente hacia la mujer que les miraba con un puchero, Tiempo fue el primero en acercarse a ella y la abrazo fuertemente, recordando algo que le dolió a el porque sentía que estaba reviviendo el momento.

-Haría lo que fuera para que todo cambie pero el tiempo esta decidido y definido.

Destino miraba con algo de celos la escena que presenciaba en ese mismo momento pero no dijo nada ya que el destino que había en esa pareja que anhelaba la diosa Luna era algo difícil de cumplir ya que el destino ya estaba escrito y solo esperaba que el tiempo corra para ese momento.

Destino se retiro primero y los otros dos le siguieron para dejar solo a ese omega que no merecía tanto dolor en ese momento.

Al ya ser ya de día, luego de una gran velada lo de la noche anterior, los Reyes del reino, intentaban entrar a la habitación de su hijo que claramente no pretendía salir ese día. El omega no quiso desayunar y también no quiso almorzar, solamente se la paso ahí adentro encerrado en esas cuatro paredes .

-Hijo, por favor sal de ahí, debes comer aun que sea algo por tu bien, cariño. -Dijo la madre del Omega peli gris.

Ambos padres estaban muy preocupados por su hijo, no sabían bien que le paso para que este así de ese modo, en esa depresión que podía causarle daño al omega al ser tan joven, su lobo era muy joven y era arriesgado después de todo, por que JiMin casi no nacía con vida y su vida pudo ser salvada gracias a una bruja.

-¡No, no quiero comer nada, madre! -dijo el Omega peli gris aun dentro de la habitación.

La voz de JiMin era rasposa y casi no era entendible solo por haberse pasado en el balcón mientras lloraba en toda la noche, en la noche hacia mucho frío y podría terminar con un refriado. El omega sintió un dolor agudo en su estomago y por el vientre bajo, su cuerpo se estaba haciendo un poco débil, apostaba que era por el celo que le estaba llegando.

-Déjalo tranquilo mi amor de seguro está cansado por la velada de anoche y debe estrar estresado, dejemos que descanse un poco, pedire que alguien le trainga un poco de comida.

El rey miraba con preocupación aquella puerta que esta prohibiendo la entrada a la habitación del joven omega peli gris, el aroma del omega era agrio y no muy soportable, debía pensar con la cabeza fría y no decirle algo para que el omega se ponga mas peor de la cuenta.

-¿Estás seguro, amor? No quiero que se enferme o algo así, su salud es demasiado delicado y podría terminar con un grife grave.

-Si, mí vida... vamos, los reyes Min y su hijo nos están esperando para hablar sobre la boda. - Así, sin más que decir, se alejaron de la puerta caminando hacia el punto de reunión con los reyes del Norte con su hijo Min YoonGi.

Mí Príncipe • 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 [✍︎]Where stories live. Discover now