Mí Príncipe • 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 [✍︎]

C I N C O

JiMin lo miraba con calma y tranquilidad, su rostro no tenía ninguna expresión pero en su mente había una guerra de sentimientos y razones que trataba de tranquilizar el mismo. Él ya estaba sacando conclusiones del por que sacaba esas palabras hacia su persona, era su amigo desde que tiene memoria y lo conocía demasiado bien que prefería no conocer las razones de sus palabras.

-YoonGi...

Quería hablar y decirle que todo iba a estar bien, que no debería de preocuparse por el aun que el mismo sabe que aun así no lo puede perdonar del todo pero si quería que su amigo alfa este bien deberá aun que sea mentir por ambos, por el, por su lobo el cual no lo siente como antes.

¿Dónde estaba su lobo?

-JiMin, te quiero pedir perdón por todo. -YoonGi hablo nuevamente mientras lo miraba atentamente su expresión, a su rostro lo que mostraba.- Si, no te dije nada sobre SuRan era por que no sabia que hacer, yo te juro que no sabía que nos vamos a casar hasta hace pocos días, te prometo que no te voy a lastimarte de nuevo.

El Omega dio suspiro cerrando sus ojos unos breves segundos, primero que quería era comer y luego hablarían o mejor, le diría la decisión que llego a tomar, se sentó sobre la cama y se acercó a su mesa de noche mientras YoonGi miraba un tanto confundido a lo que hacia el menor, entre sus manos pequeñas y gorditas tomo la soga color dorado así tirándolo hacia abajo, en la cocinase escucho el sonido de campanitas de una de las habitaciones reales.

-Primero quiero comer, mi estomago pide comida, y hablamos luego de este tema ¿si?, mí familia de seguro esta demasiado preocupada y tú acá hablando sobre tu mmm... Pareja, por favor retírate de mi habitación y te haré llamarte luego de terminar de comer o cuando este a condiciones de poder dirigirte una palabra sin problemas o discusiones. -dijo simple sus palabras pero seguras para luego acomodarse bien en el centro de la cama y se arropó con su cobija favorita que estaba ahí. YoonGi lo miraba para luego acercarse al Omega, le dio un corto y pequeño beso en su frente. Sin decir nada mas sin salió de la habitación dejando que una sirvienta entrara con la bandeja de comida.

Vio como los padres del omega entraban primero para ver al amado de la familia Park, se notaban que estaban mas calmados que antes, al igual que el hermano menor quien como un pequeño cachorro se subió arriba de la cama y se acostó al lado de su hermano mayor, procurando tener cuidado con su hermano al abrazarlo, escondiendo su cara en el cuello de su hermano, respirando del dulce aroma que lo tranquilizaba.

-Hijo, nos tenías muy preocupados.

Hablo primero la reina, estando a su lado pudo ver su rostro totalmente pálido de su hijo, ahí, en ese mismo instante sintió la culpabilidad por no haber cuidado bien de su propio hijo, debió actuar desde que empezó a ver la manera rara que estaba su primogénito al trono, ella miro a su esposo quien también sentía los mismos sentimientos por su hijo, la culpa de su esposa lo sentía a través del lazo que compartían y los unían.

-Estoy bien mamá, no se deben de preocupar... gracias por preocuparse de mi. -Miro a las sirvientas así agradeciendo con la mirada a ellas cuando le dejaron la comida sobre su regazo en una bandeja de madera tipo mesa, con la mirada de todos en el, empezó a comer algo rápido pero con la elegancia presente por que tenia una charla pendiente con un alfa y quería acabar todo lo antes posible para descansar de forma adecuada.

-Espero que te mejores muy rápido JiMin -dijo la madre del alfa pelinegro, el Omega lo miro con un poco de comida en su boca y asistió.

-Nos pueden dejar a mí esposa y a mi hijo menor estar con mí hijo, quiero hablar con él para hablar de temas privados. -Los reyes Min aceptaron y se retiraron en silencio y sin decir alguna palabra al respecto, dejando a la familia Park, si también su hermano estaba ahí ya que no tenia intenciones de irse a hacer sus deberes reales, hablar seriamente con el Omega que se desmayó hace algunas horas atrás.