Fotografías

16 1 0
                                    

Nmj  veía su colección de fotografías había añadido otras de cuando llegó a jc a su hotel. La mirada desafiándolo y luego lleno de pánico encendía y apagaba su deseo. No le gustaba que jc le tuviera miedo. ¿Porque lo hacía ? Él lo amaba y jc tenía que entender eso. Siguió con su deleite personal que no se percató que Meng yao entraba a la habitación y lo observaba en silencio. Lo dejó un tiempo prudente.

- la cena está lista. Puedes venir con todo y tus amigos ...
- Me asustaste ../ el que no tengas aroma siempre es bastante molesto.
- Esas dos son nuevas. ¿Cómo las conseguiste?
- No te importa.
- Me importa porque quiero saber qué hizo mi amado esposo.
- ¿De verdad quieres saberlo? Te lo diré. Secuestre a jc. Lo tuve para mí por unas horas.
- ¿Como pasó eso?
- Fue muy fácil ese alfa que era su guardaespaldas ahora se convirtió en padre y no puede cuidar de jc como antes ... la loca de su cuñada prefiere pegar los ojos sobre su sobrino ... así que bingo tengo a jc para mi solo.
- Vaya ...
- Pero lo dejé ir.
-  No era lo que esperabas ?
- Al contrario ... a Cheng es ... perfecto. Aún con ese cachorro.
- Suena enfermo ...
- ¿Porque ? Dudo que su esposo no le haga él amor aún en ese estado.
- Prefiero no imaginarlo... ¿qué harás ahora ?
- Esperar a que ese cachorro salga y entonces me lo traeré a casa.
- Excelente plan y que piensas hacer con la camada de cachorros que tiene ?
- Dejarlos con el padre.
- Vaya lo tienes todo bien planeado ... pero ¿qué te hace pensar que tu lotito renunciará a sus hijos y a su esposo ?
- Créeme es fácil convencer. Una madre siempre busca cómo proteger a sus hijos y si le digo que si no acepta mataré a sus hijos ... créeme lo tendré gimiendo en mi cama rápidamente.
- Vaya.
- Ahora ven aquí y ayúdame a desahogar estas ganas ... aún falta bastante para que nazca ese cachorro. - Meng yao estaba por negarse pero lo pensó bien después de todo era su vida ahora y tenía que aceptar órdenes por más malas que fueran.

Segunda oportunidad para el amor Where stories live. Discover now